El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.

El amor es una gran pregunta cuyos signos de pregunta son los besos.

El amor es tan importante como la comida. Pero no alimenta.

Donde hay fe hay amor, donde hay amor hay paz, donde hay paz esta Dios y donde está dios no falta nada.

El hombre crece, florece y se renueva constantemente en el amor, o muere.

El amor es una epidemia que se acaba con el tiempo.

El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia.

Dile que no recuerde y dile que no respire, amor, sin respirarme.

Para el amor y la muerte no hay cosa fuerte.

El amor... esa estrella de una sombra infinita aunque muera cien veces... cien veces resucita

Hablar de locura de amor es un pleonasmo; el amor en sí ya es locura.

Hablar de locura de amor es un pleonasmo; el amor en sí ya es locura.

Lo que las ideologías dividen al hombre. . . El amor con sus hilos los une en su nombre.

Hay que tener en cuenta que aunque el hombre se siente capaz de todo por amor, el amor no aumenta en nada la habilidad personal.

Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada.