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Nuestro servicio religioso, durante el mes
de ENERO , la palabra de Dios y su presencia
dia a dia
Que el nos proteja y nos guie
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Sábado 3º semana de Pascua |
ANTÍFONA DE ENTRADA Col 2, 12
Con Cristo fueron sepultados en el bautismo y con Él resucitaron, por la fe en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios, que renovaste en la fuente bautismal a los que creen en ti, protege a los que han renacido en Cristo, para que, liberados de las insidias del error, conserven fielmente la gracia de tu bendición. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 9, 31-42
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba consolidando, vivía en el temor del Señor y crecía en número, asistida por el Espíritu Santo. Pedro, en una gira por todas las ciudades, visitó también a los santos que vivían en Lida. Allí encontró a un paralítico llamado Eneas, que estaba postrado en cama desde hacía ocho años. Pedro le dijo: “Eneas, Jesucristo te devuelve la salud: levántate, y arregla tú mismo la cama”. Él se levantó en seguida, y al verlo, todos los habitantes de Lida y de la llanura de Sarón se convirtieron al Señor. Entre los discípulos de Jope había una mujer llamada Tabitá, que quiere decir “gacela”. Pasaba su vida haciendo el bien y repartía abundantes limosnas. Pero en esos días se enfermó y murió. Después de haberla lavado, la colocaron en la habitación de arriba. Como Lida está cerca de Jope, los discípulos, enterados de que Pedro estaba allí, enviaron a dos hombres para pedirle: “No tardes en venir a nosotros”. Pedro salió enseguida con ellos. Apenas llegó, lo llevaron a la habitación de arriba. Todas las viudas lo rodearon y, llorando, le mostraban las túnicas y los abrigos que les había hecho Tabitá cuando vivía con ellas. Pedro hizo salir a todos afuera, se puso de rodillas y comenzó a orar. Volviéndose luego hacia el cadáver, dijo: “Tabitá, levántate”. Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él la tomó de la mano y la hizo levantar. Llamó entonces a los hermanos y a las viudas, y se la devolvió con vida. La noticia se extendió por toda la ciudad de Jope, y muchos creyeron en el Señor.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Cuando Pedro llega a casa de Tabitá, la comunidad habla de ella por sus obras. Las túnicas y los abrigos que con sus manos tejía eran el signo de sus buenas obras y su quehacer cotidiano. En este hacer del día a día está impregnada la fuerza del Resucitado, porque es en el día a día donde se juega nuestra opción entre la vida y la muerte. Tabitá había elegido dar vida, trabajando con sus manos a favor de los demás. Tabitá está viva en su comunidad.
SALMO Sal 115, 12-17
R. ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo?
O bien: Aleluya.
¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el Nombre del Señor. R.
Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo. ¡Qué penosa es para el Señor la muerte de sus amigos! R.
Yo, Señor, soy tu servidor, tu servidor, lo mismo que mi madre: por eso rompiste mis cadenas. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, e invocaré el Nombre del Señor. R.
ALELUYA Cfr. Jn 6, 63. 68
Aleluya. Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida: Tú tienes palabras de Vida eterna. Aleluya.
EVANGELIO Jn 6, 60-69
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Después de escuchar la enseñanza de Jesús, muchos de sus discípulos decían: “¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?”. Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: “¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen”. En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y agregó: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a Mí, si el Padre no se lo concede”. Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de Él y dejaron de acompañarlo. Jesús preguntó entonces a los Doce: “¿También ustedes quieren irse?”. Simón Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús da conocer su palabra que es espíritu y vida. Su palabra es creída por algunos y rechazada por otros. Hay quienes esperan encontrar la vida en otras palabras, pero que son vacías y engañosas. La palabra de Jesús puede a veces sonar dura y exigente a nuestros oídos; sin embargo, creemos que es la única palabra verdaderamente eficaz para generar vida. Creemos que es palabra que viene de Dios y que nos conduce a la vida eterna.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, acepta con bondad las ofrendas de tu familia, para que con tu protección no pierda los bienes recibidos y alcance los dones eternos. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 17, 20-21
Dice el Señor: “Padre, ruego por ellos, para que sean uno; para que el mundo crea que Tú me enviaste”. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, protege con amor incansable a quienes has salvado, para que quienes hemos sido redimidos por la Pasión de tu Hijo, nos alegremos con su gloriosa Resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor. | |
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JESÚS, BUEN PASTOR, DA SU VIDA POR LA OVEJAS
¡Cuánta fuerza tenía la imagen del pastor en el ambiente rural de Jesús y de la primitiva iglesia!. También puede tenerla para nosotros si pensamos en el especial cariño que el pastor siente por sus ovejas y la necesidad que la oveja tiene del pastor. Es tal la fuerza de esta imagen en la Biblia, que el Antiguo Testamento llama a Dios “Pastor de Israel”.
En este 4º domingo, la liturgia nos presenta a Jesús el Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas. La Iglesia ha fijado en este domingo la “Jornada mundial de oración por las vocaciones de especial consagración”. Nos referimos a los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y laicos consagrados. |
I.-RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 32, 5-6
Toda la tierra está llena del amor del Señor; y su Palabra ha hecho el Cielo. Aleluya.
ACTO PENITENCIAL
- Porque eres nuestro buen Pastor resucitado. Señor, ten piedad.
- Porque nos das la vida en abundancia. Cristo, ten piedad de nosotros.
- Porque quieres congregarnos en un solo rebaño. Señor, ten piedad.
SE DICE GLORIA A DIOS
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra suplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, condúcenos a la participación de los gozos celestiales, para que adonde la precedió la fortaleza del Pastor llegue la debilidad del rebaño. Por nuestro Señor Jesucristo.
II.- LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
San Pedro resalta la importancia única de Jesús: no existe otro nombre por el que podemos alcanzar la salvación.
Lectura de los Hechos de los apóstoles 4, 8-12
En aquellos días: Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: “Jefes del pueblo y ancianos, ya que hoy se nos pide cuenta del bien que hicimos a un enfermo y de cómo fue sanado, sepan ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes por el Nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron y Dios resucitó de entre lo muertos. Él es la piedra que ustedes, los constructores, han rechazado, y ha llegado a ser la piedra angular. Porque, en ningún otro existe la salvación, ni hay bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos salvarnos”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El discurso de Pedro ante el Sanedrín, resumido aquí en unos pocos versículos, nos presenta la síntesis del mensaje cristiano reducido a su núcleo más central, tal como lo anunciaban los apóstoles después de Pentecostés: Sólo en Jesús Nazareno está la salvación, pretender buscarla fuera de él es una empresa condenada al fracaso.
Pedro habla claro: el Jesús rechazado por los jefes y los ancianos de Israel es el único nombre salvador. No hay más que una opción. Jesús ya no está aquí, pero todo se puede lograr “en su nombre”.
Creer en él es creer que, ya desde ahora, es posible prolongar su victoria mesiánica sobre el pecado y la muerte.
SALMO
Haciéndose eco del anuncio de Pedro, el salmo da gracias y glorifica al Señor. Participarnos de esta oración, aclamando: Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.
Sal 117,1. 8-9. 21-23. 26. 28-29
R. Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.
O bien: Aleluya.
¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! Es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres; es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los poderosos. R.
Yo te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto ha sido hecho por el Señor y es admirable a nuestros ojos. R.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Nosotros los bendecimos desde la Casa del Señor: Tú eres mi Dios, y yo te doy gracias; Dios mío, yo te glorifico. ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! R.
SEGUNDA LECTURA
El fruto más maravilloso de la Pascua es que llegaremos a ser “semejante a Dios”.
Lectura de la primera carta de san Juan, 1Jn 3, 1-2
Queridos hermanos: ¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él.
