* El Santuria Greco, lugar que ha sido testigo de numerosas y sangrientas batallas, era abrazado por aquella cálida mañana de otoño que llenaba de paz los mágicos parajes del sagrado partenón. Un ambiente de suma tranquilad se apreciaba en aquellos lugares de la antigua Grecia, con los rayos del sol matinal proyectandose imponentes sobre el desquebrajado firmamento acompañados de aquella ténue brisa que recorría libre las inmediaciones del Santuario. Todo era mágico en aquel anhelado sitio, cuando de repente aquella infinita paz se ve perturbada por la llegada de un misterioso jóven que recién arribaba a Grecia, un jóven que a paso firme y seguro avanzaba por las inmediaciones del santuario hasta posarse en el partenón previo a la primer escalinata que dirige a la casa de Aries, lugar donde trunca su andar quedando de frente a aquellos 12 templos sagrados que habitan los Caballares Dorados, su cuerpo era cubierto por una túnica blanca que lo cubría casi en su totalidad, dejando su identidad en un misterio, escondiendo su cara en la obscuridad de aquel manto*
- Una vez mas, por obra del destino, he llegado a estos lugares...
* Piensa aquel jóven sintiendo como la brisa que se escabuye entre su manto golpetea reconfortablemente sus mejillas, trayendo con esto un aroma peculiar del santuario que trae a la cabeza del visitante una serie de emotivos y muy hermosos recuerdos que lo hacen esbozar una leve sonrisa que apenas se alcanza a distinguir de aquel inmaculado rostro *
- ...Espero ser bienvenido por aquí, por lo pronto seguiré con mi entrenamiento allá en en los 5 picos.
* Fulmina aquel misterioso invasor quien da la media vuelta para seguir su marcha firme e inmutable alejandose del lugar lentamente, hasta perderse en el horizonte *
"Un Solitario Viajero"
ShiryuDeDragon@live.com.mx