En parte, el ejercicio de hoy es éste: SENTIR.
Estás en una gran sala rodeado de personas que como tú, han logrado ser UNO contigo como tú con ellas. Esto se ha alcanzado porque todas estas personas han abierto su corazón como tú ahora lo has hecho. ¿Entiendes cual es el aprendizaje? Siente, recibe y entrega.
En el acto de la entrega hay un acto de recepción. Es la energía que circula en ambos sentidos. Nunca ocurrirá – te garantizamos – que en el acto de entrega dejes de recibir. Cuando tú estés dispuesto a dar, siempre abrirás el portal para recibir. Esto vale para todas las facetas de tu vida. Nosotros sabemos que lo habías olvidado. Es natural que así haya ocurrido. Sabemos que has olvidado eso… y tantas otras cosas, pero… ¡qué importa… si parte de tu misión aquí y ahora es recordar qué planificaste hacer con tu evolución!
Humano, trata de tomar conciencia que te encuentras aquí en este plano dimensional para sostener todo tipo de experiencias asociadas con la esencia material de este plano. Procura esforzarte, arriesgarte, crear, materializar, sentir, vivir… No puedes escapar de esas experiencias, porque son las que escogiste. ¡Tú viniste aquí para eso! No te ocultes pensando que en tu refugio vas a evitar ciertas experiencias. Si te refugias y evitas experimentar… ¡no tendrás aquello por lo cual pagaste tanto!
Sabes, querido, nosotros sabemos realmente cuánto te costó estar aquí. Se necesita mucho valor para renunciar a tu ser angelical a favor de una experiencia humana. ¿Sabes cuántos como tú querían estar aquí ahora, en tu lugar? ¿Sabes cuántos? ¡No tienes idea! Es una fila interminable de almas que desean regresar aquí para aprender, completar su aprendizaje y hacerlo cada vez mejor. ¡Es un verdadero reto! Cuando tú regreses y recuperes tu esencia, recordarás justamente qué tan retadora es o fue tu experiencia…
Me parece oírte de nuevo: “Hey, espera Kryon… ¡cuántas cosas he dejado atrás por hacer! Yo quiero regresar de nuevo. Estoy impaciente por volver nuevamente, porque tengo la certeza que no volvería a cometer los mismos errores y que lo haría todo mejor”. Claro ¡Yo lo se! ¡Tú lo sabes! Todos ustedes dicen lo mismo…
¿En qué se diferencia la experiencia de cada cual? En que cada uno de ustedes tiene algo que aprender y al mismo tiempo, ello lo vincula y lo relaciona con su otra parte, con su otro yo, con su otro tú. Y cuando vienes a ver, las experiencias que tú tienes con otros se relacionan con las que otros tienen contigo… Se trata de que todas las experiencias confluyan en la Totalidad del Ser.
Tu ser no solamente es único: es UNO con el Todo. Eso hace que TÚ seas Divino, que seas original, que poseas la esencia de lo que ustedes llaman Dios. ¿Quien es Dios? Dios eres tú, querido humano. Dios es simplemente una palabra que describe la experiencia del ser que ha renunciado a su divinidad para experimentar la humanidad, integrarla a su esencia y regresar a la fuente original con la experiencia. Y la fuente original se nutre y crece. Dios – que somos todos – se hace más grande, más sabio y más omnipresente. Recuperar la integración de tu esencia representa sencillamente recuperar tu ser multidimensional entre todas tus experiencias. No temas ser quien tú eres.