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Nuestra filiación divina es un don del amor del Padre hacia nosotros. La ignorancia por parte del mundo de nuestra condición de hijos de Dios, revela también su ignorancia del Padre (v. 1). El ser hijos de Dios es un hecho presente ya ahora, pero al mismo tiempo encierra una promesa que será realidad sólo al final de los tiempos: la semejanza con Dios que derivará de la visión directa que tendremos de él, al final de los tiempos, ya que la condición de hijo de Dios es ofrecida gratuitamente a todo ser humano de cualquier tiempo y cultura.
ALELUYA Jn 10, 14
Aleluya. “Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO
Jesús es el Buen Pastor que da su vida por sus ovejas, las conoce y las quiere reunir en un solo rebaño.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 10,11-18
Jesús dijo: “Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa.
Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas. Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí – como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre – y doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo rebaño y un solo Pastor. El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: éste es el mandato que recibí de mi Padre.”
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La imagen del pastor y sus ovejas puede parecer insólita en una cultura técnica y científica, pero el mensaje permanece válido. El buen Pastor, a diferencia del asalariado, vive entregado a su rebaño y no ahorra esfuerzos ni fatigas por salvarlo de los peligros, aun arriesgando su propia vida (vv. 11-13). Entre el buen Pastor y las ovejas se crea un conocimiento mutuo, similar al que existe entre el Padre y el Hijo (vv. 14-15). Al presentarse a sí mismo como buen Pastor (vv. 11.14.16), el Maestro sintetiza los tres criterios de la autoridad pastoral: estar pronto a dar la vida por las ovejas; compartir su vida para llegar a un verdadero conocimiento mutuo; tener el cuidado permanente de la comunión universal que respete a cada uno en su originalidad.
SE DICE EL CREDO
Creo en Dios Padre todopoderoso. Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén.
ORACION DE LOS FIELES
A cada intención, pedimos: Jesús, Buen Pastor, ayúdanos a seguirte.
Para que todos los que ejercen funciones pastorales en la Iglesia sientan el gozo de representar a Jesús, Buen Pastor. Oremos.
Para que cuantos ejercen la autoridad en la familia y en la sociedad imiten la entrega de Jesús, Buen Pastor, Oremos.
Para que varones y mujeres de nuestra comunidad examinen con seriedad la posibilidad de consagrarse al Señor. Oremos.
Para que los que se están formando para la vida sacerdotal, diaconal o religiosa perseveren en su vocación. Oremos
III.-LITURGIA EUCARISTICA
Presentación de las ofrendas
La bondad del Señor, Creador del universo, puso a nuestra disposición todos los bienes de la tierra. Por eso, junto al pan y el Vino presentemos al Señor el propósito de participar en las actividades pastorales de nuestra comunidad.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, concédenos alegrarnos siempre por estos misterios pascuales, para que la perenne actualización de nuestra redención sea para nosotros causa de felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO DE PASCUA
(Después del “Amén” de la Oración sobre las ofrendas). Jesús, Buen Pastor, da su vida por nosotros. Por eso, junto al celebrante, elevemos nuestra gran acción de gracias al Padre que envió a Jesús Camino Verdad y Vida.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Resucitó el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas, y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
Comulgamos para unirnos con Cristo y acompañar su proyecto de unir a la humanidad en un solo rebaño. Con alegría, marchemos a recibir el Pan de Vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Pastor bueno, cuida con solicitud a tu rebaño, y establece en las praderas eternas a las ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo. Por Jesucristo nuestro Señor.
IV.-RITOS DE CONCLUSION
BENDICION
Canto final
Llenos de gozo porque seguimos festejando la Pascua y el Buen Pastor nos acompaña, nos retiramos cantando. | |
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ANTÍFONA DE ENTRADA
Estos santos varones han sido escogidos por Dios en su infinito amor y han recibido de él la gloria eterna. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Oremos:
Señor, tú que llenas de alegría a tu Iglesia con la festividad de los santos apóstoles Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión, vivir, como ellos, unidos a tu Hijo para que podamos llegar a contemplarte eternamente.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios (15, 1-8)
Hermanos: Les recuerdo el Evangelio que yo les prediqué y que ustedes recibieron y en el cual están firmes. Este Evangelio los salvará, si lo cumplen tal y como yo lo prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.
Les transmití, ante todo, lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según estaba escrito; que se le apareció a Pedro y luego a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos reunidos, la mayoría de los cuales vive aún y otros ya murieron. Más tarde se le apareció a Santiago y luego a todos los apóstoles.
Finalmente, se me apareció también a mí, que soy como un aborto.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 18
R: El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo trasmite a la otra noche.
R: El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
Sin que los cielos pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo.
R: El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
ALELUYA, ALELUYA.
Yo soy el camino, la verdad y la vida, dice el Señor. Felipe, el que me ve a mí, ve también al Padre. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan (14, 6-14)
Gloria a tí Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a Tomás: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí. Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”.
Le dijo Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le replicó:
“Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Entonces por qué dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿O no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les digo, no las digo por mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en mí, quien hace las obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Si no me dan fe a mí, créanlo por las obras.
Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier cosa que pidan en mi nombre, yo la haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi nombre”.
Palabra del Señor.
Gloria a tí Señor Jesús.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante:
A Dios que ha enriquecido a su Iglesia con la vida, predicación y fidelidad de los apóstoles, oremos con confianza y pidámosle por todo el mundo. Digamos: Danos tu luz y tu verdad.
Por la Iglesia, edificada sobre el fundamento de los apóstoles: para que viva con integridad la fe que de ellos recibió y la transmita mediante la predicación fiel al Evangelio de Jesucristo. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por nuestro Obispo y por los que colaboran con él en la marcha de nuestra diócesis: para que den un impulso renovado a la tarea evangelizadora de nuestra Iglesia. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por los que gobiernan nuestra nación y todos los pueblos del Tercer Milenio: para que trabajen con entrega y honestidad por la justicia y la paz. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por los cristianos que son perseguidos: para que, confortados por el ejemplo de los Santos Felipe y Santiago, vivan con firmeza su fe y la anuncien con ilusión, valentía y generosidad.
Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por los que ven declinar sus fuerzas y se preparan para dejar este mundo: para que, purificados por la misericordia de Dios, gocen de la plenitud de su gloria. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por nosotros y por todos los que nos alimentamos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo: para que estemos atentos a su voz que nos habla en cada acontecimiento y vivamos en íntima comunión con Él y con nuestros hermanos. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Celebrante:
Dios y padre nuestro, mira con bondad a tu pueblo que se alegra al celebrar la fiesta de los apóstoles Felipe y Santiago, bendícenos generosamente, para que imitando su entrega podamos ser testigos del Evangelio hasta los confines de la tierra. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta festividad de tus santos Apóstoles Felipe y Santiago y concédenos celebrar esta Eucaristía, con sinceridad y pureza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
PREFACIO DE LOS APÓSTOLES
Los apóstoles, pastores del pueblo de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso, Pastor eterno.
Porque no abandonas a tu rebaño, sino que lo cuidas continuamente por medio de los santos Apóstoles, para que sea gobernado por aquellos mismos pastores que le diste como vicarios de tu Hijo.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstranos al Padre y nos basta. Felipe, el que me ha visto a mí, ha visto también a mi Padre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Oremos:
Que esta sagrada comunión purifique, Señor, nuestros corazones a fin de que podamos, como Felipe y Santiago, conocerte y amarte en tu Hijo y obtengamos así la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor. |
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ANTÍFONA DE ENTRADA
Estos santos varones han sido escogidos por Dios en su infinito amor y han recibido de él la gloria eterna. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Oremos:
Señor, tú que llenas de alegría a tu Iglesia con la festividad de los santos apóstoles Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión, vivir, como ellos, unidos a tu Hijo para que podamos llegar a contemplarte eternamente.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios (15, 1-8)
Hermanos: Les recuerdo el Evangelio que yo les prediqué y que ustedes recibieron y en el cual están firmes. Este Evangelio los salvará, si lo cumplen tal y como yo lo prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.
