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Respuesta  Mensaje 1 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD  (Mensaje original) Enviado: 03/09/2009 03:27


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Respuesta  Mensaje 3 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:27

3 de septiembre

SAN PÍO X,(*)
Papa

A

   San Pío X está muy reciente en el amor de la Iglesia. Aún perdura el grato recuerdo de su memoria -no hace cincuenta años que nos dejó- como el perfume que llena las naves del templo después de una solemne ceremonia religiosa. San Pío X es algo muy reciente en la Iglesia. Reciente su elevación a los altares por Pío XII, y más reciente la visita de su cuerpo a la bella Venecia en cumplimiento de una vieja promesa hecha a sus amados diocesanos:

-Vivo o muerto volveré a Venecia.

   En la basílica de San Pedro de Roma un sencillo y hermoso sepulcro guarda sus restos. Este sepulcro es hoy día uno de los lugares vivos de la oración. Nunca faltan allí el recuerdo de las flores secas y la plegaria de los romanos y cuantos católicos visitan el templo de los santos apóstoles Pedro y Pablo.

   Hay otra presencia más viva y fecunda de San Pío X. Presencia de alma a alma, que es como la gracia de su intercesión ante Dios. Cuántos sacerdotes de nuestros días se miran en el rostro de San Pío X y sacan de su ejemplo el impulso de un sacerdocio verdaderamente santo. Me parece que este hecho no se podía escapar de mis líneas al trazar su semblanza, y que debía hacer constancia de él para las nuevas generaciones de hijos de Dios que nos sucedan.

   San Pío X ha dado jornadas de inmensa gloria de Dios a su Iglesia del siglo XX. 

   Su figura noble y bondadosa es algo muy cercano que cuelga de la pared de nuestro despacho o se esconde en las páginas de nuestro breviario.

   En muy pocas palabras nos resume su vida la lápida de su sepulcro: 

   "Pío Papa X, pobre y rico, suave y humilde, de corazón fuerte, luchador en pro de los derechos de la Iglesia, esforzado en el empeño de restaurar en Cristo todas las cosas."

   San Pío X nació en Riese, humilde pueblo del norte de Italia, el 2 de junio de 1835. El nombre de bautismo era José Melchor Sarto. Sus padres se llamaban Juan Bautista Sarto y Margarita Sansón. Tuvieron diez hijos, de los cuales vivieron ocho. 

   Juan Bautista era alguacil del ayuntamiento de Riese. En su oficio entraba hacer la limpieza de la casa-ayuntamiento y los recados del alcalde. Por todo ello recibía cincuenta céntimos diarios.

   Los padres de San Pío X eran pobres, pero muy piadosos. Sobre todo, su madre.

   "Siendo Beppi Sarto -dice René Bazin-, hijo de padres tan cristianos, no podía dejar de amar a la Iglesia, a los oficios, al cura, al cielo, del que se aparta a tantos niños.

   Vistió muy pronto la sotana de acólito y empezó a decir que deseaba ser sacerdote.

   A los once años hizo la primera comunión. Uno necesariamente tiene que pensar aquí en el amor con que recibiría a Jesús Eucaristía aquel niño que un día Papa iba a abrir de par en par las puertas del sagrario a los pequeños.

   El cura de Riese, que se llamaba don Tito Fusarini, conocía muy bien a Beppi y decía de él:

   -Es el alma noble de este país.

   Todos los niños saben que para ser sacerdote hay que saber latín. También lo sabía el pequeño Beppi. Para ello tuvo que ir a Castelfranco, a siete kilómetros de Riese. Y después, al seminario de Padua. Antes hay que conseguir una beca. De esto se encarga el cura de Riese, quien un día llama con bastante misterio al muchacho y le dice:

   -"De rodillas, Beppi, y da gracias a Dios, que, seguramente, tiene algún designio para ti: pronto entrarás en el seminario, y, como yo, tú también serás sacerdote."

   -José Sarto fue siempre un estudiante aventajado. Junto a las notas de los archivos del seminario de Padua se ha conservado este juicio: "Discípulo irreprochable; inteligencia superior; memoria excelente; ofrece toda esperanza".

   Fue ordenado sacerdote el 18 de septiembre de 1858 en la catedral de Castelfranco. Al día siguiente canta su primera misa en Riese, ante las lágrimas y gozo de su madre y sus hermanas.

   Don José era un sacerdote de buena estatura, muy delgado, pero de fuerte osamenta y estaba dotado de un rostro encantador, La frente, alta; los cabellos, abundantes y echados hacia atrás; los labios, finos; las mejillas y el mentón sólidamente modelados. Pero, sobre todo, un alma que iluminaba todos sus rasgos del cuerpo con una mirada de pureza, de suavidad, que se transparentaba en sus ojos. Alguien dirá más tarde de Pío X: 

   "Todo corazón recto vuela hacia él."

