"Al comprobar las habilidades del joven Baian que recién ha llegado a la Atlántida, el Guardián Marino, Eo de Scylla, se dirige con un altivo andar acompañado con un perfecto balanceo de sus hombros que lo distingue entre los guerreros de mayor jerarquía dentro del mundo marino... "Sin duda las palabras de la Diosa Euribia eran ciertas... " Son las palabras que surcan en su mente, al instante que detiene sus pasos para quedar frente a frente a la magnánima edificación que tiene en su zona superior frontal el tallado de un imponente tridente dorado, el cual ha sido desde las épocas mitológicas símbolo de poder y grandeza por parte de la Deidad que rige los mares y terremotos en este mundo, Poseidón... "Este debe ser el templo de la Emperatriz Serafina, su presencia es inigualable... “ analiza manteniendo su característica seriedad en su rostro, para acto seguido, retomar su trayecto mientras se introduce al interior de aquella inexpugnable estructura mítica a medida que su humanidad es consumida por las sombras que proyecta aquel sitio, dentro del cual cumplirá su destino... "
Participantes: Serafina y Eo de Scylla.
Misión: El Guardián Marino deberá jurar fidelidad absoluta a la Emperatriz de los mares, la cual deberá considerar el encuentro que tuvo Eo con Euribia para imponerle las pruebas que considere prudente si en dado caso lo estima conveniente, a ello de adhiere imponerle una misión a elección de ella, que permita seguir la continuidad de la trama que ha sido desarrollada por el Imperio Marino.
Objetivos: Eo tendrá que lograr que su juramento sea aceptado por parte de Serafina y a su vez, Serafina deberá comportarse como la verdadera gobernante que es del reino marino denotando su faceta de Emperatriz. Es por ello, que se solicitará por parte de ambos crear un vínculo cercano, lo que deberá ser respaldado con un excelso dominio del ORM y una perfecta interpretación de sus personajes.
Recompensa: Será la misión seleccionada por Serafina.
Plazo: Cuatro días.
"La fidelidad de los servidores del imperio debe ser incuestionable, aun si nuestras vidas se encuentran en peligro..."
Sorrento, el Orgullo Original
"La tierra debe pertenecer sólo a las personas de corazón puro"