Una vez másen el templo de géminis, después de una ardua tarea en tierras del norte, las facciones del guerrero dorado denotaban una profunda confusión ante los nulos recuerdos de su accionar en Asgard, mas en su mente, una serie de imágenes sin sentido acosaban a su lógica al no tener ningún hilo conductor. Mas solo conmemora las reveses del dios guerrero al cual prometió vengar a su pueblo devastado

“Haggen…el no regreso conmigo…”

conjetura  mientras unaextraña sensación de desamparo y culpa asediaba a su valeroso corazón.

 -… Al parecer la misión fue un éxito,Pero…. ¿Por qué me siento tan mal? ¿Acaso algo salió mal? –

se cuestiona mientras su mirada baja a los suelos para permitirse un leve respiro para su raciocinio en este verdadero enigma

-…¿Aun no entiendes verdad?...-

una singular voz resuena desde lo más profundo del templo, cosa que el solemne Saga advierte rápidamente y adopta en prontitud una postura adecuada para una eventual confrontación

- ¿Quién eres? Muéstrate o morirás… -

dictamina clara y con fuerza a aquella misteriosa imagen masculina que poco apoco comienza a tomar nitidez dentro de la oscuridad. No es mucho el tiempo para que las líneas de Saga manifestaran un total desbarajuste de lo que sus ojos le indican, aquella misma imagen funesta de sí mismo que se presentó a los pies de starhill está nuevamente frente a él, pero esta vez, la armadura doradade géminis le vestía

– Jajajaja no es necesario que te desgastes tratando de entender algo que en el pasado abrigaste y recibiste con tanto interés… –

exhorta con burla aquel maligno ser mientras se detiene a una distancia prudente del ahora estupefacto Saga

 -…Eres un pobre ingenuo, ansías el poder, ansías tener lo que ese viejo patriarca ostenta… el poder absoluto por sobre los 88 guerreros Jajajaja ¿O acaso olvidas que por el mismo poder que ostentas, el cobarde de Mascara mortal te confino al destierro?¿Acaso no es una fiel prueba de la supremacía de tu cosmos por sobre los demás santos dorados?ajajaja–

la risa del vil géminis repica en la generalidad del templo, mas desde su perspectiva, el abrumado Saga poco a poco comienza a recobrar la tranquilidad y más no acepta en lo absoluto aquellos dichos llenos de egoísmo ennegrecido, pero extrañamente no distan de lo que sentiría en su interior en ocasiones.

-… ¡Calla!, jamás podre tan siquiera pensar en atentar contra el sumo pontífice ni en contra de las leyes de athen.. ¡Arghhh! –

Un inesperado paréntesis por parte del maligno Géminis detienen los dichos de saga en un súbito despliegue de supremacía cósmica, la cual impacta de lleno en su pecho y por ende, le incrusta de forma brutal sobre el mismo Yuste donde Saga reposaba sus espaldas.

- Siento lastima al saber que soy parte de un pobre diablo como tú, pero no te preocupes, solo basta con que dejes florecer aquello que en tu corazón albergas, esa maldad que poco a poco reaparece… como bien ocurrió en Asgard -

El señalar al poblado de Asgard, una horrible sensación que oprime su pecho se desata en el solemne guardian de la 3ra casa solar.