T O L T E C A S
Los toltecas establecieron su capital en Tula la cual estuvo poblada por dos grupos: los toltecas-chichimecas y los nonalcas. Tula se convirtió en el centro urbano de mayor importancia en el altiplano central.
El idioma de los toltecas fue el náhuatl. Tuvieron grandes adelantos en escritura jeroglífica, además extendieron el comercio en la mayoría de las poblaciones.
Los toltecas ofrecían sacrificios humanos a sus dioses. Los elementos arquitectónicos de los toltecas son grandes figuras en piedra labradas con forma humana llamadas talantes.
La economía tolteca se basaba en la agricultura, la producción de artesanías, el comercio y el tributo. El Estado Tolteca se caracterizó por el predominio de la casta militar, la expansión imperialista, las conquistas y los tributos de los poblados vecinos. La clase explotada estaba integrada por los trabajadores agrícolas y artesanos.
Los toltecas introdujeron la metalurgia y los primeros registros y crónicas verdaderamente que proporcionan las primeras genealogías de soberanos caciques y héroes culturales; a ellos se deben elementos característicos como las columnas serpentinas, los chacmoles, talantes, lápidas de relieves de jaguares y águilas, banquetas decoradas, pilastras con figuras de guerreros y otros temas que exaltan su espíritu y organización militarista.
En 1184, varios grupos nómadas saquearon, arrasaron e incendiaron Tula. La decadencia y destrucción de esta ciudad se explica por los conflictos políticos y religiosos entre los nonoalcas y los tolteca-chichimecas; la prolongación de las sequías que produjeron hambre y descontento y la presión de los mexicas y otros grupos nómadas.