Les transmití, ante todo, lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según estaba escrito; que se le apareció a Pedro y luego a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos reunidos, la mayoría de los cuales vive aún y otros ya murieron. Más tarde se le apareció a Santiago y luego a todos los apóstoles.
Finalmente, se me apareció también a mí, que soy como un aborto.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 18
R: El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo trasmite a la otra noche.
R: El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
Sin que los cielos pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo.
R: El mensaje del Señor llega a toda la tierra.
ALELUYA, ALELUYA.
Yo soy el camino, la verdad y la vida, dice el Señor. Felipe, el que me ve a mí, ve también al Padre. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan (14, 6-14)
Gloria a tí Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a Tomás: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí. Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”.
Le dijo Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le replicó:
“Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Entonces por qué dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿O no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les digo, no las digo por mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en mí, quien hace las obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Si no me dan fe a mí, créanlo por las obras.
Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier cosa que pidan en mi nombre, yo la haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi nombre”.
Palabra del Señor.
Gloria a tí Señor Jesús.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante:
A Dios que ha enriquecido a su Iglesia con la vida, predicación y fidelidad de los apóstoles, oremos con confianza y pidámosle por todo el mundo. Digamos: Danos tu luz y tu verdad.
Por la Iglesia, edificada sobre el fundamento de los apóstoles: para que viva con integridad la fe que de ellos recibió y la transmita mediante la predicación fiel al Evangelio de Jesucristo. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por nuestro Obispo y por los que colaboran con él en la marcha de nuestra diócesis: para que den un impulso renovado a la tarea evangelizadora de nuestra Iglesia. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por los que gobiernan nuestra nación y todos los pueblos del Tercer Milenio: para que trabajen con entrega y honestidad por la justicia y la paz. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por los cristianos que son perseguidos: para que, confortados por el ejemplo de los Santos Felipe y Santiago, vivan con firmeza su fe y la anuncien con ilusión, valentía y generosidad.
Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por los que ven declinar sus fuerzas y se preparan para dejar este mundo: para que, purificados por la misericordia de Dios, gocen de la plenitud de su gloria. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Por nosotros y por todos los que nos alimentamos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo: para que estemos atentos a su voz que nos habla en cada acontecimiento y vivamos en íntima comunión con Él y con nuestros hermanos. Oremos al Señor.
R: Danos tu luz y tu verdad.
Celebrante:
Dios y padre nuestro, mira con bondad a tu pueblo que se alegra al celebrar la fiesta de los apóstoles Felipe y Santiago, bendícenos generosamente, para que imitando su entrega podamos ser testigos del Evangelio hasta los confines de la tierra. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta festividad de tus santos Apóstoles Felipe y Santiago y concédenos celebrar esta Eucaristía, con sinceridad y pureza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
PREFACIO DE LOS APÓSTOLES
Los apóstoles, pastores del pueblo de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso, Pastor eterno.
Porque no abandonas a tu rebaño, sino que lo cuidas continuamente por medio de los santos Apóstoles, para que sea gobernado por aquellos mismos pastores que le diste como vicarios de tu Hijo.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstranos al Padre y nos basta. Felipe, el que me ha visto a mí, ha visto también a mi Padre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Oremos:
Que esta sagrada comunión purifique, Señor, nuestros corazones a fin de que podamos, como Felipe y Santiago, conocerte y amarte en tu Hijo y obtengamos así la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor. |
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ANTÍFONA DE ENTRADA Apoc 19, 7. 6
Con alegría y regocijo demos gloria a Dios, porque el Señor, nuestro Dios, el todopoderoso, ha establecido su Reino. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, concédenos que quienes celebramos los misterios de la Resurrección del Señor, merezcamos alcanzar la alegría de nuestra redención. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 11, 19-26
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Los que se habían dispersado durante la persecución que se desató a causa de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, y anunciaban la Palabra únicamente a los judíos. Sin embargo, había entre ellos algunos hombres originarios de Chipre y de Cirene que, al llegar a Antioquía, también anunciaron a los paganos la Buena Noticia del Señor Jesús. La mano del Señor los acompañaba y muchos creyeron y se convirtieron. Al enterarse de esto, la Iglesia de Jerusalén envió a Bernabé a Antioquía. Cuando llegó y vio la gracia que Dios les había concedido, él se alegró mucho y exhortaba a todos a permanecer fieles al Señor con un corazón firme. Bernabé era un hombre bondadoso, lleno del Espíritu Santo y de mucha fe. Y una gran multitud adhirió al Señor. Entonces partió hacia Tarso en busca de Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Ambos vivieron todo un año en esa Iglesia y enseñaron a mucha gente. Y fue en Antioquía donde por primera vez los discípulos recibieron el nombre de “cristianos”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La comunidad cristiana sigue predicando entre los judíos y también lleva su mensaje a otros pueblos. Poco a poco comienza a distinguirse del resto de los judíos, y ya se los reconoce con el nombre de cristianos. La comunidad está formada por aquellos que han reconocido que Jesús de Nazaret es el Cristo.
SALMO Sal 86, 1- 7
R. ¡Alaben al Señor, todas las naciones!
O bien: Aleluya.
¡Ésta es la ciudad que fundó el Señor, sobre las santas montañas! Él ama las puertas de Sión más que a todas las moradas de Jacob. Cosas admirables se dicen de ti, ciudad de Dios. R.
“Contaré a Egipto y a Babilonia entre aquellos que me conocen; filisteos, tirios y etíopes han nacido en ella”. Así se hablará de Sión: “Este, y también aquel, han nacido en ella, y el Altísimo en persona la ha fundado”. R.
Al registrar a los pueblos, el Señor escribirá: “Este ha nacido en ella”. Y todos cantarán, mientras danzan: “Todas mis fuentes de vida están en ti”.R.
ALELUYA Jn 10, 27
Aleluya. “Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 10, 22-30
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón. Los judíos lo rodearon y le preguntaron: “¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente”. Jesús les respondió: -- Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de Mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y Yo somos una sola cosa --.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús es el Cristo, el Ungido de Dios, que ha venido para reunir las ovejas en un solo rebaño y darles la vida. Para pertenecer a su rebaño es necesario tener los oídos y el corazón abiertos a escuchar la voz del pastor. Y el Padre, que da vida plena a Jesús, la dará también a cada una de sus ovejas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, concédenos alegrarnos siempre por estos misterios pascuales, para que la perenne actualización de nuestra redención, sea para nosotros causa de felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Lc 24, 46. 26
El Mesías debía sufrir y resucitar para entrar en su gloria. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, escucha nuestros ruegos, para que la participación en los sacramentos de nuestra redención nos proteja en esta vida y nos obtenga la felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. |
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ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 17, 50; 21. 23
Te alabaré entre las naciones, Señor, y anunciaré tu nombre a mis hermanos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor, vida de los fieles, gloria de los humildes y felicidad de los santos, escucha con bondad nuestras súplicas y sacia con abundancia a quienes tienen sed de los dones que has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 12, 24—13, 5
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
La Palabra de Dios se difundía incesantemente. Bernabé y Saulo, una vez cumplida su misión, volvieron de Jerusalén a Antioquía, llevando consigo a Juan, llamado Marcos. En la Iglesia de Antioquía había profetas y doctores, entre los cuales estaban Bernabé y Simeón, llamado el Negro, Lucio de Cirene, Manahén, amigo de infancia del tetrarca Herodes, y Saulo. Un día, mientras celebraban el culto del Señor y ayunaban, el Espíritu Santo les dijo: “Resérvenme a Saulo y a Bernabé para la obra a la cual los he llamado”. Ellos, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Saulo y Bernabé, enviados por el Espíritu Santo, fueron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre. Al llegar a Salamina anunciaron la Palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, y Juan colaboraba con ellos. Palabra de Dios.
