Que mejor fotografía de amor, que unos niños besándose. Adoro la inocencia de esta foto.
Siendo niños, creemos que todo es sencillo, que vale con querer a otra persona y simplemente, coger una maleta y esperar que pase el tren.
Lo cierto es que envidio ese amor inocente, sin problemas, sin discusiones, solamente existe ese amor profundo e infantil. Sin tener que pensar en como se va a pagar la casa, el coche, sin responsabilidad alguna, más que la de ser feliz, e intentar hacer feliz a los demás.
Espero que os guste esta imagen tanto como a mi. Es una pequeña muestra de lo puro que puede llegar a ser el amor, y lo sencillo que parece dejar todo de lado y tan solo centrarse en ese sentimiento inmenso e incomparable a nada más.
Besos eternos de una enamorada empedernida.