Los animales marinos, a diferencia de los
terrestres no pueden, por si mismos, limpiarse
la piel combatiendo a los parásitos.
Por ello acuden a verdaderos "centros de limpieza".
En cada arrecife hay un rincón donde otros animales
se encargan de esta tarea. Cada vez que un pez quiere
ser limpiado se dirige a este sector y se
queda muy quieto.
A veces un cambio de color del pez es una clara
señal de que espera un "servicio".
Este hermoso pez mariposa de largo hocico está siendo
"atendido" por un camarón que se encarga de
picotearle los parásitos.
En ocasiones estos camarones limpian las heridas
de los peces comiéndose los tejidos muertos y
facilitando la cicatrización. La audacia de los
camarones llega a tal punto que se los ha visto
introducirse en la boca de las morenas para limpiar
su interior, mas allá de lo que podría creerse la
morena no tiene ninguna actitud ofensiva sobre
este pequeño limpiador, quizás su docilidad se
base en el hecho de que necesita de él diariamente.
También algunos peces pequeños se encargan de
la limpieza de ejemplares más grandes.
En este tipo de relación, llamada "simbiosis", los
dos individuos obtienen un beneficio.
El mar está lleno de hermosas historias, esta
es, tan sólo una más...
Tito Rodriguez