COMENTARIO
Ningún miembro de la comunidad es el dueño de la misión. La misión es dirigida por el Espíritu Santo. Por eso, los encargados de llevar adelante la evangelización, surgen de la comunidad puesta en oración y son enviados bajo el gesto de la imposición de manos hecho por la comunidad.
SALMO Sal 66, 2-3. 5-6. 8
R. ¡Que todos los pueblos te den gracias, Señor!
O bien: Aleluya.
El Señor tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro sobre nosotros, para que en la tierra se reconozca su dominio, y su victoria entre las naciones. R.
Que canten de alegría las naciones, porque gobiernas a los pueblos con justicia y guías a las naciones de la tierra. ¡Que los pueblos te den gracias, Señor! R.
¡Que todos los pueblos te den gracias! Que Dios nos bendiga, y lo teman todos los confines de la tierra. ¡Que los pueblos te den gracias, Señor! R.
ALELUYA Jn 8, 12
Aleluya. “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue tendrá la luz de la vida”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 12, 44-50
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús exclamó: El que cree en Mí, en realidad no cree en Mí, sino en aquel que me envió. Y el que me ve, ve al que me envió. Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en Mí no permanezca en las tinieblas. Al que escucha mis palabras y no las cumple, Yo no lo juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien lo juzgue: la palabra que Yo he anunciado es la que lo juzgará en el último día. Porque Yo no hablé por Mí mismo: el Padre que me ha enviado me ordenó lo que debía decir y anunciar; y Yo sé que su mandato es vida eterna. Las palabras que digo, las digo como el Padre me lo ordenó.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Nuevamente Jesús declara la estrecha relación que existe entre Él y el Padre. El Padre lo ha enviado, y Él habla la palabra del Padre, que es palabra de salvación. Jesús no vino al mundo a condenar, sino a dar vida. Cada uno al escuchar la palabra toma una postura; el juicio está en que cada uno elija o rechace lo que dice esa palabra.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que por la fervorosa participación de este sacrificio nos haces compartir tu Vida divina, concédenos que así como hemos conocido tu verdad, manifestemos con una conducta digna. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA Cfr. Jn 15, 16. 19
Dice el Señor: Yo los elegí del mundo y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, ayuda con bondad a tu pueblo y, colmado con este sacramento celestial, concédele pasar de la antigua servidumbre del pecado a la vida nueva de la gracia. Por Jesucristo nuestro Señor. |
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ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 67, 8-9. 20
Señor, cuando saliste al frente de tu pueblo, abriéndole camino y conviviendo con el, tembló la tierra y el cielo dejó caer su lluvia. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios, que restauras la dignidad de la naturaleza humana elevándola sobre su condición original, considera el inefable designio de tu bondad y conserva los dones de tu bendición y de tu gracia en aquellos que redimiste por medio del bautismo. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 13, 13-25
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Desde Pafos, donde se embarcaron, Pablo y sus compañeros llegaron a Perge de Panfilia. Juan Marcos se separó y volvió a Jerusalén, pero ellos continuaron su viaje, y de Perge fueron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. Después de la lectura de la Ley y de los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: «Hermanos, si tienen que dirigir al pueblo alguna exhortación, pueden hablar». Entonces Pablo se levantó y, pidiendo silencio con un gesto, dijo: «Escúchenme, israelitas y todos los que temen a Dios. El Dios de este Pueblo, el Dios de Israel, eligió a nuestros padres y los convirtió en un gran Pueblo, cuando todavía vivían como extranjeros en Egipto. Luego, con el poder de su brazo, los hizo salir de allí y los cuidó durante cuarenta años en el desierto. Después, en el país de Canaán, destruyó a siete naciones y les dio en posesión sus tierras, al cabo de unos cuatrocientos cincuenta años. A continuación, les dio Jueces hasta el profeta Samuel. Pero ellos pidieron un rey y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, por espacio de cuarenta años. Y cuando Dios desechó a Saúl, les suscitó como rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un hombre conforme a mi corazón que cumplirá siempre mi voluntad”. De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que es Jesús. Como preparación a su venida, Juan Bautista había predicado un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel. Y al final de su carrera, Juan decía: “Yo no soy el que ustedes creen, pero sepan que después de mí viene Aquel a quien yo no soy digno de desatar las sandalias”».
Palabra de Dios.
COMENTARIO
En la predicación a los judíos que vivían en el extranjero, Pablo destaca la presencia de Dios a lo largo de la historia del pueblo elegido, y sobre todo, la promesa manifestada a ellos. Pablo quiere demostrar así, que la promesa futura se cumple ya en Jesús, Él es la promesa de Dios.
SALMO Sal 88, 2-3. 21-22. 25. 27
R. ¡Cantaré eternamente tu amor, Señor!
O bien: Aleluya.
Cantaré eternamente el amor del Señor, proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones. Porque tú has dicho: “Mi amor se mantendrá eternamente, mi fidelidad está afianzada en el cielo”. R.
“Encontré a David, mi servidor, y lo ungí con el óleo sagrado, para que mi mano esté siempre con él y mi brazo lo haga poderoso”. R.
Mi fidelidad y mi amor lo acompañarán, su poder crecerá a causa de mi Nombre: Él me dirá: “Tú eres mi padre, mi Dios, mi roca salvadora”. R.
ALELUYA Cfr. Apoc 1, 5
Aleluya. Jesucristo, eres el testigo fiel, el primero que resucitó de entre los muertos; nos amaste y nos purificaste de nuestros pecados, por medio de tu sangre. Aleluya.
EVANGELIO Jn 13, 16-20
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Antes de la fiesta de Pascua, Jesús lavó los pies a sus discípulos, y les dijo: “Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía. Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican. No lo digo por todos ustedes; Yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: “El que comparte mi pan se volvió contra Mí”. Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo soy. Les aseguro que el que reciba al que Yo envíe me recibe a Mí, y el que me recibe, recibe al que me envió”. Palabra del Señor.
COMENTARIO
El servidor, no es más grande que su Señor. Definir los límites ayuda a potenciar el actuar de cada uno e impide las dificultades que se puedan suscitar por la confusión de roles. La desorientación se da, ya que el que recibe al enviado recibe también al que lo envió; sin embargo, el enviado no debe convertirse en el mensaje, menos aún en quien lo envía, pues sería como traicionar el anuncio.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, lleguen hasta ti nuestras oraciones con la oblación de estas ofrendas, a fin de que purificados por tu bondad, nos hagas dignos de recibir el sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Mt 28, 20
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que por la Resurrección de Cristo nos renuevas para la Vida eterna; acrecienta en nosotros el fruto del sacramento pascual y fortalece nuestros corazones con este alimento de salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.
