Capítulo XIII: A un paso del secreto - Saint Seiya - The Original Pride

Transilvania, Rumania...

En los blancos suelos de los bosques Rumanos, caracterizados por su basta profundidad, se observa una hilera de pisadas que van siendo marcadas como huellas en la nieve, señal clara del avance de un hombre de larga cabellera dorada que sobresalta en sus espaldas, aplastadas por lo que es un estiloso casco dorado que completa una vestimenta tipo armadura de tonos similares a éste, tratándose nada más y nada menos de un auténtico Santo dorado que, ensimismado con sus ojos cerrados, avanza por el frío terreno repasando una y otra vez imagenes que le han venido en su mente desde el encierro en el mundo de los Sueños:

"Toda la vida he estado sometido a una doctrina la cual enseña la verdad del Universo y eliminar las dudas en mi mente, sin embargo..."

Interrumpe su diálogo, deteniéndose en la espesura del bosque por un instante, dejando que el viento congelado mueva hacia un lado su larga capa que pende de sus hombreras de oro, al igual que los cabellos rubios que se van deshilando uno a uno sobre sus espaldas:

"Sin embargo, una gran cantidad de veces en el mundo de los Sueños pude tener visiones, acercamientos, sobre una especie de torre en donde cientos de seres trabajan arduamente entorno a algo, algo que no puedo describir físicamente. No logro comprender que relación pueda tener todo esto con esta Guerra Santa. Ciertamente, ha de tratarse de un secreto el cual debo revelar ahora mismo, por más que me ausente en el Santuario, debo saber que significa este tipo de sueños. Por otro lado, Máscara de la Muerte ha sido un verdadero tirano el cual ha tomado justicia siempre por sus propias manos, pero aún así fue aquel mismo hombre el cual lenvató el Santuario de la nada y pudo rescatar mi cuerpo, ¿Será acaso que él?"

Y entre todos los pensamientos que se originan en la mente del hindú, una serie de ruidos extraños comienzan a oírse desde una zona más profunda del bosque al noroeste, motivo por el cual impulsa a Shaka a seguir sus instintos, confiándose tan solo en su corazón y en la fe que pueda tener alguna relación con su búsqueda, de manera que comienza una rápida carrera hacia aquel lugar, abriéndose poco a poco en su horizonte una enorme estructura echa de concreto y hierro, cuya oscuridad pareciera tener un estrecho nexo con el mundo de los muertos y Hades:

- Este lugar despide una esencia muy, pero muy misteriosa, hay algo dentro que puedo percibir no se trata de nada bueno, he de entrar a como de lugar, ¿Pero dónde se encuentra la entrada? -

Se pregunta el Virguense, quien lanza su rostro hacia todas direcciones, buscando por medio de aquella concentración mental y cósmica hallar la entrada del lugar, hasta que de pronto...

- ¿Qué hace un Santo de Plata como tú en este lugar? ¡Responde ahora! -

Ordena el más cercano a Dios, quien ahora desvía su cabeza hacia el costado, captando otra esencia cósmica poderosa, queriendo observar de reojo a una presencia que se aproxima lentamente hacia Virgo, escuchándose constantemente un roce metálico, provenientes de dos largas y delgadas protuberancias que caen sobre sus brazos, aproximándose de forma confiada y lenta, aún ensombrecido por efecto de la tarde-noche y del volumen de los árboles Rumanos:

- Mi nombre es Albiore de Cefeo, y como tú, percibo una esencia muy extraña entorno a este lugar. He venido hasta aquí para averiguar de qué se trata -

Responde con cordialidad, abriéndose paso entre las sombras una figura vestida por una serie de fragmentos de metal plateado-azulado, reluciendo una cabellera rubia que se agita al compás del viento, manteniendo fija su mirada sobre el Virguense:

- Sea lo que sea... Shaka, hemos de tener cuidado -

Continuará...

En el Santuario, un vestigio de cosmos se siente, dejando un último mensaje...

"La justicia es para los victoriosos, los derrotados quedan en el olvido. Yo tan sólo fui un hombre justo, victorioso y fuerte. Grupo de inútiles, los estaré vigilando desde los confines del Universo, velando porque ganen esta Guerra a los Espectros y Hades. Esa falsa justicia de ninguna manera debe propagarse sobre esta tierra en la que nací y crecí, en la que entrené y me volví el terror del Santuario, mejor conocido como el Coleccionista de Rostros..."

...CONTINUARÁ...

Sin embargo, en Transilvania, Rumania...

- Pero qué tenemos aquí... Un Santo de Plata y un Santo de Oro inmiscuyéndose en territorios donde no les corresponde...-

Es mencionado de una manera inquietante, como si en ese lugar se resguardara celosamente un secreto, en el momento que una serie de pasos son oídos desde los costados de aquella estructura, al momento que dos figuras de sombríos ropajes aparecen, una desde cada lateral, acercándose poco a poco a ambos guerreros...

Sin embargo, sus aspectos no resultan ser lo suficientemente intimidantes, pero si peligrosos, como si de dos niños juguetonamente letales se tratara...

- Nuestro Amo Hades se verá complacido si llevamos la cabeza de dos Santos a Berlín.¿No lo crees así, Hanuman? -

Pregunta a su compañero aquel joven de voz chillona, ante lo cual, el otro responde con seriedad...

- Así es, Caith Sith. Seremos recordados por siempre entre la filas del Más Allá...-

Contesta el otro, en el momento que enfoca su mirada en ambos Santos...

Sin embargo, en ese momento, una cosmoenergía terriblemente poderosa y oscura se siente, al tiempo que firmes pasos se escuchan por detrás de los defensores de Athena, como si de una emboscada se tratara...

- Ustedes encárguense de aquel Santo de Plata, la Marioneta de Oro me pertenece...-

Es musitado de una manera sádica y enigmática en el momento que desde las sombras la impactante figura de un nuevo guerrero se denota, vestido de pies a cabeza por un monstruoso Surplice que le otorga con sólo verlo la sensación de que se trata de uno de los hombres de mayor jerarquía entre la armada del Verdadero Emperador.

- Usted...señor...¡SEÑOR MINOS!...-

Exclama el duende felino con temor, justo cuando una sonrisa se denota en la única parte visible del rostro de aquel destacado ser, envolviendo la escena de tensión y misterio absolutos...

El Terror aparece en Rumania...

La Estrella Divina de la Nobleza, Minos de Gryphon, ha salido al campo de batalla...

Tres espectros están encargados de emboscar a los Santos de Athena...

¿Qué es lo que esconden los Guerreros de las Sombras en ese lugar?

...CONTINUARÁ...

Mientras tanto, en el otro frente de batalla...

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