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San Lorenzo Justiano, Patriarca de Venecia
Santos Rómulo, Eudoxio, Zenón, Macario y 1104 Compañeros, Mártires
San Bertino, Abad
Santa Raisa o Iraida, Virgen y Mártir
San Victorino, Mártir
Santa Obdulia, Virgen y Mártir
Santos Urbano, Teodoro, Menedemo y Setenta Compañeros, Mártires
San Herculano, Mártir
San Avito, Obispo de León
Beato Gentil, Mártir
Beato Raimundo o Ramón Lull, Mártir |
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5 de septiembre
SAN LORENZO JUSTINIANO Obispo y Confesor
No es el discípulo superior al maestro; pero todo discípulo será perfecto, si es semejante a su maestro. (Lucas, 6, 40).
Colocado entre las comodidades de una posición brillante y las austeridades del claustro, Lorenzo se volvió hacia Jesús crucificado. Señor, le dijo, Vos sois mi esperanza; en Vos se encuentra mi refugio seguro; y entró en la congregación de los Canónigos regulares de San Jorge, en Alga. Elevado a la sede patriarcal de Venecia, continuó llevando una vida sencilla y mortificada, privándose hasta de lo necesario para socorrer a los pobres. Éstos son, decía, los porteros del cielo, hay que ganarlos con dinero. Se acostaba sobre paja y, en su última enfermedad, rehusó el lecho que se le había preparado, diciendo que su divino Maestro había muerto en una cruz. Expiró en el año 1455, a la edad de 75 años.
MEDITACIÓN - EL CRISTIANO DEBE SER DISCÍPULO DE CRISTO
I. Jesucristo ha venido del cielo a la tierra para enseñamos una doctrina totalmente divina; debemos poseerla perfectamente. Nada más verdadero que esta doctrina, nada más hermoso, nada más necesario para el hombre. ¿Por qué, pues. la menospreciamos, para abrevarnos en las cisternas fangosas de Egipto?
II. La ciencia del cristiano no es una ciencia puramente especulativa; la doctrina que nuestro divino Maestro nos ha enseñado, no basta que la admiremos, hay que llevarla a la práctica. Para entenderla bien, es preciso imitar a Jesucristo, nuestro Maestro, porque su doctrina no es otra cosa sino el resumen de sus actos. Oh mi divino Maestro, enseñadme a amaros y a imitaros. La religi6n cristiana consiste en imitar lo que honramos. (San Agustín).
III. La vida del Salvador ha sido una enseñanza continua. En el pesebre, nos predica la pobreza; en la montaña, nos enseña la humildad; desde lo alto de la cruz, el amor a los sufrimientos. Retiene bien estas tres grandes lecciones y, sobre todo, llévalas a la práctica. Si nadie te crucifica, tú mismo crucifícate mediante una continua mortificaci6n. (San Crisólogo).
La imitación de Jesucristo - Orad por los predicadores del Evangelio.
ORACIÓN
Dios omnipotente, os suplicamos, que la augusta solemnidad del bienaventurado Lorenzo, vuestro confesor pontífice, acreciente en nosotros el espíritu de devoción y el deseo de la salvación. Por J. C .N. S. Amén.
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5 de septiembre
SANTOS RÓMULO, EUDOXIO, ZENÓN, MACARIO Y 1104 COMPAÑEROS,(*) Mártires
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El fortísimo soldado de Cristo San Rómulo, era mayordomo del emperador Trajano y servíale con tanta fidelidad y diligencia que mereció gozar de toda su confianza. Enviado en cierta ocasión por el emperador a las Galias, para que se enterase por sí mismo del estado de las legiones que allí tenía, y obligase a todos los soldados a sacrificar a los dioses, cumplió su encargo Rómulo con toda lealtad. y celo; mas ni con promesas, ni con amenazas logró vencer la resistencia de muchos soldados que eran cristianos; a todo estaban dispuestos antes que a hacer aquel sacrificio abominable. Era capitán de aquellas tropas Eudoxio, ciudadano romano no menos fiel a la ley de Cristo que al emperador, el cual le había ennoblecido con las más altas condecoraciones del imperio; mas no fue todo esto bastante para que obedeciese a sus impías órdenes y desobedeciese a las del verdadero Dios. Así que llegó a los oídos del tirano la obstinación de aquellas tropas, mandó que fuesen trasladadas desde las Galias a Melitina de Armenia, y que en el viaje les hiciesen padecer grandes fatigas y malos tratamientos: los cuales sufrieron aquellos soldados de Cristo, con tan maravillosa fortaleza, que espantado de ella el mismo Rómulo que les afligía, abrió los ojos a la fe arrepintiéndose de lo lo que había hecho. Presentándose ante el emperador, le confesó que también él era cristiano, y que todo lo menospreciaba y tenía en poco a trueque de vivir y morir como siervo de Cristo. Enojóse sobremanera el emperador al oír la confesión de su mayordomo; y en castigo de su desacato, que por tal lo tenía, mandó