White & Blue
Los colores más fríos del verano se alían en prendas refrescantes y muy sofisticadas.
Si hay dos colores que sobresalgan entre la avalancha cromática que nos acecha esta temporada son, sin duda, el blanco impoluto y el azul klein que, abandonando a su eterno compañero el primero –el negro- y a su estilo estrella el segundo –el marinero-, se fusionan en busca de un look refrescante a la vez que sofisticado.
La mayoría de firmas internacionales que adaptan esta tendencia lo hacen en versión vestido monocolor, como Gucci o Blumarine, aunque también algunas combinan ambos tonos en formato tie dye o mediante telas de estampados geométricos, como Celine y Marni, respectivamente. En lo que todas ellas coinciden es en apostar por siluetas hiper femeninas y muy elegantes en las que el estilo –post punk, lady o seventies- pasa a un segundo plano en pos de los colores más fríos y sofisticados del verano.
Ha llegado el fin del reinado del binomio blanco y negro. El azul está aquí para quedarse.
Por Cecilia Casero.