   Y después de la primera audiencia que como Papa concedió al cuerpo diplomático, preguntaban éstos al cardenal Merry del Val:

   -Monseñor, ¿qué tiene este hombre que atrae tanto?

   La vida sacerdotal de don José Sarto empieza como coadjutor de Tómbolo y termina en la cátedra de Pedro. Se puede decir que pasó por la mayoría de los cargos por que puede pasar un eclesiástico. Un estupendo aprendizaje brindado por la Providencia al hijo del humilde alguacil de Riese.

   Hay una hermosa anécdota de sus tiempos de cardenal de Venecia. Nos la cuenta don José María Javierre en su estupenda vida de San Pío X.

   Al patriarca de Venecia, la ciudad más bella del mundo, le gustaba jugar alguna que otra vez una partidita a los naipes. Esta tarde son cinco amigos en torno a la mesa. Una niebla espesa cubre los canales y apenas se divisan las luces movedizas de las góndolas. Dentro se está bien al calorcillo de la estufa. Se acaba la partida y Rosa, la hermana del cardenal ha traído unas tacitas de café. Brota la charla festiva.

   -De todos modos -bromea el cardenal-, me dará mucha pena dejar Venecia. Sí, porque pronto se cumplirá mi fecha. Cada nueve años cae una hoja de mi calendario. Fui nueve años coadjutor de Tómbolo. Nueve años párroco de Salzano, y otros nueve, canónigo de Treviso. Nueve años goberné Mantua como obispo. ¿Qué me harán al terminar mis nueve años de patriarca en Venecia? ¿Papa? Porque otra solución no veo.

   Ríen todos. El patriarca está firmemente convencido de que sus días terminarán en Venecia.

   Pero Dios ha dispuesto otra cosa. A los nueve años es elegido Papa y tiene que dejar su amada Venecia.

   El Papa ha muerto. León XIII, el anciano y sabio pontífice acaba de morir. Los cardenales de todo el mundo se han reunido en Roma para elegir al nuevo Papa. Al lado del cardenal Sarto está el cardenal Lecot, arzobispo de Burdeos, quien le pregunta en francés:

   -Vuestra eminencia es, sin duda, arzobispo en Italia. ¿De qué diócesis?

   -No hablo francés -responde Sarto en italiano.

   -¿De qué diócesis sois arzobispo? -pregunta ahora en latín, el cardenal francés.

   -Soy patriarca de Venecia.

   -¿Y no habláis francés? Por tanto no sois papable, pues el Papa debe hablar francés.

   -Cierto, eminencia, no soy papable. Gracias a Dios.

   A pesar de no saber francés fue elegido Papa. Se resistió cuanto pudo, pero finalmente tuvo que rendirse a lo que claramente era la voluntad de Dios.

   El cardenal Oreglia, decano del Sacro Colegio y camarlengo de la Santa Romana iglesia, se acerca al trono del patriarca de Venecia para recibir su aceptación del Sumo Pontificado:

   -¿Aceptas la elección que acaba de hacerse de tu persona, en calidad de Papa?

   Un momento de silencio, y el elegido contesta:

   -Que ese cáliz se aparte de mí. Sin embargo, que se haga la voluntad de Dios.

   La contestación no fue considerada válida y el cardenal decano insiste:

   -¿Aceptas la elección que acaba de ser hecha de tu persona, en calidad de Papa?

   -El cardenal Sarto contesta:

   -Acepto, como una cruz.

   -¿Cómo quieres ser llamado?

   -Puesto que debo sufrir, tomo el nombre de los que han sufrido: me llamaré Pío.

   -El 4 de octubre de 1903 publica Pío X su primera encíclica que empieza por las palabras E supremi apostolatus cathedra. En ella va el programa de todo su pontificado: Restaurar todas las cosas en Cristo.

   "Puesto que plugo a Dios  -dice- elevar nuestra bajeza hasta esta plenitud de poder, Nos sacamos ánimo de Quien nos conforta, y poniendo manos a la obra, sostenido por la fuerza divina, Nos declaramos que nuestro fin único, en el ejercicio del Sumo Pontificado, es restaurar todo en Cristo, a fin de que Cristo sea todo y esté en todo..."

   Pío X, intrépido y manso, va a dar a la Iglesia de Cristo uno de los pontificados más fecundos de toda la historia. Pío X es el papa de la Eucaristía, de la codificación del Derecho canónico, de la condenación del modernismo y restaurador de la música sacra. Cada una de estas empresas es suficiente para hacer glorioso a un pontificado.

