** Las olas se impulsan hacia el cielo jugando de manera majestuosa con los rayos del astro rey, un espectáculo visual de beldad inalcanzable, hasta la llegada de la enigmática sirena… Es en este escenario apreciado por el celeste iris de la nereida silenciosa que se percibe como la belleza del panorama va enredándose con la propia… Aquella fiel emisaria del emperador del océano quien se aventura en dicho paraje atraída por una fuerza mayor a la de su voluntad, dando como resultado, la aparición de la encantadora dama cuya melena rubia se bate impetuosamente al elevarse con su elegante y rítmico andar al momento que empieza a visualizarse una silueta carmesí pincelándose en la cúspide de una roca lejana; ahora, más que nunca, es guiada por su curiosidad nata acercándole a esta figura, cual realiza un llamado potente a su persona, solo para percatarse que se trata de la escamas de la sirena menor, ropaje destinado a ser llevado por la custodia innegable del alma de Poseidón… su mirada se clava sobre esta como penetrantes dagas logrando con su existencia dejar en la fémina una sonrisa en la cual se vislumbra con claridad las hermosas perlas contenidas en su boca enmarcadas a su vez por un fino marco de labios rosados y llamativos… --Con esta envestidura lograre conquistar a todo el que se oponga ante la voluntad de Julián--… expresa en un tono lleno de una satisfacción casi pecadora y es tras esbozar estas palabras en su melódica voz que las escamas parece reaccionar separándose hasta desarmar completamente la armadura en forma de sirena en varias piezas que se pierden en un rápido halo de luce rojizas cuales surcan la breve distancia entre ambas adhiriéndose, al finalizar su pequeño trayecto, a la fisonomía de la ninfa del mar hasta envolverle por completo, el color llamativo del ropaje solo agrega a la sensualidad de esta que ahora se posa sobre la roca disponiéndose a dar seguimiento, a toda costa, a su leal servicio a la divinidad de los mares **