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ANTÍFONA DE ENTRADA Apoc 5, 9-10
Nos has redimido, Señor, por medio de tu sangre, de todas las familias, lenguas, pueblos y naciones, y has hecho de nosotros un reino sacerdotal para nuestro Dios. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor, autor de nuestra libertad y salvación, escucha nuestras súplicas y concede a quienes redimiste por la sangre de tu Hijo la gracia de vivir para ti y gozar de la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 13, 26-33
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Habiendo llegado Pablo a Antioquía de Pisidia, decía en la sinagoga: Hermanos, este mensaje de salvación está dirigido a ustedes: los descendientes de Abraham y los que temen a Dios. En efecto, la gente de Jerusalén y sus jefes no reconocieron a Jesús, ni entendieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado, pero las cumplieron sin saberlo, condenando a Jesús. Aunque no encontraron nada en Él que mereciera la muerte, pidieron a Pilato que lo condenara. Después de cumplir todo lo que estaba escrito de Él, lo bajaron del patíbulo y lo pusieron en el sepulcro. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos y durante un tiempo se apareció a los que habían subido con Él de Galilea a Jerusalén, los mismos que ahora son sus testigos delante del pueblo. Y nosotros les anunciamos a ustedes esta Buena Noticia: la promesa que Dios hizo a nuestros padres, fue cumplida por Él en favor de sus hijos, que somos nosotros, resucitando a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: “Tú eres mi Hijo; Yo te he engendrado hoy”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El discurso de Pablo en la sinagoga presenta nuevamente el kerigma, el anuncio central de la fe. Pablo, como judío, se dirige a los judíos exhortándolos a reconocer en Jesús al enviado del Padre, el que cumple en forma plena y definitiva la promesa de salvación.
SALMO Sal 2, 6-12
R. ¡Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy!
O bien: Aleluya.
“Yo mismo establecí a mi rey en Sión, mi santa montaña». Voy a proclamar el decreto del Señor: Él me ha dicho: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy”. R.
“Pídeme, y te daré las naciones como herencia, y como propiedad, los confines de la tierra. Los quebrarás con un cetro de hierro, los destrozarás como a un vaso de arcilla”. R.
Por eso, reyes, sean prudentes; aprendan, gobernantes de la tierra. Sirvan al Señor con temor; temblando, ríndanle homenaje. R.
ALELUYA Jn 14, 6
Aleluya. “Yo soy el camino, y la verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por Mí”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 14, 1-6
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, ¿les habría dicho a ustedes que voy a prepararles un lugar? Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy”. Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?”. Jesús le respondió: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por Mí”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La voluntad de Jesús es que estemos con Él. Así como estamos unidos a Él ahora con la palabra, la oración y los sacramentos, de un modo muy superior permaneceremos unidos para siempre con Él en la casa del Padre. Debemos tener la certeza que en la casa del Padre tenemos un lugar, y el camino para llegar es Jesucristo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, acepta con bondad las ofrendas de tu familia, para que con tu protección no pierda los bienes recibidos y alcance los dones eternos. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Rom 4,25
El Señor Jesús fue entregado por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, protege con amor incansable a quienes has salvado, para que quienes hemos sido redimidos por la pasión de tu Hijo, nos alegremos con su gloriosa resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor. |
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ANTÍFONA DE ENTRADA 1Ped 2, 9
Ustedes son un pueblo adquirido para anunciar la grandeza de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, afianza siempre más en nosotros la eficacia del misterio pascual, y ya que te has dignado renovarnos por el santo bautismo, concédenos, con la ayuda de tu protección, dar fruto abundante y alcanzar los gozos de la Vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 13, 44-52
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Cuando Pablo llegó a Antioquía de Pisidia, casi toda la ciudad se reunió el sábado siguiente para escuchar la Palabra del Señor. Al ver esa multitud, los judíos se llenaron de envidia y con injurias contradecían las palabras de Pablo. Entonces Pablo y Bernabé, con gran firmeza, dijeron: A ustedes debíamos anunciar en primer lugar la Palabra del Señor, pero ya que la rechazan y no se consideran dignos de la Vida eterna, nos dirigimos ahora a los paganos. Así nos ha ordenado el Señor: “Yo te he establecido para ser la luz de las naciones, para llevar la salvación hasta los confines de la tierra”». Al oír esto, los paganos, llenos de alegría, alabaron la Palabra del Señor, y todos los que estaban destinados a la Vida eterna abrazaron la fe. Así la Palabra del Señor se iba extendiendo por toda la región. Pero los judíos instigaron a unas mujeres piadosas que pertenecían a la aristocracia y a los principales de la ciudad, provocando una persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de su territorio. Estos, sacudiendo el polvo de sus pies en señal de protesta contra ellos, se dirigieron a Iconio. Los discípulos, por su parte, quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Pablo y Bernabé discuten con los judíos que no aceptan la Buena Nueva. Como ellos la rechazan, se dirigen entonces a paganos o gentiles. La alegría y la alabanza surgen al constatar que todos podemos ser parte del Pueblo escogido de Dios.
SALMO Sal 97, 1-4
R. ¡Contemplen el triunfo de nuestro Dios!
O bien: Aleluya.
Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas: su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria. R.
El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones: se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios. Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos. R.
ALELUYA Jn 8, 31-32
Aleluya. “Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos y conocerán la verdad”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 14, 7-14
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: -- Muéstranos al Padre --? ¿No crees que Yo estoy en el Padre y que el Padre está en Mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en Mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en Mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque Yo me voy al Padre. Y Yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, Yo lo haré”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús continúa con su discurso de despedida motivando a los discípulos a dar otro paso: aprender a convivir de una manera distinta con Él, luego de su Pascua. Se hizo hombre para que viéramos en Él al Padre; de igual forma, al volver al Padre, Jesús nos abre el camino a Casa.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, santifica en tu bondad estos dones y, al aceptar la oblación de este sacrificio espiritual, conviértenos en ofrenda eterna para tu alabanza. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 17, 24
Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, después de recibir los dones del santo sacramento, te pedimos humildemente que acreciente nuestra caridad lo que tu Hijo nos mandó celebrar en conmemoración suya. Por Jesucristo nuestro Señor.
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PERMANECER EN CRISTO PARA DAR FRUTOS
Avanza el Tiempo pascual y Jesús sigue revelando importantes facetas de su identidad. “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos”, le oiremos decir en este 5º domingo de Pascua.
Con la alegoría de la vid, Jesús nos señala una característica imprescindible de nuestro ser cristiano: permanecer unidos a él para producir abundantes frutos espirituales. |
I.-RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 97, 1-2
Canten al Señor un canto nuevo, porque él obró maravillas; ante los ojos de las naciones reveló su victoria. Aleluya.
ACTO PENITENCIAL
- Porque nuestra vida sin ti es estéril, Señor, ten piedad.
- Porque queremos amar con obras y de verdad. Cristo, ten piedad.
- Porque unidos a ti, daremos fruto. Señor, ten piedad.
SE DICE GLORIA A DIOS
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra suplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor, de quien nos viene la redención y se nos da la gracia de la adopción, cuida con bondad a los hijos de tu amor, de modo que, a quienes creen en Cristo, se les conceda la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
II.- LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El libro de los Hechos nos cuenta las dificultades de san Pablo, y cómo la Iglesia se iba consolidando.
Lectura de los Hechos de los apóstoles. Hech 9, 26-31
En aquellos días: Cuando Saulo llegó a Jerusalén, trató de unirse a los discípulos, pero todos le tenían desconfianza porque no creían que también él fuera un verdadero discípulo. Entonces Bernabé, haciéndose cargo de él, lo llevó hasta donde se encontraban los apóstoles, y les contó en qué forma Saulo había visto al Señor en el camino, cómo le había hablado, y con cuánta valentía había predicado en Damasco en el nombre de Jesús. Desde ese momento, empezó a convivir con los discípulos en Jerusalén y predicaba decididamente en el nombre del Señor. Hablaba también con los judíos de lengua griega y discutía con ellos, pero estos tramaban su muerte.
