Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Saint Seiya - The Original Pride
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ___________________ 
 Original Rol Mode 
 Normativa 
 El Camino 
 Barrier 
 Atributo 
 Ultra 
 Combates Épicos 
 Combates 2 vs. 1 
 Modalidad Flashback 
 Modalidad DoubleFace 
 _________________ 
 Inframundo de Hades 
 Contacto con el Imperio 
 El Camino 
 Estrellas Malignas 
 Atributos de Espectros 
 Barreras del Inframundo 
 Ultra Inframundo 
 ________________ 
 Santuario de Athena 
 Contacto con Grecia 
 El Camino 
 Recorrido por las Doce Casas 
 Santos de Athena 
 Atributos de Santos 
 Barreras del Santuario 
 Ultra Santuario 
 ____________________ 
 Meteora 
 Contacto con el Monasterio 
 El Camino 
 Guerreros Legendarios 
 Atributos Legendarios 
 Ultra Legendarios 
 Barreras del Monasterio 
 __________________ 
 Asgard de Odín 
 Contacto con el País 
 El Camino 
 Dioses Guerreros 
 Atributos Dioses 
 Barreras de Asgard 
 Ultra Asgard 
 ___________________ 
 Imperio Marino 
 Contacto con el Imperio 
 El Camino 
 Marinos de Poseidón 
 Atributos Marina 
 Barreras de la Atlántida 
 Ultra Atlántida 
 ____________________ 
 Reino de la Oscuridad 
 Contacto con el Reino 
 El Camino 
 Ángeles Caidos 
 Atributos Oscuros 
 Barreras del reino oscuro 
 Ultra Reino Oscuro 
 ____________________ 
 Salón de la Fama 
 ____________________ 
 Escarlatas 
 ____________________ 
 Ángeles 
 
 
  Herramientas
 
Asgard de Odín: ¿Por qué? Porque...
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Dubhe Alpha Siegfried  (Mensaje original) Enviado: 07/10/2011 04:05
...todo empezó hace años. No soy un narrador vidente de aquella época, no tuve el honor de vivir ni compartir la gloria en un solo puño alzado al cielo, tejida por sacrificios enormes e inmensos, por el espíritu más agerrido, la pasión y la devoción hacia un pedazo de Tierra chica, olvidada y para colmo, presa de un castigo congelante.
 
Pero es así como las historias llegaron, desde la remota Edad Media, de la época de bárbaros y atroces vikingos, a una civilización que mantiene su humildad a pesar de todo. ¿Por qué no del mismo modo?, ¿por qué no de esa forma?, ¿por qué no ahora?
 
No hay escritos, no hay biblias, ni tampoco testamentos. Solo hay fé en una palabra, en una oración, en una leyenda y un mito. Aquella que aclama entre los huecos de aquellas nubes cargadas de resentimiento y oscuridad, a las estrellas de una noche como cualquier otra, en donde siete puntos brillan intensamente, deseando volver a revivir su proeza, deseando revivir el mismo espíritu, en un nuevo cuerpo humano para marcar la tendencia de lo que fuimos, de lo que somos y de lo que seremos.
 
Así se forjó, hace ya mitad de década, una hermandad que era diferente a las demás por una sola razón: Ese sentimiento. Y Guerreros de antaño, hoy nuestros ancestros más directos, levantaron su espada y afianzaron su escudo. Volvieron a su Nación natal cargándolo, o sobre su túnica, engalados en la muerte más hermosa... la muerte, producto de dar todo por esos aldeanos que solo ven su esperanza en nosotros. Se hacían llamar los Escoltas Imperiales del Valhalla en otra lengua, pero entendían lo mismo que necesitamos comprender hoy sus herederos.
 
Esto siempre fue un juego, nunca dejó de serlo; pero a pesar de eso, su sangre hervía en cada batalla, sus teclas se volvían armas, y recreaban el equilibrio perfecto al mantener sus mentes frías, buscando el momento, buscando la oportunidad para pegar el zarpazo, para llenar en un nuevo día de gloria a ese espacio. Para darle aire y vida, a tres letras que con fuego se escribieron en su corazón nórdico.
 
Soy discípulo directo de esa tripulación, de ese último Comandante que enseñó los principios de la nueva Era. De ese Comandante que a pesar de sus cuestionamientos, a pesar de sus actitudes humanas y errores, que todos cometemos, siempre fue honesto en lo que quería y en lo que sentía, llenando del mismo orgullo nuestras almas. Hoy no nos acompaña, y quizás no haya necesidad de llevar esto hacia un punto tan dramático, pero su escencia vive en lo que fuera nuestra cuna. La misma que nos forjó y nos enseñó, que los tropiezos son necesarios, para elevarnos envueltos en la sabiduría y en la gloria.
 
Solo pido de ustedes lo mismo, solo pido de ustedes devolver ese espíritu a nuestra Tierra. Denlo todo, no se guarden nada, no especulen nunca, salgan a matar como auténticos bárbaros. Y no se fíen de una victoria tan evidente como la de matar a su enemigo en el campo de batalla, fiénse en la gloria más sagrada, que es darlo todo hasta el último suspiro: Por Asgard y por Odín.
 

Escolta Imperial del Valhalla
Siegfried de Doble Alfa


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Valhalla warrior Enviado: 07/10/2011 15:55
Escoltas Imperiales del Valhalla...
 
Un gran orgullo, a pesar de que no todos entiendan su fin, aquella hermandad trasciende más allá del común de la gente, uno de mis grandes orgullos, batallar en compañía de aquel comandante, del actual embajador y de tantos otros...
 
Honor y Orgullo eran nuestras consignas y estandartes de batalla, no me interesan los errores o problemas que pasaron, siempre seremos, miembros o discípulos, gloriosos y honrados, Escoltas Imperiales del Valhalla...
 
Guerreros de antaño que siempre deben estar presente, representando y forjando la verdadera historia de este reino, nuestra familia, nuestra hermandad, Asgard.
 
Nuestra tierra con guerreros como tú y como todos los demás, devolveremos la gloria a nuestro país, cada cual a su manera, despiadado, noble ó aterrador, cada uno es: un guerrero vikingo, una excepción a la regla....
 
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
 
Escolta Imperial del Valhalla
Fenrir de Alioth Épsilon


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados