El Santuario es el primero en mostrarse desafiante...que así se de. Empecemos...

**"Así que estas son las tierras donde el sol nace día a día, la tierra donde la diosa del saber gobierna, esto ha de ser Atenas" encomendado en sus ideales y bajo un rápido andar aquel enviado desde las tierras gélidas del norte europeo se aproxima con cautela a lo que viene a ser un descampado. El astro rey majestuoso desde el cielo expande sus calurosos rayos generando cierta sensación no convencional en el gallardo varón quien detiene su paso asentando sus firmes pisadas en aquel lugar "El Santuario debe de estar más adelante, este clima es incomodo pero aún así debo continuar, la señorita Hilda confía en mí" detenido allí con su mirada puesta en el trecho que aún le falta por recorrer y percibiendo el futuro destino que le espera. **

**La atención inmediata del guerrero nórdico es puesta a vista ante la presencia física que en el horizonte logra divisar "Como lo supuse..." bajo la muestra de los rayos del sol que bañan su atlético cuerpo el embajador de Asgard alza su vista posando su atención firme sobre el llegado "...el camino ante Atenea no sería sencillo. ¿De quién se trata? ¿Un soldado común o uno de los famosos caballeros dorados?" una ligera sonrisa es dibujada en el jovial rostro de Siegfried "Esta energía no es de un soldado común y corriente" el crujir de sus puños no se hace esperar e inmediato frías brisas de aire congelado aparecen y rodean la fisonomía del intruso, el aire cálido poco a poco sufre el poder gélido que Siegfried invoca mientras la pasividad logre durar en la escena --Dime quien eres...-- confianza y arrogancia en las palabras expresadas --...si eres una persona inteligente llévame con Atenea...caso contrario aléjate de mi camino que no tengo el tiempo suficiente para mediar con estorbos como tú-- la majestuosidad del inmortal es vista bajo el halo blanco que termina por cubrir todo su ser y el constante remecer del aire frío en su entorno inicial.**

**Frenar instantáneo para dar pronta apertura a la apertura de las intenciones del dios guerrero "Como lo supuse, un caballero dorado" simple gesto de sus labios que forman la confianza ante la peligrosidad en la cual el nórdico se esta introduciendo --Palabras desafiantes provenientes de un guerrero defensor del Santuario. Es así como tratan a sus invitados-- el aire frío propio y naciente del cosmos de Dubhe progresa con el pasar de los segundos para completar de expandirse en el espacio ya parado --Necesito llegar con Atenea y no pienso quedarme a conversar contigo, así seas un caballero de oro de lo cual se dicen son los más fuertes de todo el Santuario, te aseguro que no eres rival para mí-- desafiante tanto en palabras como en acciones el nacido bajo la estrella de Dubhe separa ligeramente sus piernas de manera lateral equilibrando su cuerpo para una batalla inevitable, sus brazos se recogen y contraen para colocarse a la altura de su cadera mas sus puños firmes apuestan hacia adelante --Vengo desde el reino de Asgard, sirvo al dios Odín y a su representante, la señorita Hilda. Mi nombre es Siegfried, dios guerrero de la estrella Dubhe Alfa-- el destellar del frío acumulado revienta en blancura ante el finalizar de sus palabras.**

**Los brazos del enviado de Odín se elevan y cruzan por su delante, inmediata reacción que ante el propio ataque ejecutor busca contrarrestar, paralelo a la propia acción de Siegfried una barrera intangible se muestra a su delante justo a la altura de sus brazos amortiguando aquella reacción ofensiva por parte del santo de oro "Peligroso pero no comparable a mi poder" es así como la sonrisa de confianza que estuvo mostrando segundos atrás cambia aquella fría y convincente seriedad --¿Ese es acaso el nivel de los caballeros de oro del santuario?-- expresa con autoridad el de azulinas iris. Holográficamente a su espaldar la figura representante de la estrella de Dubhe aparece, el mítico Fafnir, el dragón de dos cabezas de la mitología escandinava. El elevar cósmico del nórdico expresa ascenso y seguridad, el suelo de su entorno quiebra por el peso que soporta y la tensión misma que emana su propio ser --Es momento que te demuestre porque nosotros los guerreros de Odín somos superiores a ustedes-- el aire frío se agita y violento muestra su poder ante el pasar de los segundos, el calculo y análisis de la situación abordan el momento.**

**Las iniciales acciones ponen a prueba a dos valientes guerreros de pensamientos distintos pero con un oculto final. El nacido en Asgard maneja los átomos que nacen producto de su cosmoenergia adheriendolos en su propio ser escarchando y enfrentando al astro rey que no deja de manifestarse en el lugar "Es momento de culminar esta batalla, pese a que mi rival es un caballero de oro no puedo perder el tiempo con él" el ascender cósmico estabiliza y las piernas del dios guerrero se flexionan en su sitio, su cuerpo se aligera hacia adelante mientras que sus puños retraídos se alistan para su enfrentamiento, su puño izquierdo se eleva a la altura de su quijada mientras que escondido el derecho aguarda en su cinto --Prepárate Saga-- el quebrar del suelo y el ágil movimiento de Siegfried emprenden el recorrido lineal y veloz por parte del guerrero de Asgard sin importarle lo que tiene a su delante. **

**Segundos tuvieron que pasar para que el legendario de Asgard frene en seco levantando el polvo y quebrando el suelo que yacen sus botas, su mirada fija al frente y su convicción como combatiente abren el telón para el enfrentamiento, su puño alto  sale disparado en dirección al rostro del santo de oro, el brazo cubierto de un blanquecino resplandor destellante superior al que emana su cuerpo busca aquel firme impacto mas su defensa aun prevalece y su atención fija ante la posible respuesta da alerta al cuidado de su ser "No debo demorarme demasiado en este lugar" el dragón nórdico con el rugir de su fuerza intenta doblegar la resistencia del santuario.**