Hasta esta ciudad legendaria y perdida llega la sensación destructiva que origina un nuevo grupo de soldados, guerreros... hasta aquí, hasta la Atlántida, se percibe una guerra que el mundo jamás volvera a ver y es por ello que la cabeza de todo un ejército sub marino toma la atención ahora, en su pilar que soporta las aguas del atlántico norte...
"¡¿Qué demonios es esto?!" "un poder casi absurdo rompe el balance de los reinos... y no es obra de un Dios que yo conozca"
mientras alza su mirada hacia la superficie de este lugar en donde recae todo el peso del mar que no es gobernado en esta era por el olimpico Poseidón, sino por un mortal del que los divinos Dioses suelen menospreciar; aquel en cuyas palmas reside un poder abrumador que solo otorga la tercera estrella del zodiaco...
"Mis planes... ¡mis planes se vendrán abajo maldita sea!"
"No tendré otra opción que liberar de mi yugo a la miserable tierra nórdica..."
- Si, como un escudo me habrá de servir el pueblo de Odín en tanto despierte del sueño a las marinas -
llevando su palma izquierda extendida y a lo alto como si quisiera aprisionar todo el mundo en ella, conforme libera de golpe una energía de su cuerpo que se materializa pronto en un color celeste verde, provocando un sismo que remueve cada cimiento de la plaza en donde se encuentra, pues su sangre hierve con un deseo de venganza profundo. Aún le cueste una eternidad de castigo, desafiara a cualquier ser que se cruze en el camino...
- ¡y forjare un imperio capaz de rebelarse a cualquier santuario! -
Dragón del Mar