Pasos lentos dan cabida a una silueta que se arrima a una de las más impactantes y enigmaticas torres que hacia lo alto se convierten en el soporte de todo un océano, siendo siete divisiones, y así mismo, siete soportes los que se ofrecen a la vista en todo el basto imperio de un poderoso rey; un Dios que sumergido en el sueño ha sido controlado por quien se dice encabezar nuestras filas y ejército...
Dragón del Mar...
en tanto aquel individuo ya toca la plaza principal del pilar atlántico norte, previsto de un malestar e ira terribles que llevan a golpear este suelo por ráfagas de viento tan fuertes que levantan cimientos frágiles de este terreno.
ó... debería decir, Kanon de Géminis.
anteponiendo la realidad en sus palabras al momento que su cuerpo se ve consumido por la ira y pronto, su cosmo que despierta irreverente y con una sed de venganza impredescible. Capaz de extinguir la vida del que se atreva a contrariarlo en una verdad que ha descubierto. Esperando así el arribo del que protege esta zona para encararlo con su destino.