Sus hermanos, al enterarse, lo condujeron a Cesarea y de allí lo enviaron a Tarso. La Iglesia, entre tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba consolidando, vivía en el temor del Señor y crecía en número, asistida por el Espíritu Santo.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Al principio miran al recién llegado con recelo, ya que había sido un perseguidor de cristianos. Esta actitud se repetirá con frecuencia en las comunidades cristianas, hasta volver a la postura judaizante: cerrarse y desconfiar sistemáticamente ante los “neo-cristianos”. Sin minimizar esta primera visita de Pablo a los apóstoles, Lucas tiende a ligar la acción misionera de éste a la comunidad-madre. A sus ojos, el movimiento apostólico es único y ha comenzado en Jerusalén hasta los confines de la tierra (cf. Hech 1, 8).
SALMO
Ante esta realidad, el salmo expresa confianza en la victoria del Señor. Participarnos de esta oración, aclamando: Te alabaré, Señor, en la gran asamblea.
Sal 21, 26-28. 30-32
R. Te alabaré, Señor, en la gran asamblea.
O bien: Aleluya.
Cumpliré mis votos delante de los fieles: los pobres comerán hasta saciarse y los que buscan al Señor lo alabarán. ¡Que sus corazones vivan pan siempre! R.
Todos los confines de la tierra se acordarán y volverán al Señor; todas las familias de los pueblos se postrarán en su presencia. R.
Todos los que duermen en el sepulcro se postrarán en su presencia; todos los que bajaron a la tierra doblarán la rodilla ante él. R.
Mi alma vivirá para el Señor, y mis descendientes lo servirán. Hablarán del Señor a la generación futura, anunciarán su justicia a los que nacerán después, porque ésta es la obra del Señor. R.
SEGUNDA LECTURA
Son muchas las enseñanzas de esta carta de Juan. Escuchemos con mucha atención.
Lectura de la primera carta de san Juan. 1Jn 3, 18-24
Hijitos míos, no amemos con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Su mandamiento es éste: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Creer en el nombre de Jesucristo equivale a amarse unos a otros. Para Juan, la experiencia del amor de los hermanos, que es también para el hombre, la experiencia de sus límites, sitúa al hombre en plena seguridad delante de Dios y le permite reconocer que él permanece verdaderamente en nosotros. No hay dos virtudes distintas: la fe, de una parte, y la caridad fraternal, de la otra. La fe se abre a Dios en todo amor para vencer los bloqueos que el egoísmo interpone sin cesar al amor de los hermanos.
ALELUYA Jn 15, 4. 5
Aleluya. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. El que permanece en mí, da mucho fruto. Aleluya.
EVANGELIO
Con la alegoría de la vid y los sarmientos, Jesús señala cómo quiere transmitirnos la fuerza que hace posible nuestro cristianismo.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan. Jn 15, 1-8
Durante la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Los sarmientos no tienen vida autónoma y, separados de la parra, no sirven sino para el fuego. Si la vida que circula por los sarmientos es la misma que circula por la parra, los cristianos somos llamados a vivir la misma obediencia de Cristo, la misma humillación, su mismo amor a Dios y a los hombres. Es, pues, inútil pretender un cristianismo sólo horizontal o sólo vertical. La cruz domina radicalmente la espiritualidad cristiana, que debe ser una espiritualidad de comunión integral y de misión constante.
SE DICE EL CREDO
Creo en Dios Padre todopoderoso. Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén.
ORACION DE LOS FIELES
A cada intención, pedimos: Ayúdanos a permanecer en tu amor.
Para que nuestra fe común en Jesucristo mantenga unidas a las varias Iglesias cristianas y logremos alcanzar la plena unión. Oremos.
Para que los dirigentes políticos y sociales favorezcan el desarrollo de los sectores más excluidos. Oremos.
Para que las personas solas, enfermas y necesitadas de la parroquia reciban el fruto de nuestro afecto. Oremos.
Para que las instituciones parroquiales manifiesten su unión con Jesús trabajando unidas entre sí. Oremos.
III.-LITURGIA EUCARISTICA
Presentación de las ofrendas: Después de celebrar la palabra de Dios, preparamos la mesa de la eucaristía. Junto al pan y el vino, presentemos al Señor los esfuerzos por producir frutos de caridad.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que por la fervorosa participación de este sacrificio nos haces compartir tu Vida divina, concédenos que así como hemos conocido tu verdad, la manifestemos con una conducta digna.
Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO DE PASCUA
Jesús nos invitó a permanecer unidos a él. Por eso, con aclamaciones y el canto participemos de esta acción de gracias porque el Padre nos entregó a su Hijo para que fuera nuestro Señor y nuestro hermano.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 15, 1. 5
Dice el Señor: “Yo soy la vid verdadera, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto”. Aleluya.
Comunión: La imagen de la vid y los sarmientos se cumple, sobre todo, en la comunión. La savia divina de Jesús viene a nosotros para hacernos mejores hijos de Dios. Con alegría, vayamos a comulgar.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has hecho participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
IV.-RITOS DE CONCLUSION
BENDICION
Canto final: Llevemos a casa la alegría de saber que Jesús permanece en nosotros en todas nuestras acciones cotidianas.
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ANTIFONA DE ENTRADA
Ha resucitado Jesús, el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y que se digno morir para salvarnos. Aleluya.
ORACION COLECTA
Oremos: Dios nuestro, tu que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes, para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amen.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 14, 5:18
En aquellos días, los paganos y los judíos de Iconio, apoyados por las autoridades, comenzaron a agitarse con la intención de maltratar y apedrear a Pablo y a Bernabé. Pero ellos se dieron cuenta de la situación y huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y predicaron el Evangelio en toda la región.
Había en Listra un hombre tullido de los pies desde su nacimiento que se pasaba la vida sentado y nunca había podido andar. El tullido escuchaba el discurso de Pablo, y este, mirándolo fijamente, advirtió que aquel hombre tenía fe suficiente como para ser curado, y le ordenó en voz alta: Levántate y ponte derecho sobre tus pies. De un salto el hombre se puso en pie y comenzó a caminar. Cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, empezaron a gritar en la lengua de Licaonia: ¡Dioses en figura de hombres han bajado a visitarnos! Decían que Bernabé era el Dios Júpiter y Pablo el dios Mercurio, porque este era el que hablaba.
El sacerdote del templo de Júpiter, situado a la entrada de la ciudad, llevo a las puertas unos toros adornados con guirnaldas, y junto con la muchedumbre, quería ofrecerles un sacrificio. Al darse cuenta de todo esto, los apóstoles Bernabé y Pablo se rasgaron las vestiduras e irrumpieron por entre la multitud, gritando:
Ciudadanos, ¿por que hacen semejante cosa? Nosotros somos hombres mortales, lo mismo que ustedes. Les predicamos el Evangelio que los hará dejar los falsos dioses y convertirse al Dios vivo, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo cuanto contienen. En épocas pasadas, Dios dejo que cada pueblo siguiera su camino, aunque siempre se dio a conocer por sus beneficios, mandando la lluvia y la cosecha a su tiempo, dándoles así comida y alegría en abundancia. Y diciendo estas palabras, consiguieron impedir, a duras penas, que la multitud les ofreciera un sacrificio.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
SALMO 113
Que todos te alaben solo a ti, Señor. Aleluya.
No por nosotros, Señor, no por nosotros, sino por ti mismo, manifiesta tu grandeza, porque eres fiel y bondadoso. Que no nos pregunten los paganos: ¿Donde esta el Dios de Israel?
Que todos te alaben solo a ti, Señor. Aleluya.
Nuestro Dios esta en el cielo y el ha hecho todo lo que quiso. En cambio, los ídolos de los paganos son oro y plata, son dioses hechos por artesanos.
