Amor y Carácter El Camino hacia Dios, por Sai Baba
A Dios no se lo obtiene a través de la riqueza. Se complace con la
ofrenda de una hoja, de una flor, una fruta o de agua. No tomen
literalmente esto. El cuerpo es la hoja, la flor es la flor de vuestros
corazones, la mente de ustedes es el fruto y las lágrimas de alegría
constituyen el agua que El acepta como ofrenda. Si vivimos en la verdad
y en el amor, no seremos sometidos por ningún mal. Estando en el amor,
todos nuestros deseos serán realizados.
¡Encarnaciones del Amor!
El hombre que
comprende plenamente que el principio Atmico que está en su interior es
el mismo que el que está inmanente en todos los demás seres, es el
único que comprende la Divinidad, independientemente de su posición en
la sociedad (sea un estudiante, una ama de casa o un renunciante). En
él, la Divinidad está firmemente establecida, de tal modo que él mismo
pasa a ser la gran Divinidad. No es humanamente posible comprenderla en
todo su esplendor. Hay mucha gente que analiza e investiga la naturaleza de la Divinidad. Los verdaderos afortunados son aquellos que
la perciben.
Un millonario puede sólo ingerir alimentos, y no
vivir del oro. Este es un principio democrático para toda la humanidad.
Dios está en cada cuerpo. La Divinidad impregna todo, lo bueno y lo
malo, lo correcto y lo incorrecto, lo pío o lo impío, todo por igual.
En épocas ancestrales, muchos santos y sabios han gastado todas sus
energías para investigar este misterio. Los Vedas dicen, por ejemplo el
Mantra Védico, Vedaham Etam Purusham Mahantam Adithya Varnam Thamasah
Parasthaat. Naanya Panthah Vidyate Ayanaya (Percibo esta forma del Ser
Cósmico más allá de la oscuridad. No existe otro camino hacia la
inmortalidad).
En tiempos modernos, los eruditos investigan la
naturaleza de la Divinidad de acuerdo a sus propias percepciones y
proponen diversas teorías. La creación procede de tres maneras
diferentes: Primeramente creación, luego la sustentación y finalmente
la destrucción o disolución. Toda creación está sujeta a estos procesos.
Nadie
puede negar esta verdad, ni aún los científicos consagrados. Esto se
percibe constantemente en nuestra existencia. Los que nace es
sustentado y es eventualmente destruido. Esto es evidente a la
percepción directa.
Cuando ustedes se sumergen en estos tres
aspectos de la existencia, se revela la presencia de la Divinidad. Esta
Divinidad también se experimenta en la vida diaria. Por ejemplo,
ustedes han visto los leones danzantes de Malasia. Sin embargo, no eran
leones verdaderos sino que de ellos ustedes pueden presumir que
realmente existen criaturas llamadas leones. De una manera similar, la
mayoría de los objetos de la vida diaria señalan la Divinidad. La
dulzura de la caña de azúcar o el sabor picante de los pimientos chile,
el sabor agrio del tamarindo y el sabor amargo del Neem, todos ellos
son indicadores para comprender la Divinidad. Las estrellas del
firmamento, el brillo del sol, la frescura de la luna y las olas del
mar son también indicadores hacia el principio Divino. Aunque todos ellos no les muestran a Dios per se, constituyen una evidencia positiva
de la existencia del principio Divino.
En la sociedad, hay
diferentes funcionarios, como un ministro para la educación, un
recolector de impuestos y la policía para la ley y el orden, etc., y
por encima de todos ellos está el Primer Ministro. De la misma forma,
en la creación, está Brahma para crear, Vishnu para la proteger y Siva para disolver. Pero, para todas estas funciones, la cabeza suprema no
es otra que la Divinidad. Los Musulmanes a este principio le dan el
nombre de Alá. Cada denominación religiosa posee su propio nombre para
su percepción de la Divinidad. Pero tanto los Bharatiyas o los Occidentales, tenemos un término común en Inglés, GOD (Dios)- G
pertenece a Generación i.e. creación, O pertenece a Organización i.e.
sustentación y D pertenece a Disolución. De este modo en la palabra God
(Dios), se encuentran implícitos los tres aspectos, a saber, creación,
sustentación y disolución. Tomando en cuenta esta evidencia, la gente
ha ido propagando el principio de la Divinidad entre la sociedad.