Quisiera llorarte mil noches y el siguiente amanecer desvanecerte quisiera huir y gritar tu nombre para que se lo lleve el viento a un lugar lejano
Pero termino suplicándote que me permitas desnudarte con la ternura que en mi depositaste pidiéndote permiso para dejarte en cada beso mi huella de mujer respirando tu aliento, agitando y controlando tus pulsaciones y tú abrazándome sin pedir permiso para posarte en mis fronteras
Sabiendo perfectamente cual es el instante en el que puedes apoderarte de mí ese momento en el que mi voluntad esta entregada dejando fluir sin prisa la pasión acumulada

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