Que todos te alaben solo a ti, Señor. Aleluya.
Que los llene de bendiciones el Señor, que hizo el cielo y la tierra. El Señor se ha reservado para si el cielo y a los hombres les ha entregado la tierra.
Que todos te alaben solo a ti, Señor. Aleluya.
ACLAMACION ANTES DEL EVANGELIO
Aleluya, aleluya.
El Espíritu Santo les enseñara todas las cosas y les recordara todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor.
Aleluya.
EVANGELIO
† Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 21:26
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: El que acepta mis mandamientos y los cumple, ese me ama. Al que me ama a mi, lo amara mi Padre, yo también lo amare y me manifestare a el.
Entonces le dijo Judas -no el Iscariote-: Señor, ¿por que razón a nosotros si te nos vas a manifestar y al mundo no? Le respondió Jesús: El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amara y vendremos a el y haremos en el nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. Y la palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió.
Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Consolador, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñara todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amen.
PREFACIO DE PASCUA V
Cristo, sacerdote y victima
El Señor este con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero mas que nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra pascua, fue inmolado.
Porque El, con la oblación de su cuerpo en la cruz, llevo a plenitud los sacrificios de la antigua ley, y al ofrecerse a ti por nuestra salvación quiso ser a un tiempo, victima, sacerdote y altar.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los Ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo....
ANTIFONA DE LA COMUNION
La paz os dejo, mi paz os doy; pero yo no os la doy como la da el mundo, dice el Señor. Aleluya.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Oremos: Dios todopoderoso y eterno, que, en Cristo resucitado, nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, de en nosotros abundantes frutos de salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amen.
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ANTÍFONA DE ENTRADA Apoc 19, 5; 12, 10
Alaben a nuestro Dios, todos los que le temen, pequeños y grandes; porque llegó la salvación, el poder y el reino de su Mesías. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios, que en la resurrección de Cristo nos renuevas para la Vida eterna, concede a tu pueblo perseverar en la fe y en la esperanza, para que nunca dudemos del cumplimiento de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 14, 19-28
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Algunos judíos de Antioquía y de Iconio vinieron a Listra y lograron convencer a la multitud. Entonces apedrearon a Pablo y, creyéndolo muerto, lo arrastraron fuera de la ciudad. Pero él se levantó y, rodeado de sus discípulos, regresó a la ciudad. Al día siguiente, partió con Bernabé rumbo a Derbe. Después de haber evangelizado esta ciudad y haber hecho numerosos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía de Pisidia. Confortaron a sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe, recordándoles que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios. En cada comunidad establecieron presbíteros y, con oración y ayuno, los encomendaron al Señor en el que habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Luego anunciaron la Palabra en Perge y descendieron a Atalía. Allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para realizar la misión que acababan de cumplir. A su llegada, convocaron a los miembros de la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto la puerta de la fe a los paganos. Después permanecieron largo tiempo con los discípulos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
A pesar de las oposiciones, la Iglesia crece no sólo en extensión sino también en experiencia y discernimiento. En cada comunidad se designan presbíteros, es decir, pastores encargados de velar por la comunidad. Así se van buscando las mejores formas de organización para que crezca la vida comunitaria.
SALMO Sal 144, 10-13. 21
R. ¡Que tus fieles manifiesten tu gloria, Señor!
O bien: Aleluya.
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder. R.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza y el glorioso esplendor de tu reino: tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. R.
Mi boca proclamará la alabanza del Señor: que todos los vivientes bendigan su santo nombre. Que tus amigos manifiesten la gloria de tu reino, desde ahora y para siempre. R.
ALELUYA Cfr. Lc 24, 46. 26
Aleluya. El Mesías debía sufrir, y resucitar de entre los muertos para entrar en su gloria. Aleluya.
EVANGELIO Jn 14, 27-31
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: «Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman! Me han oído decir: “Me voy y volveré a ustedes”. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que Yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean. Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra Mí, pero es necesario que el mundo sepa que Yo amo al Padre y obro como Él me ha ordenado».
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Me voy y volveré a ustedes: Jesús ha de marcharse, por eso prepara de antemano a sus discípulos, que no comprenden del todo lo que su Maestro les transmite. ¡No se inquieten, ni teman! Así como partió en el calvario y volvió resucitado, de la misma manera es necesario que vuelva al Padre y luego regrese para quedarse.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, acepta los dones de tu Iglesia desbordante de alegría, y ya que le diste el motivo de un gozo tan grande, concédele participar de la felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Rom 6, 8
Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, mira con bondad a tu pueblo, y ya que te has dignado renovarlo con los sacramentos de la Vida eterna, concédele alcanzar la gloria de la incorruptible resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor. |
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ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 70, 8. 23
Mi boca, Señor, proclama tu alabanza. Mis labios te cantarán jubilosos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios, que restituyes y amas la inocencia, vuelve a ti los corazones de tus servidores, para que, libres de las tinieblas de la incredulidad, nunca se desvíen de la luz de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 15, 1-6
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Algunas personas venidas de Judea enseñaban a los hermanos que si no se hacían circuncidar según el rito establecido por Moisés, no podían salvarse. A raíz de esto, se produjo una agitación: Pablo y Bernabé discutieron vivamente con ellos, y por fin, se decidió que ambos, junto con algunos otros de ellos, subieran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los presbíteros. Los que habían sido enviados por la Iglesia partieron y atravesaron Fenicia y Samaría, contando detalladamente la conversión de los paganos. Esto causó una gran alegría a todos los hermanos. Cuando llegaron a Jerusalén, fueron bien recibidos por la Iglesia, por los apóstoles y los presbíteros, y relataron todo lo que Dios había hecho con ellos. Pero se levantaron algunos miembros de la secta de los fariseos que habían abrazado la fe, y dijeron que era necesario circuncidar a los paganos convertidos y obligarlos a observar la Ley de Moisés. Los apóstoles y los presbíteros se reunieron para deliberar sobre este asunto.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La Ley de Moisés, que ordenaba circuncidarse para pertenecer al Pueblo de Dios, se pone sobre el tapete y es motivo de discusión. Los fariseos convertidos al cristianismo, al reclamar y pese a querer imponer, están contribuyendo –sin saberlo– al desarrollo de la Iglesia, a través de lo que conocemos hoy como los Concilios. Las circunstancias adversas deben servir para reafirmarse y proyectarse, conservando la unidad en el Espíritu.
SALMO Sal 121, 1-5
R. ¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!
O bien: Aleluya.
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la Casa del Señor»! Nuestros pies ya están pisando tus umbrales, Jerusalén. R.
Jerusalén, que fuiste construida como ciudad bien compacta y armoniosa. Allí suben las tribus, las tribus del Señor. R.
Según es norma en Israel para celebrar el nombre del Señor. Porque allí está el trono de la justicia, el trono de la casa de David. R.
ALELUYA Jn 15, 4a. 5
Aleluya. “Permanezcan en Mí, como Yo permanezco en ustedes. El que permanece en mi da mucho fruto”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 15, 1-8
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en Mí, como Yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en Mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en Mí, y Yo en él, da mucho fruto, porque separados de Mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en Mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en Mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La viña, como pueblo de Dios, es una de las imágenes que ya se utilizaba en el Antiguo Testamento. Israel, ha sido la viña escogida por Dios. Ahora Jesús utiliza esa misma figura para mostrar que somos la continuación del primer pueblo escogido. Esta vez, Jesús, es parte de la Viña, nosotros los sarmientos que permanecemos unidos a Él para recibir la vida y dar los frutos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, concédenos alegrarnos siempre por estos misterios pascuales, para que la perenne actualización de nuestra redención sea para nosotros causa de felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Cristo ha resucitado. El ha hecho brillar sobre nosotros su luz, después de habernos rescatado con su sangre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, escucha nuestros ruegos, para que la participación en los sacramentos de nuestra redención, nos proteja en esta vida y nos obtenga la felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. |
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5° Jueves de Pascua. Blanco. |
San Matías, apóstol.