   San Pío X abrió las puertas del sagrario a los niños. El jansenismo había propagado un concepto de Dios demasiado severo. Exigía una pureza extraordinaria para acercarse a comulgar. A los niños no se les permitía hacerlo hasta los doce años o más. Y una vez hecha la primera comunión, las restantes se distanciaban mucho.

   Pío X señaló los siete años como edad normativa para la primera comunión. Basta —decía— que los niños conozcan las verdades fundamentales de la fe y sepan distinguir este pan divino del otro pan.

   Una dama inglesa presentó su chiquitín a Pío X pidiéndole la bendición.

   -¿Cuántos años tiene?

   -Cuatro, Santidad, y espero que dentro de poco pueda él recibir la comunión.

   -¿A quién recibirás en la comunión?

   -A Jesucristo.

   -¿Y Jesucristo, quién es?

   Es Dios -contestó el pequeño sin titubeos.

   -Tráigamelo mañana -dijo a la madre, y yo mismo le daré la comunión.

   Uno de los problemas más difíciles de su pontificado fue la condenación del modernismo. Este le costó la encíclica Pascendi, probablemente la más importante de San Pío X. En ella califica a estas doctrinas como "el punto de cita de todas las herejías". Era un ataque sutil a la revelación y sentido sobrenatural del catolicismo. Algo muy peligroso por salir del mismo seno de la Iglesia y minar los fundamentos de nuestra santa religión. Influenciados por las corrientes filosóficas en boga daban una interpretación enteramente natural y racionalista de las verdades religiosas, Hizo falta el instinto sobrenatural de un santo y toda la fortaleza del espíritu de Dios para desenmascarar y afrontar al modernismo.

   Fueron días de tormenta para la barca de Pedro. No era fácil ver claro entonces. Hoy, en cambio, todos vemos claro la certeza con que obró el Papa.

   Otra gran empresa de San Pío X fue la codificación del Derecho canónico.

   En una audiencia con monseñor Gasparri, uno de los canonistas más eminentes del momento, le dice el Papa:

   -Seguramente, es posible la codificación del Derecho canónico.

   -Sí, Santo Padre.

   -Pues bien, hágala usted.

   No pudo ver esta obra terminada. El día de Pentecostés de 1917 promulgaba Benedicto XV esta gran obra legislativa.

   Escogió el nombre de Pío porque así se habían llamado los papas que habían sufrido mucho. No se equivocó; tuvo que sufrir mucho. El mayor sufrimiento le vino de Francia, la hija mayor de la Iglesia.

   El 6 de diciembre de 1905 el Parlamento francés votó la ley de separación entre la Iglesia y el Estado. Era el laicismo para el pueblo francés y la pobreza para la Iglesia de Francia.

   El 11 de febrero de 1906 se dirigía el Papa a los cardenales, obispos, clero y pueblo de Francia:

   "Tenemos la esperanza, mil veces cumplida, de que jamás Jesucristo abandonará a su Iglesia, y jamás la privará de su apoyo indefectible. No podemos temblar por el futuro de la Iglesia. Su fuerza es divina... y contamos con experiencia de siglos."

   El catolicismo francés cuenta en nuestros días con un magnífico florecimiento. Sin duda que Pío X no tiene en ello la menor parte.

   Don José María Javierre tiene en su vida de Pío X un capítulo extraño y simpático. Se titula "Los defectos de Pío X". Acaso sea la única vida de santos que tiene ese capítulo, aunque lo deberían de tener todas. Así nos daríamos perfectamente cuenta de lo que les costó llegar a la santidad y nos animaríamos a imitarlos.

   Allí se nos cuenta que José Sarto era de un temperamento fuerte y que en un momento de intenso dolor de muelas dio un tortazo a su hermana Rosa.

   A cargo de su ironía se cuentan bastantes anécdotas. De no ser santo, hubiese sido mordaz e insoportable. Pero la santidad despejó totalmente este peligro.

   La gente empezó a equivocarse cariñosamente y a llamarle Papa Santo. El corregía inmediatamente:

   -No Papa Santo, sino Papa Sarto.

   Esa santidad suya se reflejaba en su rostro, en sus palabras, en su espíritu de oración y en su incansable sentido apostólico. Cuantos le trataron de cerca aseguraban que acababan de ver a un santo. En vida se le atribuían milagros.

   Su blanca figura de Papa era la encarnación de la mansedumbre y el sentido sobrenatural.

   La Iglesia ha reconocido oficialmente su santidad. El 29 de mayo de 1954 es elevado al honor de los altares por Su Santidad Pío XII.