que le cortasen la cabeza y así se ejecutó. Tampoco quiso el Señor que perdiesen la corona aquellos invictos soldados, que habían comenzado ya a ganarla negándose a sacrificar a los ídolos, como Rómulo, siendo gentil, les había mandado; y así algunos años después, en tiempo del emperador Maximiano, enviáronse nuevas órdenes al prefecto de Melitina para que obligara a todos los soldados de su guarnición a que adorasen los dioses del imperio, condenando a muerte a cuantos se resistiesen a obedecer al mandato imperial. Entonces Eudoxio, que era como se ha dicho capitán de aquélla legión, respondió que sus soldados cristianos de ninguna manera se contaminarían con aquélla sacrílega idolatría, y luego les hizo una fervorosa exhortación diciéndoles que pues tenían valor, como buenos soldados, para morir en un combate por la esperanza de una victoria incierta y de una recompensa temporal, ¡cuánto más animosos habían de estar para dar la vida por Jesucristo, sabiendo que alcanzaban seguramente mucho más esclarecida victoria, y una recompensa perdurable! Esforzados con estas palabras y precedidos por Eudoxio, Zenón y Macario, ofrecieron todos alegremente su cerviz al cuchillo, y en número de mil ciento cuatro, recibieron en un mismo día mismo la corona de su confesión, y la palma gloriosa del martirio.
REFLEXIÓN
Mírense en este ilustre ejemplo de fidelidad a Cristo señaladamente los militares cristianos; y ya que como buenos soldados muestran su valor arrostrando cualquier peligro de muerte, no quieran faltar por cosa del mundo a la lealtad que deben a su divino Capitán, Rey y Señor Jesucristo; a quien todos deben servir fielmente, y en cuta honra hemos de vivir y morir para alcanzar la corona de los cielos.
ORACIÓN
Oh Dios, que concedes la gracia de celebrar la fiesta de tus bienaventurados mártires Rómulo, Eudoxio, Zenón, Macario y demás compañeros de su martirio; otórganos también la dicha de poder gozar con ellos de la alegría y eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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5 de Septiembre SAN BERTINO, Confesor
San Bertino nació en Constanza, Francia, en los primeros años del siglo VII. Se educó en la Abadía de Luxeuil, conocida por la rigidez con que aplicaba la Regla de San Columbano, regla Famosa por su estrictez y austeridad. Pese a no ser novicio, Betino se sintió llamado a seguir la regla al igual que los monjes de la Abadía, y al hacerse mayor, tomó el hábito. En 639, Bertino y otros dos monjes se unieron a San Omer para evangelizar a los habitantes de Pas-de-Calais, una región famosa por su idolatría e inmoralidad. Los apóstoles no lograron gran éxito, pero siguieron adelante y edificaron un monasterio en honor de San Momolin. Bertino fue el primer Abad del mismo, cargo en el que permaneció los restantes sesenta años de su vida. Envió monjes con la misión de fundar otros monasterios tanto en Francia como en Inglaterra, y él mismo viajaba constantemente para enseñar y animar a los fieles a practicar una mayor devoción a Dios. Bajo su dirección, el monasterio era un excelente ejemplo para todos, y ayudaba a acercar muchas almas al Señor. Durante su larga vida, de casi cien años, Bertino fue conocido por su santidad y las severas austeridades que se imponía. Al Morir, el monasterio le fue rededicado. | |
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5 de Septiembre SANTA RAISA o IRAIDA, Virgen y Mártir
Los datos que tenemos de Santa Raisa (Iraida) son muy escuetos. Se sabe que era hija de un presbítero de Tamieh y que fue martirizada por la fe cristiana cuando gobernó el emperador Maksenty (305-312). En el año 303, el emperador Diocleciano promulgó un edicto en el que se ordenaba encarcelar a todos los obispos, sacerdotes y religiosos. Asimismo, imponía la pena capital para todo aquel que se negase a hacer sacrificios a los dioses. Fue en aquel año, cuando Raisa, en la frontera del desierto de Libia, venía de sacar agua de un pozo, cuando pasó un cortejo de monjes y vírgenes consagradas que la policía conducía a Alejandría para juzgarles y darles muerte. Dejando ahí su cántaro, Raisa intentó unirse a ellos, y cuando la rechazaron, gritó tan fuerte que era cristiana y profirió tales injurias contra los dioses y contra el emperador, que acabaron encontrándola digna de formar parte del cortejo. Le cortaron la cabeza y sus restos fueron echados al fuego. | |
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5 de Septiembre SAN VICTORINO, Mártir
Por muchas que sean las penas que experimentemos, si oramos, tendremos la dicha de soportarlas enteramente resignados a la voluntad de Dios; y por violentas que sean las tentaciones, si recurrimos a la oración, las dominaremos. (San Juan María Vianney: Sermón sobre la oración)
De acuerdo a la Gesta Nerei et Achillei, San Victorino parece haber sido un obispo que junto con San Maro y san Eutyches, acompañaron a Saint Flavia Domitilla, en su exilio en Ponza. Nativo di Amiternum, antigua ciudad sabina, patria de Sallustio hoy ubicada en el territorio de la provincia de Aquila. Según algunas fuentes, fue martiriado junto con san Eutiche y san Maron. El martirio se habría llevado a cabo en Cotilia, sobre la Salaria (en la provincia de Rieti). La llanura que se extiende cerca de las termas de Cotilia, se llama llanura de San Vitorino. Il Santo fue sepultado y venerado en la via Salaria, en Amiterno (hoy San Vitorino), en una cripta del siglo IV. Las reliquias fueron llevadas en el siglo X al monasterio de San Vincente, en Metz. Así habla de él el Martirologio Romano: “El beato Vitorino, Obispo y Mártir, fue hecho obispo de la ciudad de Amiterno por elección de todo el pueblo, que lo eligió tanto por su santidad como por sus milagros. Recibió la corona del martirio en Roma, bajo Trajano. (Siglo II). Su cuerpo fue recogido por los cristianos, y honorablemente sepultado en Amiterno, en el Abruzzo”. | |
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5 de Septiembre SANTA OBDULIA, Virgen y Mártir (Fecha desconocida)
"Cuando nuestra oración no es escuchada es porque pedimos aut mali, aut male, aut mala. Mali, porque somos malos y no estamos bien dispuestos para la petición. Male, porque pedimos mal, con poca fe o sin perseverancia, o con poca humildad. Mala, porque pedimos cosas malas, o van a resultar, por alguna razón, no convenientes para nosotros". (San Agustín, La ciudad de Dios, 20, 22)
Los únicos datos que se tienen de ella hacen suponer que fue una virgen española que murió mártir. Se ignora la fecha de su martirio, que colocan algunos en 361. La ciudad de Toledo, España, la considera su hija y brinda especial veneración a sus restos, que descansan en ese lugar. | |
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5 de Septiembre SANTOS URBANO, TEODORO, MENEDEMO y SETENTA COMPAÑEROS Mártires (370 d. C.)
"La oración que sale con toda pureza de lo intimo de la fe se eleva como el incienso desde el altar sagrado. Ningún otro aroma es más agradable a Dios que éste; este aroma" (San Agistín, Coment. sobre el Salmo 140).
Santos Urbano, Teodoro, Menedemo y Setenta Compañeros, por no ceder a las exigencias impías de Valente, fueron embarcados en una nave y quemados en ella, Constantinopla, 370. | |
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5 de Septiembre SAN HERCULANO, Mártir (252 d. C.)
"¡Oh Corazones, verdaderamente dignos de poseer todos los corazones, de reinar sobre todos los corazones de los ángeles y de los hombres! Vosotros seréis, de aquí en adelante, la regla de mi conducta, y en todas las ocasiones trataré de inspirarme en vuestros sentimientos. Quiero que mi corazón no esté, en adelante, sino en el de Jesús y el de María, o que el de Jesús y María estén en el mío, para que ellos le comuniquen sus movimientos; y que el mío no se agite ni se mueva, sino conforme a la impresión que de ellos reciba" (Santa Clara)
San Herculano, era soldado romano en Porto, junto a Roma. Murió mártir, despedazado por las fieras en Ostia el año 252. | |
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5 de Septiembre SAN AVITO, Obispo de León (1063 d. C.)
"Quien quiera algo que no sea Cristo, no sabe lo que quiere; quien pida algo que no sea Cristo, no sabe lo que pide; quien no trabaje por Cristo, no sabe lo que hace" (San Felipe Neri)
San Avito nació en un pueblo de Galicia; estaba emparentado con San Rosendo. Fue monje de Sahagún. El rey Fernando I le nombró obispo de León, donde murió por los años de 1063. | |
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5 de Septiembre BEATO GENTIL, Mártir
Por muchas que sean las penas que experimentemos, si oramos, tendremos la dicha de soportarlas enteramente resignados a la voluntad de Dios; y por violentas que sean las tentaciones, si recurrimos a la oración, las dominaremos. (San Juan María Vianney: Sermón sobre la oración)
San Gentil nació en Matelica, Marches de Ancona, Italia y murió en 1340. Su culto fue aprobado por Pius VI. Gentil entró en los Franciscanos en Piceno, y después fue eremita en Monte Alvernia. Sacando fuerzas de su oración, sembró la fe en Italia y luego entre los islámicos de Egipto y Arabia. Finalmente, ganó la corona del martirio en Persia, en Toringa. | |
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