Judas, el apóstol que traicionó a Jesús, dejó un puesto vacío en el grupo de los Doce. Y decidieron elegir a otro para ocupar su lugar. En la elección usan un método hoy impensable: proponen un sorteo e invocan al Señor para que les indique a quién elige entre Matías y José, propuestos por la primera comunidad que ya antes de la venida del Espíritu Santo se reunía en el Cenáculo con María, la madre de Jesús. Cierto: el resultado del sorteo se debe a la eficacia de la oración, y la imposición de las manos sobre Matías con lo que se integra a en la comunión apostólica. No hay más noticias sobre él.
ANTÍFONA DE ENTRADA Jn 15, 16
No son ustedes los que me han elegido, sino yo el que los elegí y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.
Se dice Gloria a Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que agregaste a san Matías al número de los apóstoles; por su intercesión concédenos que favorecidos por la elección de tu amor, podamos ser contados entre tus santos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 1, 15-17. 20-26
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Uno de esos días, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos –los que estaban reunidos eran alrededor de ciento veinte personas– y dijo: “Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David, habla de Judas, que fue el jefe de los que apresaron a Jesús. Él era uno de los nuestros y había recibido su parte en nuestro ministerio. En el libro de los Salmos está escrito: «Que su casa quede desierta y nadie la habite». Y más adelante: «Que otro ocupe su cargo». Es necesario que uno de los que han estado en nuestra compañía durante todo el tiempo que el Señor Jesús permaneció con nosotros, desde el bautismo de Juan hasta el día de la ascensión, sea constituido con nosotros testigo de su resurrección”. Se propusieron dos: José, llamado Barsabás, de sobrenombre el Justo, y Matías. Y oraron así: “Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de los dos elegiste para desempeñar el ministerio del apostolado, dejado por Judas al irse al lugar que le correspondía”. Echaron suertes, y la elección cayó sobre Matías, que fue agregado a los once apóstoles.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Pedro, cabeza de la Iglesia, es muy claro al manifestar que han de ser doce los encargados de la misión apostólica, que consiste en ser testigos delante de los hombres de la resurrección del Señor.
SALMO Sal 112, 1-8
R. El Señor lo hizo sentar entre los nobles de su pueblo.
O bien: Aleluya.
Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, desde ahora y para siempre.R.
Desde la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el nombre del Señor. El Señor está sobre todas las naciones, su gloria se eleva sobre el cielo. R.
¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que tiene su morada en las alturas, y se inclina para contemplar el cielo y la tierra? R.
Él levanta del polvo al desvalido, alza al pobre de su miseria, para hacerlo sentar entre los nobles, entre los nobles de su pueblo. R.
ALELUYA Cfr. Jn 15, 16
Aleluya. Dice el Señor: “Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero”. Aleluya.
EVANGELIO Jn 15, 9-17
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto. Éste es mi mandamiento: ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así, todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El amor auténtico es como un gran foco de luz, irradia sobre todos los que lo rodean. Quien permanece y ama auténticamente a Jesús, será para los demás un gran foco.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, recibe los dones que tu Iglesia te ofrece con devoción en honor de san Matías, y fortalécenos por ellos con el poder de tu gracia. Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio de los apóstoles.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 15, 12
Dice el Señor: “Éste es mi mandamiento: ámense unos a otros, como yo los he amado”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, no ceses de colmar a tu familia con tus dones divinos para que, por la intercesión de san Matías, te dignes recibirnos en la herencia luminosa de los santos. Por Jesucristo nuestro Señor. | |
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5° Viernes de Pascua. Blanco. |
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 91, 13-14
El justo crecerá como la palmera, se alzará como los cedros del Líbano: trasplantado en la casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que en la humildad y sencillez de san Isidro labrador nos dejaste un ejemplo de vida escondida en ti, con Cristo; concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo y sea, al mismo tiempo, plegaria de alabanza a tu nombre.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Hech 15, 22-31
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
En aquellos días, los apóstoles, los presbíteros y la Iglesia entera, decidieron elegir a algunos de ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres eminentes entre los hermanos, y les encomendaron llevar la siguiente carta: Los apóstoles y los presbíteros saludamos fraternalmente a los hermanos de origen pagano, que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia. Habiéndonos enterado de que algunos de los nuestros, sin mandato de nuestra parte, han sembrado entre ustedes la inquietud y provocado el desconcierto, hemos decidido de común acuerdo elegir a unos delegados y enviárselos junto con nuestros queridos Bernabé y Pablo, los cuales han consagrado su vida al Nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Por eso les enviamos a Judas y a Silas, quienes les transmitirán de viva voz este mismo mensaje. El Espíritu Santo, y nosotros mismos, hemos decidido no imponerles ninguna carga más que las indispensables, a saber: que se abstengan de la carne inmolada a los ídolos, de la sangre, de la carne de animales muertos sin desangrar y de las uniones ilegales. Harán bien en cumplir todo esto. Adiós». Los delegados, después de ser despedidos, descendieron a Antioquía donde convocaron la asamblea y le entregaron la carta. Ésta fue leída y todos se alegraron por el aliento que les daba.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Las tensiones se calmaron, se llegó a un consenso y con el Espíritu Santo tomaron una decisión que hicieron llegar a los cristianos de Antioquía, de Cilicia y de Siria, convertidos del paganismo. El compromiso logrado en este primer concilio pretende efectivamente favorecer la comunión entre cristianos procedentes de culturas, mentalidades y visión del mundo totalmente diferentes.
Vivir en Iglesia exige respetar las peculiaridades de cada uno, y esto es lo que Pablo enseñará también a los cristianos de Corinto, a propósito de las carnes inmoladas a los ídolos (cf. 1 Cor 8,10). La Iglesia necesita siempre de algunos cristianos con cualidades y vocación que dediquen su vida a la causa de Cristo.
SALMO Sal 56, 8-12
R. ¡Te alabaré en medio de los pueblos,
Señor!
O bien: Aleluya.
Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar al son de instrumentos: ¡despierta, alma mía! R.
¡Despierten, arpa y cítara, para que yo despierte a la aurora! Te alabaré en medio de los pueblos, Señor, te cantaré entre las naciones.R.
Tu misericordia se eleva hasta el cielo y tu fidelidad hasta las nubes. ¡Levántate, Dios, por encima del cielo, y que tu gloria cubra toda la tierra! R.
ALELUYA Jn 15, 15
Aleluya. “Yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 15, 12-17
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Éste es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El gran mandamiento del Maestro es que los hombres se traten como amigos totales. Jesús llama amigos a sus discípulos porque les ha revelado todo lo secreto que oyó y recibió del Padre. Esta amistad debe entenderse como el sí del Padre a los hombres en la Nueva Alianza. El gran signo de la Iglesia, la vocación de los discípulos es dar testimonio del amor. Durante la Antigua Alianza, Dios había elegido un pueblo; pero con Jesucristo es algo más que un pueblo lo que él congrega: es una “comunión”.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al ofrecer en tu altar estos dones, te pedimos que nos concedas aquel amor que infundiste en san Isidro, para que con un corazón puro y ferviente nos acerquemos a tus misterios, y celebremos un sacrificio agradable a ti y de provecho para nosotros.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Mt 11, 28
Dice el Señor: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la comunión de tus sacramentos nos salve, y nos confirme en la luz de tu verdad.
Por Jesucristo nuestro Señor. | |
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