Trigo y viento, manantial de recuerdos. El árbol, los secretos, subo o no subo, llego o no llego. Tu blusa de flores, tu pelo negro. Tu te quiero sincero mientras la lluvia de otoño mojaba tu cuerpo que era mi cuerpo. Las ganas de llorar en primavera y en invierno. Lo que es nuestro y de los dos, lo que nunca ya tendremos. Déjame acariciar tus pechos que quiero beber, de nuevo, tus sueños. El muñeco que aun conservo, la primera locura con los mejores besos. Aquella sonrisa infantil, aquella blusa de domingo, el blanco con el azul, la luna de nuestro tiempo. Quiero empezar de nuevo el poema pero no se el primer verso. Cuando tus labios eran mi cuaderno cuando la luna era blanda y rosa, azúcar suave de mis cuentos. Cuando tus besos eran de luna cuando tu cuerpo mi compañero,´ escribía canciones de amor y ahora solo cansados recuerdos. En el manantial de mis sueños aún conservo la ilusión del amor, mi mejor amante, trigo y viento. Aún está lleno el manantial de tus recuerdos.
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