 MARCOS MARTÍNEZ DE VADILLO   


Respuesta  Mensaje 4 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:28

3 de septiembre
SANTA SERAPIA, 
SERAFINA o SERAFIA,(*)
Virgen y Mártir

   La inocente virgen y esforzada mártir de Cristo, santa Serapia, llamada también Serafina y Serafia, nació en Antioquía de Siria, de padres cristianos, los cuales dejando su patria para escapar de la persecución de Adriano, se fueron a Italia y acabaron santamente sus días en Roma.
Quedó pues huérfana de padre y madre, Serapia a la edad de quince años no cumplidos, y sin tener otro amparo que el de su esposo Cristo Jesús, a quien había ofrecido la flor de su virginidad. A pesar de que algunos nobles mancebos prendados de su hermosura la pidieron por esposa, prefiriendo ella la humildad de la cruz a los regalos y gloria del mundo, entró a servir en la casa de una dama romana, joven y viuda, por nombre Sabina, cuyo genio áspero y antojadizo le dio  sobradas ocasiones de padecer por Cristo muchas injurias y malos tratos. Maravillóse Sabina de la extraña paciencia de su sierva, y deseosa de saber la causa, entendió que la fe cristiana que Serapia profesaba era la que tanto aliento le infundía, para llevar con tan gran sosiego y gozo los insultos. Trocado con esta noticia su corazón, quiso abrazar la misma fe y se hizo bautizar.
   Al poco tiempo por consejo de Serapia se retiraron ambas con algunas otras doncellas cristianas a una de las posesiones que tenía la señora en Umbría, donde vivieron más como religiosas en el retiro del claustro, que como seglares en el mundo. Llegó a oidos del prefecto de la ciudad, llamado Berilo, lo que pasaba en la casa de Sabina, y que quien todo lo dirigía era Serapia, y envió allá ministros para que la apresaran. No permitió Sabina que fuera sola, sino que ella misma la acompañó. Viendo el juez ante su tribunal a  tan noble dama, no creyendo fuese cristiana, por respeto de su nobleza, mandó que soltasen a Serapia, y permitió que las dos volvieran a su casa. Pasados tres días, acordóse Berilo de Serapia y con maligna y liviana intención mandó otra vez prenderla. A las pocas demandas y respuestas de Berilo con Serapia, dijo ésta que conservándose casta y pura era templo de Dios; y entendiendo por estas palabras el impío juez que era cristiana, la entregó a los mozos lascivos para que la deshonrasen, pero la santa, al verse sola con ellos, suplicó a Jesucristo que la guardase, y al punto cayeron muertos los mozos como si hubieran sido heridos por un rayo del cielo, y ella perseveró toda la noche en oración. A la mañana espantóse el presidente al saber lo que había pasado, mas atribuyéndolo a artes de magia diabólica, mandó que abrasasen los costados de la santa con hachas encendidas, las cuales en tocándola se apagaron, cayendo muertos los verdugos; hízola después azotar como a cristiana y hechicera, y sintióse luego un gran terremoto. Finalmente el prefecto, corrido, ordenó cortarle la cabeza, en cuyo martirio entregó la santa virgen y mártir gloriosa su purísima alma al Creador. Dio a su sagrado cuerpo honrosa sepultura Sabina, en cuyo piadoso oficio, sorprendida por los ministros, mereció también sellar la fe con su sangre después de padecer cruelísimos tormentos.

REFLEXIÓN

   Con los ejemplos que de sus virtudes dio la gloriosa virgen santa Serapia logró que Sabina, su señora, abrazase la fe de Jesucristo, alcanzase la palma del martirio y con ella un trono de eterna gloria. Seamos pues mansos y sufridos, que no poco se edifican de esto los mundanos que viven como gentiles.

ORACIÓN

   Rogámoste, Señor, que nos alcance el perdón de nuestras culpas la bienaventurada virgen y mártir Serapia, la cual fue agradable a tus divinos ojos tanto por el mérito de su castidad, como por la manifestación de tu divina virtud. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Respuesta  Mensaje 5 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:28

3 de septiembre
SANTA CUTBURGA,
Abadesa de Winborne

Lo que nos hace santos y agradables a Dios
es lo que nuestra vocación nos exige, y
no lo que escoge nuestra propia voluntad
(San Francisco de Sales)

   Santa Cutburga, hermana de Santa Coenburga y del Rey Ina de Wessex, se casó con el sabio y piadoso Rey Aldfrid of Northumbria en 688. Después de haber criado sus dos hijos, Aldfrid dio su consntimiento para que Cuthburga entrara en la vida religiosa. Entró en el monasterio de Barking , bajo la dirección de Santa Hildelita, y en 705 con su hermana Santa Cuenburga, fundó el monasterio de Wimborne en Dorset dirigiéndolo como abadesa. El convento era de estricta clausura. Santa Lioba, formada por Cutburga, cuenta que aún los prelados tenían prohibido entrar en el convento; Cutburga debía comunicarse con ellos a través de una pequeña ventana. Los hagiógrafos describen a Cutburga tan austera consigo misma como con las otras, y en constante ayuno y oración. De este convento salieron las religiosas que ayudaron a evangelizar Alemania. Santa Cutburga murió en 725.


