Poemas de amor,
de soledad, de esperanza
Agua soy que, aunque dance en surtidores, tengo destino hacia la horizontal; sumérgete en mi estanque, no demores fracturar mi epidermis de cristal; deshoja sobre mí todas tus flores en mudo reventón primaveral. Entrégame tu espalda, flota, yace, desnuda piel que al tacto se deshace.
Brevería Nº 1375
| |
Ven sobre mí, y esparce los cabellos sobre mi piel desnuda, brisa rizando el mar de mis trigales bajo la tibia antorcha de la luna. Adhiéranse a mi umbral las dimensiones de tus sinuosidades, cada curva en vertical descenso, desbordando los lindes de la blusa. Hoy seré receptivo, tú agresiva, ni a artefactos me niego, ni a ataduras. Cauce soy de tu río, fluyendo sobre mí, rumor y espuma; Pero también te quiero en catarata de arrebatadas aguas, hembra en furia, asociando a explosión delicadeza, rosa y pantera, terremoto y gruta. Quiero sentirme objeto de tus ansias, descúbreme, cincélame, estructura mis propias agonías, desde la insensatez hasta la angustia. Arquitecta del alma, modélame a tu imagen; mi penumbra vístase de tu luz, mis algazaras dancen al mismo ritmo de las tuyas, y hallen acoplamiento mis deseos al engranaje audaz de tu lujuria. Sobre mi vieja planta, siento alzarse floresta de columnas, ojivas, arquitrabes; me vas reconstruyendo en la tersura de mi cuerpo inflamado, qué recepción para tus dobles cúpulas. Hay en las puntas de tus dedos ángeles omniscientes, por eso no preguntan; conocen el paisaje, cada esquina, cada ángulo accesible, cada ruta. E improvisan veredas que nunca imaginara; soy la jungla, y eres la exploradora; tal sondeo nunca debiera concluirse, nunca.
Los Angeles, 22 de febrero de 2011
| | | | |
|