Preparación:
Escurra las cerezas descarozadas, reserve el almíbar y añada el kirsch a las frutas.
Mezcle las yemas, azúcar y harina hasta hacer una pasta sin grumos. Añada el almíbar y la leche, poco a poco, revolviendo.
Lleve a fuego suave, siempre revolviendo con un batidor de alambre, hasta tener una crema espesa. Deje entibiar revolviéndola de vez en cuando.
Añada las cerezas escurridas y el kirsch, mezcle e incorpore, por último, las 4 claras batidas a nieve con una pizca de sal, primero la tercera parte, y luego el resto, siempre con un movimiento de batido lento que no destruya las burbujas de aire.
Eche la preparación enseguida en 6 u 8 moldes individuales de soufflé enmantecados y llévelos a horno moderado, durante 20 a 30 minutos, o hasta que estén dorados y altos.