Respuesta  Mensaje 6 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:28

3 de septiembre
SANTA COENBURGA,
Religiosa

Ninguna otra cosa hemos de hacer sino
ser solícitos en seguir la voluntad de
Dios y en agradarle en todas las cosas.
 (San Francisco de Asís)

   Santa Coenburga, Saint Cutburga, y el futuro Rey Ina de Wessex eran hijos de Cenred, un lord de Wessex. Las dos hermanas fundaron la Abadía de Wimborne en Dorset, alrededor del año 705. Cutburga fue su primera Abadesa. Wimborne fue importante por haber producido las santas Lioba y Tecla, que estaban entre las religiosas que ayudaron a San Bonifacio en sus esfuerzos por evangelizar Alemania. Santa Coenburga murió en 735.


Respuesta  Mensaje 7 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:29

3 de septiembre
SANTA HILDELITA,
Abadesa de Barking

Sólo el corazón humilde puede entrar
en el Sagrado Corazón de Jesús, conversar
con Él, amarle y ser amado de Él
(Santa Margarita María)

   La joven princesa anglosajona Santa Hildelita fue criada en Francia. Tomó el velo allí, en Chelles o en Faremoutier. San Ercongaldo la llevó a Inglaterra para que prepara a su hermana, Santa Etelburga, para ser abadesa de Barking. 

Cuando Etelburga tomó las riendas como abadesa, Hildelita se quedó allí como una de sus monjas, y la sucedió como abadesa, alrededor de 675. Durante varios años rigió el monasterio, ampliando los casi abrrotados claustros, y trasladando las reliquias de las santas monjas del cementerio a la iglesia. Hildelita se ganó la admiración de los santos  Aldelmo, Beda, y Bonifacio; San Aldelmo dedicó su libro On Virginity a ella y a sus hermanas. El trabajo presuponía poder leer latín, lo que indica la erudición de las monjas. Bonifacio menciona una de las visiones que ella le describió. En la diócesis de Brentwood, su fiesta se clebra junto con la de Santa Cutburga. Murió en 717.


Respuesta  Mensaje 8 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:29

3 de septiembre
SANTA FEBES

Es el amor lo que da precio a todas nuestras
obras; no es por la grandeza y multiplicidad de
nuestras obras por lo que agradamos a Dios,
sino por el amor con que las hacemos. 
(San Francisco de Sales)

   Santa Febes, una mujer de Corinto que abrazó la fe por la predicación de San Pablo y de la que, escribiendo a los romanos, dice: "Os encomiendo a Febes, nuestra hermana, que está en el servicio de la iglesia de Cencrea: que la recibáis en el Señor como deben los santos, y la ayudéis en todo lo que os hubiere menester, porque ella ha asistido a muchos y a mí en particular". (Rm, 16), s. I. Fuera de este detalle no se conocen otros hechos de su vida. Se cree que murió en la misma Corinto hacia fines del siglo. 


Respuesta  Mensaje 9 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:30

3 de septiembre
SAN SIMÓN ESTILITA EL JOVEN
Eremita
(592 P. C.)

   Alrededor del año 517, nació Simeón en Antioquia, de una mujer llamada Marta, que fue venerada como santa. Su padre, natural de Edessa, pereció en un terremoto cuando Simeón tenía cinco años. Desde entonces, se contaban cosas extrañas sobre el chiquillo, quien acabó por alejarse de su ciudad natal y anduvo errante por las montañas hasta llegar a un pequeño monasterio en el que se refugió y, por expreso deseo, se puso bajo la guía y la tutela de un estilita muy conocido que se llamaba Juan. Durante el resto de su vida, el ermitaño se ocupó de Simeón, quien también construyó su pilar cerca del de su maestro. Desde la edad de siete años, antes de haber perdido sus dientes de leche, Simeón estableció su morada en la columna. Muy pronto la fama de su excentricidad, de su santidad y de sus poderes para realizar milagros, se extendió tanto que, para evitar la constante visita de peregrinos, Simeón se retiró a vivir en la cumbre de una roca, sobre una montaña inaccesible que llegó a conocerse con el nombre de Monte de Maravillas. Por entonces, tenía veinte años. Una década después, como resultado de una visión, estableció un monasterio para sus discípulos y mandó levantar una nueva columna para él mismo, a la que fue conducido, solemnemente, por dos obispos.

