Un patito y una ranita
Autor: Cesar Sortillón García Había una vez en un pequeño bosque situado en Querétaro allá por donde la gente decía “atrás de la ramada” ocurrió que en lago que había en el mismo centro de toda esa vegetación con su gran biodiversidad de flora y fauna, hubo un patito el cual no era feo como el cuento del patito feo mas bien era buen mozo aun para ser pato de esa laguna, ya que los que le rodeaban no gozaban de un plumaje tan real y sublime como el de nuestro amigo, mas sin embargo he aquí que nuestro amigo también se dolía de la vida y sus bienes junto con sus males, fueron cortos los periodos de dicha en el y era el dolor de su porvenir como una mancha violácea que le crecía y le iba manchando el rostro, razón por la cual prefería evitar confrontar su rostro con los otros animalitos del bosque, un día una ranita le dijo: --oye patito ¿como estas? Que lindo plumaje tienes, yo sin embargo ni una sola pluma.
A lo que el patito respondió –Ay de mi, y ay de ti!! Que conformes nunca estamos y lo que no tenemos anhelamos yo deseoso de poder brincar de aquí para allá y poder desprenderme de estas plumas violetas que me cubren el rostro.
--pero patito si en esas plumas y con sus matices es en lo que radica tu gran belleza y peculiaridad.
--no sabes tu sapito que estas manchas que hoy admiras son el reflejo del sufrimiento mío.
--pues si es necesario padecer para convertirse en algo lindo yo quisiera hacerlo porque en mi lo único que puedes ver son manchas mal formadas y acomodadas. --así pues esas manchas mal acomodadas y mal formadas son lo que te hace especial y diferente y única porque he aquí que nunca en todo este lago, bosque, estado, país, continente, mundo, universo habrá alguien como tu. --te admiro, porque aun a pesar de la tristeza que mora en tus ojos hay sabiduría en lo que dices, tomare tu consejo y seguiré siendo la ranita única y especial que soy ya que no necesito de tus plumas para ser tan hermosa como tu. Y dio el patito un beso en la mejilla de la ranita y no ocurrió como en los cuentos que se convirtió en su príncipe azul mas bien siguió siendo la misma ranita. Y se despidieron los dos animalitos quedaron como dos grandes amigos y aprendió el patito de su propia enseñanza y fue tanta su alegría que nunca mas escondió su rostro sino que al contrario mas gallardamente lo presumía a sus amigos.
Fue así como dos criaturas anhelando tener lo que otra aprendieron que todo lo que de la vida anhelaban estaba en ellas y no fueron las plumas ni las manchas suficientes diferentes para reunir a dos grandes amigos que ha decir verdad me pregunto ¿Qué resulta de la cruza de un patito y una ranita?
Fin…………