** Una vez más la Guerra Santa ha
dado inicio; Athena se
encuentra en Giudecca ante Hades, el Dios que gobierna sobre aquel
lúgubre y
oscuro lugar llamado Inframundo. Como su deber de Santos de Athena, los
caballeros parten al inframundo en su ayuda y con la misión de
entregarle la
armadura que les ayude a ganar el combate. Dentro del Hades uno de los
santos recorre el lugar, el cual emana un hedor a muerte. Con cada
paso del
Santo los metalizados zapatos de la armadura producen un leve sonido,
así mismo
de sus brazos se encuentran extendidas las cadenas pertenecientes a la
armadura
de Andrómeda, la cual porta con orgullo y determinación; de pronto
interrumpe
su andar y se detiene por unos segundos -Atena; pronto llegare a
donde usted se encuentra y sin derramar más sangre innecesaria
terminaremos
esta guerra contra Hades"- reflexiona para sus
adentros mientras sujeta
con una mano fuertemente la armadura que se le ha encomendado
entregar a
Athena; después de reflexionar continua velozmente su camino hacia
Giudecca
donde se encuentra su Diosa**
**Y es entonces, como se logra persibir un aire a edor y muerte más conocida como la quinta prisión, yacían esas pobres almas las cuales habían blasfemado durante su vida se consumian por eas llamas por el castigo que se les había impuesto. Es así como desde las sobras se logra escuchar unos chasquidos siendo las causantes unas botas metálicas... Es así, como una silueta másculina de dibuja con perfección, divisandose unas grandes alas en su espalda que se mueven ligeramente con el viento, así como su albino cuerpo es recubierto por una coraza de la más alta extirpe entre los 108 espectros de Hades, y así, sus largos cabellos tan blancos como la luna, reposan sobre los hombros del mismo, un suave Eolo va acariciando con suma delicadeza su pálido rostro, avanza con pasos determinados, siente una presencia, la cual lo hace mantenerse alerta -Al parecer tenermos visita- son los pensamientos que recorren por la mente del Juez...**
**
Mientras el Santo continúa con su camino hacia donde yace su Diosa. Rápidamente
recorre una pequeña parte de los terrenos pertenecientes a la quinta prisión;
detiene su andar durante unos momentos para observar aquel triste lugar y a las
almas que son consumidas por las llamas -"
Este lugar está lleno de sufrimiento" - piensa unos instantes - Sera mejor que me de prisa; Athena está esperando por
su armadura - comenta mientras observa la pequeña estatuilla que lleva
en su mano, segundos después continua levemente su camino provocando que los
metalizados zapatos vuelvan a generar aquel pequeño sonido **
**-¿Hacía dónde crees que te diriges?- Cuestiona con arrogancia el juez, quién sobresale de las sombras del lugar para así mostrar su imponente figura la cual es acariciada por la suave brisa Eolica acaricia con gracias, mientras los chasquidos producidos por el choque de sus botas metalicas contra el suelo del Inframundo se dejan de escuchar en aquel preciso instante, dónde se logra percibir un ambiente ostilidad mientras unas partículas de tonalidades violaceas comienzan a emanar desde su interior multiplicandose y a su vez para apoderarse de su espacio personal, solo su mirada se posa en el extranjero que ha llegado desde la tierra de la Diosa Athena, sus manos yacen a sus costados y así es como le logra dibujar una sonrisa en el pálido rostro del Juez**
**
Ante la aparición de aquel que viste una oscura coraza perteneciente a los
espectros de Hades, el Santo detiene su andar al momento que su vista se topa
con la figura de aquel espectro; y las cadenas de la rosada armadura que porta
comienzan a moverse incesantemente alertando a su dueño sobre el enemigo.