   De esta manera extraordinaria, pero auténtica sin duda, vivió Simeón durante otros cuarenta y cinco años. De vez en cuando, se trasladaba a otro pilar; cuando tenía treinta y tres años, fue ordenado sacerdote, sin haber bajado de su columna, puesto que el obispo subió para hacerle la imposición de manos. Al parecer, sobre la columna había una plataforma de amplitud suficiente para que Simeón pudiese celebrar la misa ahí mismo; sus discípulos ascendían por una escalera para recibir la comunión de sus manos. En los registros de su historia se afirma que Dios manifestó la santidad de su siervo con el don de hacer milagros, sobre todo la curación de enfermos, el vaticinio de las cosas por venir, y el conocimiento de los pensamientos secretos de los demás. Evagrio, historiador sirio, fue testigo de muchas de aquellas maravillas y asegura que experimentó por sí mismo el poder de Simeón para leer los pensamientos, cuando lo visitó para pedirle consejos espirituales.

   Verdaderas multitudes procedentes de todas partes acudían a San Simeón en busca de una palabra de consuelo y con la esperanza de presenciar algún milagro o beneficiarse con él. Después de la muerte de San Juan el Estilita, ya nadie pudo restringir las austeridades a que se entregaba Simeón. Evagrio dice que se mantenía enteramente con una dieta de frutas y hortalizas. Simeón escribió al emperador Justino II para pedirle que castigase a los samaritanos que habían atacado a los cristianos de las vecindades, y San Juan Damasceno atribuye a Simeón un breve texto en que alaba la veneración a las sagradas imágenes. Hay otros escritos, homilías e himnos, que también se le atribuyen, pero sin razón suficiente. Simeón había vaticinado que Justino II sucedería a Justiniano, y a Juan el Escolástico, que llegaría a ser elegido para la sede de Constantinopla, como efectivamente lo fue.

   El que haya sido un estilita desde niño y desplegara sus manifestaciones espirituales desde su tierna edad; el que llegase a vivir casi sin comer y sin dormir; sus luchas con los espíritus malignos, sus mortificaciones físicas y sus numerosos milagros, como se relata en su biografía, tienen un carácter tan especial, que cualquier lector se inclinará a pensar que se trata de un personaje de fábula. El padre Delehaye dice que se trata de un documento fuera de lo común que debe leerse con buen sentido; pero sus declaraciones pueden ser comprobadas y, por cierto, que no carecen de veracidad histórica. El santo enfermó en mayo de 592. El patriarca Gregorio de Antioquia, al saber que agonizaba, corrió para ayudarle en sus últimos momentos; pero San Simeón murió antes de que él llegara.

   El Dr. P. van den Ven preparó el texto completo original en griego, sobre la vida de San Simeón, escrita por un contemporáneo; cf. su artículo en Analecta Bollandiana, vol. LXVII (1949), pp. 435-443. Fr. Delehaye editó las partes históricas de este texto en su obra Saints Stylites (1923), pp. 238-271, y da además un breve relato sobre la historia de Simeón. Existe en griego una biografía sobre la madre del santo, Marta. Esta biografía junto con la de Simeón, escrita por Nicéforo Nuranus, se encuentra en Acta Santocrum, mayo, vol. V.

   Para los detalles sobre el pilar, ver la historia de San Simeón el Viejo, el 5 de enero.


Respuesta  Mensaje 10 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:30

3 de septiembre
SAN EGULFO
Mártir
(676 P. C.)

   Egulfo nació en Blois, tomó el hábito de monje en Fleury, que por entonces se hallaba en los primeros fervores entusiastas de la observancia benedictina, y fue un siervo ejemplar de la orden. Más o menos por el año de 670, el monasterio de Lérins, en el que el paso de los años y las incursiones de los moros habían quebrantado la disciplina, solicitó al de Fleury que le proporcionara un hombre digno de ser el abad. Egulfo, monje con 23 años de experiencia y una reputación de firme virtud y estabilidad, fue enviado para ocupar el alto puesto. Pero como suele suceder en estos casos, algunos de los religiosos estaban contentos con las viejas reglas y decididos a recurrir a cualquier medio para frustrar los esfuerzos que se hiciesen o intentasen hacer para mejorar su disciplina. En Lérins, dos de los monjes, Arcadio y Columbo, fueron demasiado lejos: apelaron al gobernador local contra el nuevo abad y aquél mandó una compañía de soldados para que se mantuviera el orden en el monasterio. Los dos monjes rebeldes utilizaron a los soldados para secuestrar a San Egulfo y a otros cuatro de sus principales partidarios y, atados de pies y manos, los metieron en un barco y los llevaron hacia alta mar. Por fin fueron desembarcados en la isla de Capraia (de las Cabras), entre Córcega y la costa de Toscana, donde les sacaron los ojos, les cortaron la lengua y, por fin, les mataron. Sólo uno de los monjes logró escapar y consiguió llegar hasta Lérins donde relató el trágico sucedido.

