Los cabellos de la mitológica Berenice
En las inmediaciones del santuario se encuentran un sin número de ruinas, las cuales en la era mitológica constituyeron el templo del autodenominado Dios del Sol, en otras palabras, al más poderoso de los hijos de Zeus, Abel. Hoy en día, los vestigios del templo reposan en la llamada colina de Deshmiti, la cual pertenece a los territorios del santuario. No obstante, desde épocas de antaño han sido tierras prohibidas por la misma Diosa Athena incluso para los llamados caballeros que protegen el santuario. Pero, en desmedro a esta prohibición efectuada dos jóvenes han visitado constantemente aquél sitio en el cual realizan su respectivo entrenamiento como guerreros.
- ¡¿Por qué?! ¡¿Acaso mi poder no es suficiente comparado a los caballeros del santuario?! -
Son las frustraciones que desahoga, el joven aspirante Belenguer tras un gran estruendo que ha causado al ejecutar un poderoso puñetazo acompañado con su cosmos-energía, que produjo como consecuencia un gran agujero en el suelo mientras pequeños rastros de fuego se hacen presente en la escena en la medida que son disipados en el ambiente producto del viento que rodea al territorio.
- Con este poder no es suficiente… ¡Debo superarme y demostrar mi valía! –
Son las eufóricas y orgullosas palaras que son exclamada por parte de Belenguer, quien presiona fuertemente su puño derecho a la altura de su pecho, el cual comienza ser envuelto por un aura cósmica de tonalidades anaranjadas que adopta formas de llamas.
- ¡Nadie me detendrá! –
Sentencia de manera fría mientras dirige su puño hacia uno de los pilares. Sin embargo, de manera instantánea una poderosa energía hace acto de presencia en el sitial vislumbrándose cómo el altar del autoproclamado Dios del Sol es rodeado sublimemente por un aura dorado, el cual rápidamente se apodera del lugar dejando en claro que se trata de un ser divino y omnipotente.
- Belenguer… tú no eres un guerrero cualquiera, eres uno de mis elegidos –
Tras dichas expresiones, el joven Belenguer detiene su ofensiva hacia el pilar reflejando gran asombro en su rostro “esta presencia, es la misma que sentí en aquella oportunidad” reflexiona entre sus pensamientos mientras dirige su mirada hacia el altar de Abel.
- ¿Quién eres? acaso… -
Palabras interrumpidas a medida que la energía del ente incógnito se intensifica con el pasar del tiempo.
- Soy el Dios del Sol, Abel, y tú has nacido bajo la constelación de Coma Berenice -
Son las solemnes palabras que menciona la deidad hacia Belenguer, quien inmediatamente responde a tales palabras.
- ¿Constelación de Coma Berenice?
Son los cuestionamientos que plantea el joven guerrero hacia el hijo más poderoso de Zeus.
- Así es, debes hacer estallar el universo que se encuentra dentro de ti y descubrirás el poder que te han asignado los Dioses… ¡la constelación de Berenice! –
Al escucharse tales palabras, la presencia divina desaparece del lugar mientras el aspirante al manto sagrado de Berenice se menciona dentro de sí “Debo hacer explotar el universo en mi interior… ¡sólo así conseguiré el poder que necesito!”. Es en ese momento, que es envuelto sublimemente por un manto cósmico que adopta la forma de múltiples llamas, las que se intensifican rápidamente interactuando con el ambiente aumentando con el pasar del tiempo la temperatura del lugar volviendo el aire cada vez más sofocante producto de dicha manifestación calórica.
- Ahora conozco el origen de mi poder… ¡capaz de superar a cualquier caballero!
Exclama con aires de supremacía típicos de su personalidad, para dar paso detrás de su anatomía la imagen ilusoria de diversas estrellas, las cuales dan a conocer el trazado que ha desarrollado los cabellos de la hermosa y mitológica reina de Berenice, quien donó parte de su hermosa cabellera rubia a la Diosa Afrodita para asegurar el éxito de su esposo Ptolomeo III. Bajo estos términos, surge la imagen de una hermosísima dama con una larga cabellera rubia que es iluminada bajo los efectos de los astros que se han mencionado.
- Yo soy… ¡el guerrero Belenguer de Coma Berenice!
Sentencia de manera eufórica, para acto seguido extender sus brazos hacia el frente a la altura de su zona pectoral denotando en sus dedos la liberación de múltiples cabellos dorados que adoptan un brillo intenso producto de su intensa cosmos-energía que emana de su humanidad. Por consiguientes, dichos cabellos se dirigen de manera insoslayable hacia uno de los monumentos del lugar logrando envolverlo completamente con su poderosa ofensiva.
- Estos son… ¡¡¡LOS CABELLOS DORADOS DE LA MUERTE!!! –
Al pronunciar tales palabras llenas de convección y determinación, uno a uno de los cabellos emanados de sus dedos comienza a ser rodeados por agudas llamaradas, las que efectivamente terminan por destruir en su totalidad al monumento que envolvía los cabellos mostrando de esta forma, las mortales consecuencias producidas por la nueva técnica adquirida por el aspirante al manto sagrado de Berenice.
- ¡Este es el poder que le mostraré al mundo entero!
Menciona con soberbia mientras simultáneamente mantiene su puño derecho fuertemente a la altura de su pectoral expresando una pose llena de orgullo, al instante que el viento se intensifica moviendo su cabellera rubia, la que lo identifica con su respectiva constelación, Coma Berenice.
Belenguer
Pd: Pego mi fic, ya que hay problemas técnicos que impiden visualizarlo con el formato que tengo el archivo.