La Kabbalah nos enseña que la vida ofrece incontables oportunidades, muy parecido a un cine multisala. Y tú eres la estrella en cada pantalla. Lo que es más, cada teatro muestra una película de una calidad diferente. En el teatro 1, vives tu película ideal, donde las bendiciones y la felicidad abundan. En el teatro 12 (realmente el número de películas potenciales es infinito), tu vida es, a falta de un mejor término, una película de horror.

Aunque la Luz del Creador es siempre el productor, tú eres siempre el director. Tú realizas las elecciones que determinan como la trama gira y toma forma. Eres también el director de reparto, escogiendo quien actúa cada parte.

Comparto esto hoy contigo para que de aquí en adelante, tomes cada decisión en tu vida como una que puede re-escribir el guión de tú película. Esto no significa que cada decisión debe ser un drama (juego de palabras intencional). Pero ya sea que estés escogiendo entre derecha o izquierda, chocolate o vainilla, Los Ángeles o Nueva York, debes saber que tú y solo tú puedes decidir lo que sucede en la próxima escena.

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