La leyenda de Meteora cuenta que los sobrevivientes de la Guerra Santa, confiados en el seguro y pacífico porvenir que dejaron como legado, se excluyen y refugian en un lugar remoto y desconocido con el fin de dejarles libertad y oportunidad a la siguiente era de protectores de la Tierra. Estos, convirtiéndose en guerreros legendarios, deciden permanecer en las sombras, atentos a cualquier evento que amenace la paz que su diosa, Athena, siempre quiso lograr.
Oculto a los ojos de cualquier desconocido, el monasterio llamado Meteora se erige en las montañas más altas de la península helénica, lugar donde aquellos guerreros legendarios eligieron para permanecer el resto de su existencia en paz.
Sin embargo, dos jóvenes aspirantes de los aposentos del Santuario, llenos de vitalidad pero a la vez misterio, se presentan en aquel recinto. Pero uno de ellos llama especialmente la atención. El mismo viene con una interesante historia. Cuenta que Athena, Diosa de la guerra y de la sabiduría, heredera y, por lo tanto, protectora del planeta Tierra, se le presentó en imagen diciéndole: “…Eres el elegido para llevar a mis antiguos santos al camino de la verdad, abrir los ojos y actuar con el fin de darle la merecida paz que la Tierra se merece…”. El joven, lejos de comprender el significado de aquellas palabras, decide emprender su búsqueda. Sus compañeros de toda la vida, Milo y Aioria, deciden acompañarlo en aquella aventura especial, alejándose de aquel territorio Santo con el fin de encontrar a aquel mítico lugar llamado Meteora…
Al llegar al mítico lugar de Meteora, estos comparten su intrigante historia con el fin de buscar respuestas. Los guerreros legendarios los reciben en su lecho. Pero dos puntos en particular llaman la atención de estos legendarios. Los tres guerreros presentan habilidades impresionantes, y un cosmos tan alto como el de un Santo de Oro. Pero lo que más llama la atención de estos guardianes es que uno, Lancelot, viene con un mensaje aterrador y grave de aquella Diosa que juraron proteger y defender a toda costa. Bajo ningún punto debería ser pasado por alto esta revelación. Sin embargo, esa va a ser la prueba más dura que tengan que cumplir en su corta existencia, el convencer a los guerreros legendarios de la veracidad de su relato y buscar las respuestas que ayuden a comprender la razón del mismo…