Instantes después cambia su posición a una de defensa: coloca la pierna derecha
delante de la izquierda mientras que sus brazos quedan a la altura del pecho - "Probablemente sea uno de los Jueces del
Infierno" - piensa sin retirar la mirada de su opositor; ante las
palabras que lanzara su antagono el santo sostiene fuertemente la armadura que
se le ha encomendado entregar; ya que su misión es protegerla hasta que esté en
las manos de Athena**
**Y es entonces, como todo el foco de atención se centra sobre los dos guerreros quienes estan dispuestos a entregar sus vidas por sus respectivos dioses mientras esa suave brisa recorre entre el espacio que los separa -Debes de ser uno de los Caballeros de Athena- cuestiona Minos en un tono serio, y a la par que desde su interior se sigue incrementanto esos matices cosmicos, que no solo se apoderaba de su espacio personal sino más allá manteniendo una posición elegante -Serás mi marioneta perfecta- exclama con abosuluto desdén, al tanto que sus largos cabellos se ondean a causa por su despliegue cosmico -Todavía no me has respondido lo que te pregunte- musita de manera imponente, mientras su mirada permanece en ese extranjero...**
** Durante el encuentro entre el Santo y el espectro, la brisa recorre suavemente la quinta prisión, mientras poco a poco el Santo alertado sobre el incremento de cosmos de su enemigo; continua en posición de defensa manteniéndose alerta ante cualquier ataque que pudiera ejecutar su antagono – Así es soy uno de los Caballeros de Athena, por lo que veo tu debes ser uno de los tres jueces del Infierno – comenta de manera seria mientras dentro suyo una especie de combustión comienza a producirse poco a poco un delicado velo semirosa comienza a tornarse alrededor de el – Me dirijo a Giudecca, donde nuestros Dioses tienen la batalla – menciona sin retirar la mirada de su oponente – No tengo las intenciones de enfrentarme contigo;No vale la pena que derramemos nuestra sangre en combate – exclama de manera preocupada y confiada, esperando que su enemigo reflexione y le permita continuar su camino **
**-Jmmm, no te será posible llegar hasta Guiddeca- menciona en todo serio y es entonces como el juez con aquella postura erguida eleva elegantemente sus brazos al nivel de su pecho, es así como un ambiente terrorifico se respira en aquel lugar, al tanto que sus finos cabellos se siguen ondenado al compaz de su cosmoenergía que se incrementan indefinidamente, haciendo que aquel escenario se mezcle con el mismo -Marioneta Cósmica- Exhorta el juez, notándose como las cupulas de energía en tonalidades purpuras rodean con gran hermosura esos hilos como si estuviesen dando un espectaculo, pero quién se dirigen de manera letal y con tal magnificencia para así tratar de causar efecto alguno sobre el Santo de Athena...**
[Pido disculpas por la demora en contestar mi turno]
** Dicho lo anterior por el espectro, elSanto de Bronce refleja en su faz preocupación. Prontamente los hilos que hansurgido de los dedos del Juez avanzan velozmente hacia el caballero, los cualescomienzan a rodear su cuerpo junto con un violáceo tono, conforme van siendoparticipes, el tenue velo formado por el Santo de Andrómeda comienza adesaparecer a tal grado de ser indivisible - "¿Qué estásucediendo?" - se pregunta a si mismo comenzando a sentir que sucuerpo no responde a sus ordenes ni a sus deseos**
**Y así, es como un gesto de gozo y sadismo se ve dibujara en su fas al ver que el Santo de Bronce -Esta es mi ataque más poderoso, con este puedo controlar a mi enemigo a mi antojo- Son las palabras que recorren ese frío lugar al tanto que su cosmoenergía luce cada vez más poderosa, digno de un guerrero de su casta, en acto seguido mueve su diestra de manera elegante hacía el nivel del hombro al tanto que su siniestra hace un pequeño movimiento hacía la dirección interna de su pecho, mostrándose orgulloso de tal técnica y a su vez, mostrando un gozo al notar que este acto podría lograr causar un mayor daño, mientras que el foco de atención se enfoca sobre los dos guerreros quién pareciera que la ventaja estuviese al lado del Juez...**