   En contradicción con esta historia, se ha sugerido que es más razonable suponer que el abad y sus compañeros fueron sacados del monasterio por los soldados, quienes los abandonaron lejos y, una vez solos, fueron víctimas de los moros, especialistas en aquellas bárbaras matanzas. Los cadáveres mutilados se trasladaron a Lérins y se afirma que, durante el traslado, se obraron muchos milagros. Poco tiempo después, surgió una disputa entre los monasterios de Lérins y Fleury, sobre la posesión de los restos mortales de San Egulfo.

   De acuerdo con una biografía de este santo, escrita por un monje de Fleury hacia el año de 850, Egulfo era el jefe de un grupo de monjes de Fleury y de Le Mans que el abad Mommolus, de Fleury, envió a Italia para recuperar las reliquias de San Benito, de manos de los lombardos. Los detalles de este asunto y el lugar o los lugares de descanso de los restos de San Benito, no son asuntos que nos conciernan aquí. Basta con indicar que, casi seguramente, este San Egulfo no tuvo nada que ver con él.

   Un relato en tono lírico sobre la vida de San Egulfo, fue escrito por Adrevaldo, un monje de Fleury que vivió dos siglos después. Ese escrito es poco digno de confianza. Los bolandistas lo imprimieron en Acta Sanctorum, septiembre, vol. I, junto con una narración más corta que, según los bolandistas, es más antigua y más digna de crédito. Ver también a H. Moris, en L´Abbaye de Lérins (1909) y al DHG., vol. I cc. 1141-1142.


Respuesta  Mensaje 11 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:31

3 de septiembre
SAN MANSUETO DE TOUL 
Obispo
(375 P. C.)

.

Si se alzare en medio de ti un profeta o un soñador que te
anuncia una señal o un prodigio, aunque se cumpliese la
señal o el prodigio de que te habló, diciendo: vamos tras de
  otros dioses, dioses que tú no conoces, y sirvámosles, no

  escuches las palabras de ese profeta o ese soñador
(
Dt 13, 1-3.)

.

   San Mansueto, Obispo y confesor, en Toul de Francia. Era escocés de nacimiento, y floreció  imperando Constante, hijo de Constantino el Grande. Por su celo en propagar el Evangelio en la Galias fue elegido y consagrado primer Obispo de Toul, cuya Iglesia había engendrado en Jesucristo.


Respuesta  Mensaje 12 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:31

3 de septiembre
SAN MARTÍN DE HINOJOSA 
Monje
(1213 P. C.)

.

No os dejéis llevar de doctrinas varias y
extrañas;
porque es mejor fortalecer el corazón 
con
la gracia que con viandas, de las que ningún
  provecho sacarán los que a ellas se apegaron

(
Heb 13, 9)

.
  San Martín de Hinojosa, fue un monje Cisterciense, obispo de Siguenza, España. Nació en el seno de una prominente y aristocrática familia de Castilla.

   Después de entrar en la Orden del Cister, fundó la Abadía de la Huerta, cerca de Soria, en 1164.

   En 1185, fue nombrado obispo, pero renunció una semana más tarde para volver a la vida monástica.


Respuesta  Mensaje 13 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:31

3 de septiembre
SANTAS EUFEMIA, DOROTEA, TECLA Y ERASMA 
Vírgenes y Mártires
(1213 P. C.)

.

Para que ya no seamos niños, que fluctúan y se
dejan llevar de todo viento de doctrina por el
juego engañoso de los hombres, que para seducir
 
emplean astutamente los artificios del error
(
Ef 4, 14.)

.

   Las santas vírgenes y mártires Eufemia, Dorotea, Tecla y Erasma, en Aquileya, en tiempo de Nerón, después de crueles tormentos, fueron degolladas; sus cuerpos los sepultó San Hermágoras. Las dos primeras eran hermanas, y las otras dos primas suyas. Fueron degolladas por Valente, padre de las primeras y tío de las segundas.


Respuesta  Mensaje 14 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:32

3 de septiembre
SANTOS ZENÓN Y CARITÓN
Mártires
(Fecha desconocida)

.

Y aun todo lo tengo por pérdida a causa del
sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, 
por cuyo amor todo lo sacrifiqué y lo tengo
 
por basura, con tal de ganar a Cristo
(
Flp 3, 8)

.
  Se cree que los santos Zenón y Caritón eran griegos. Ambos fueron martirizados, uno, metido caldera de plomo derretido, y el otro en un horno ardiendo.

Respuesta  Mensaje 15 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:32

3 de septiembre
BEATOS ANTONIO IXIDA

Y SUS COMPAÑEROS,
Mártires

Que cada uno examine bien sus propias acciones;
entonces el motivo que tenga para gloriarse lo tendrá
para sí mismo solamente, y no delante de otro.
(Gálatas, 6, 4).

   Estos beatos son los últimos, en cuanto a fecha, de los mártires del Japón, beatificados en 1867. Antonio Ixida, japonés, nacido en 1569, entró en la compañía de Jesús a la edad de 20 años. Ordenado sacerdote, se distinguió por su celo y su elocuencia, sobre todo durante la gran persecución que comenzó en 1614. Fue detenido y, después de dos años de prisión, sometido a horribles torturas. Finalmente, pereció en la hoguera con sus compañeros, el 3 de septiembre de 1632.

MEDITACIÓN SOBRE EL EXAMEN
DE CONCIENCIA

   I. Todos los días debes examinar tu conciencia; en este examen, como en espejo fiel, descubrirás todos los defectos de tu alma. Tan escrupulosamente examinas todos los defectos de tu cuerpo para hacerlos desaparecer, o por lo menos para disimularlos ante los ojos de los hombres, ¡y no indagas las imperfecciones que vuelven desagradable tu
alma para toda la corte celestial! Pide al Señor que te ilumine; sean cuales fueren las tinieblas que envuelven a tu alma, Dios, que es luz, las disipará. (Tertuliano).

   II. Tu conciencia no debe ser como esos espejos que representan a los objetos más grandes o más chicos de lo que son; debe representarlos fielmente y al natural. No tengas una conciencia laxa, que te represente los más grandes pecados como faltas ligeras; ni seas escrupuloso tampoco. Para evitar estos dos extremos, manifiesta el estado de
 tu conciencia a un director espiritual sabio y piadoso, y atente a sus avisos.

   III. Después de haber consultado al espejo, deben hacerse desaparecer las manchas que él ha señalado. De igual modo corrígete de los pecados que tu conciencia te reprocha, y no imites a esas personas que tiran el espejo porque les acusa su fealdad. Por desagradable que sea el examen de conciencia, hazlo todos los días, y, sobre todo, toma la resolución de evitar en lo futuro las faltas de que te reconoces culpable. ¡Qué espectáculo más triste el ver a los cristianos recaer sin cesar en las faltas que lamentan haber cometido! (Salviano).

El conocimiento de sí mismo
Orad por los enfermos.

ORACIÓN

   Oh Dios, que nos regocijáis con la solemnidad anual de los bienaventurados mártires Antonio y sus compañeros, concedednos que imitemos la fortaleza demostrada en sus sufrimientos por aquellos cuyo nacimiento al cielo celebramos. Por J. C. N. S. Amén.


Respuesta  Mensaje 16 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 03/09/2009 03:32

3 de septiembre
BEATO ANDRÉS DOTTI
DE BORGO SAN SEPLOCRO,
Confesor

   San Andrés nació en 1256, en Borgo San Sepolcro, Toscana, Italia y murió en Monte Vecchio, Italia, el 31 de Agosto de 1315. Pertenecía a una familia noble, siendo hermano del Conde Dotto Dotti. Criado para ser militar, llegó al grado de capitán de arqueros de la guardia de Felipe el el Hermoso. Andrés creció como muchos otros  nobles de su tiempo, pero siempre se distinguió por su gran piedad tanto como por su valentía en la batalla.  En  1278, oyendo un sermón de San Felipe Benicio en la apertura del capítulo general de su orden en Borgo, se sintió tan conmovido, por la elocuencia y santidad del predicador, que inmediatamente solicitó ser admitido en la Orden de los Servitas. Fue recibido por el General, y como consecuencia de su piedad y brillantes cualidades, poco después fue ordenado sacerdote.  Sobresalió principalmente predicando y confesando, y también desempeñó varios cargos importantes en la Orden. Debido a su celo y caridad, ganó para la orden a gran número de eremitas que vivían en Vallucola. Tuvo varias visiones, y llevó a cabo muchos auténticos milagros. Después de largos años de predicación, se retiró a la soledad de una ermita, donde finalmente entregó su alma al Señor. Fue enterrado en una iglesia de su ciudad natal. Su culto fue autorizado por Pío VII. 



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