Proclamen, día tras día, la
victoria del Señor; anuncien su gloria entre las naciones.
ORACIÓN COLECTA
Acrecienta, Padre, en nosotros,
una fe sincera como la que impulsó al apóstol san Bartolomé, a entregarse
plenamente a Cristo; y haz que, por su intercesión, la Iglesia se
manifieste a todos los hombres como el sacramento admirable de tu
salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LECTURA Apoc 21,
9b-14
Lectura del libro del Apocalipsis.
El Ángel me dijo: "Ven que
te mostraré la Esposa del Cordero". El Ángel me llevó en espíritu a
una montaña de enorme altura, y me mostró la Ciudad santa, Jerusalén, que
descendía del cielo y venía de Dios. La gloria de Dios estaba en ella y
resplandecía como la más preciosa de las perlas, como una piedra de jaspe
cristalino. Estaba rodeada por una muralla de gran altura que tenía doce
puertas: sobre ellas había doce ángeles y estaban escritos los nombres de
las doce tribus de Israel. Tres puertas miraban al este, otras tres al
norte, tres al sur, y tres al oeste. La muralla de la Ciudad se asentaba
sobre doce cimientos, y cada uno de ellos tenía el nombre de uno de los
doce Apóstoles del Cordero.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La
Iglesia tiene un solo origen: Cristo muerto y resucitado. Y por ser un
proyecto histórico del Padre se apoya en los cimientos de la tradición
apostólica. No hay Iglesia, si no se reconoce en ella la tradición humana
que comenzó con los primeros testigos.
SALMO Sal 144, 10-13b.17-18
R. Que tus santos. Señor, manifiesten la gloria de tu Reino.
Que todas tus obras te den
gracias, Señor, y que tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu
Reino y proclamen tu poder.
R. Que tus santos. Señor,
manifiesten la gloria de tu Reino.
Así manifestarán a los hombres
tu fuerza y el glorioso esplendor de tu Reino: tu Reino es un Reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre.
R. Que tus santos. Señor,
manifiesten la gloria de tu Reino.
El Señor es justo en todos sus
caminos y bondadoso en todas sus acciones; está cerca de aquellos que lo
invocan, de aquellos que lo invocan de verdad.
R. Que tus santos. Señor,
manifiesten la gloria de tu Reino.
ALELUYA Jn 1, 49b
Aleluya. Maestro, tú eres el
Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Aleluya.
EVANGELIO Jn 1,
45-51
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Felipe encontró a Natanael y le
dijo: "Hemos hallado a Aquél de quien se habla en la Ley de Moisés y
en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret". Natanael le
preguntó: "¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?". "Ven
y verás", le dijo Felipe. Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo:
"Éste es un verdadero israelita, un hombre sin doblez". "¿De
dónde me conoces?", le preguntó Natanael. Jesús le respondió: "Yo
te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas
debajo de la higuera". Natanael le respondió: "Maestro, tú eres
el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel". Jesús continuó:
"Porque te dije: 'Te vi debajo de la
higuera', crees. Verás cosas más grandes todavía". Y agregó: "Les
aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar
sobre el Hijo del hombre".
Inclina tu oído, Señor,
respóndeme. Salva, Dios mío, a tu servidor que confía en ti; ten piedad de
mí, Señor, porque te invoco todo el día.
ORACIÓN COLECTA
Dios, que unes los corazones de
tus fieles en una sola voluntad, concédenos amar tus mandamientos y anhelar
tus promesas, para que en medio de las vicisitudes de esta vida, nuestros
corazones permanezcan fijos donde se encuentran los gozos verdaderos.
Por nuestro Señor Jesucristo.
O bien, de la memoria:
Dios nuestro, que otorgaste a
san José de Calasanz dones especiales de caridad
y comprensión, para dedicar su vida a la educación cristiana de la
juventud, concédenos, por su intercesión, colaborar a la formación de los
jóvenes con una vida familiar y social, auténticamente cristiana.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
LECTURA 1Tes 2, 1-8
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos
de Tesalónica.
Ustedes saben muy bien,
hermanos, que la visita que les hicimos no fue inútil. Después de ser
maltratados e insultados en Filipos, como ya saben, Dios nos dio la audacia
necesaria para anunciarles su buena noticia en medio de un penoso combate.
Nuestra predicación no se inspira en el error, ni en la impureza, ni en el
engaño. Al contrario, Dios nos encontró dignos de confiarnos la buena
noticia, y nosotros la predicamos, procurando agradar no a los hombres,
sino a Dios, que examina nuestros corazones. Ustedes saben -y Dios es testigo
de ello- que nunca hemos tenido palabras de adulación, ni hemos buscado
pretexto para ganar dinero. Tampoco hemos ambicionado el reconocimiento de
los hombres, ni de ustedes ni de nadie, si bien, como apóstoles de Cristo,
teníamos el derecho de hacernos valer. Al contrario, fuimos tan
condescendientes con ustedes, como una madre que alimenta y cuida a sus
hijos. Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no
solamente la buena noticia de Dios, sino también nuestra propia vida: tan queridos
llegaron a sernos.
Palabra de Dios.
Martes 25 - De la feria
COMENTARIO
Esta carta es el primer escrito que
tenemos de Pablo, incluso del Nuevo Testamento.
Se
lo ve en ella tratando de definir su ministerio. Los caminos de la vida no
están alfombrados de rosas ni los viajes apostólicos de Pablo fueron un
caminar sobre alfombras. Él se debe a la causa que anuncia cuya fidelidad
presenta a los tesalonicenses como un testimonio de vida.
Naturalmente,
recoge del universo profético del Antiguo Testamento, y muy especialmente
de Jeremías y del Siervo doliente, los elementos que expresan mejor su
misión. Pero él sabe que es más que un profeta: su vocación es la de ser
apóstol de Cristo para las naciones. Él es débil, pero su debilidad resalta
con más fuerza el poder de Dios. Así, la obra apostólica de Pablo
sobrevivirá a su muerte porque el anuncio del evangelio es siembra a largo
plazo, sólo desalentará a quienes carecen de fe.
SALMO Sal 138, 1-6
R. ¡Señor, tú me sondeas y me conoces!
Señor, tú me sondeas y me
conoces, tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que
pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son
familiares. R.
Antes que la palabra esté en mi
lengua, tú, Señor, la conoces plenamente; me rodeas por detrás y por
delante y tienes puesta tu mano sobre mí; una ciencia tan admirable me
sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla. R.
ALELUYA Heb 4, 12
Aleluya. La Palabra de Dios es viva y eficaz; discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón. Aleluya.
EVANGELIO Mt 23,
23-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús habló diciendo: “¡Ay de
ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta,
del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la ley: la justicia, la
misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.
¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello! ¡Ay de
ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y el
plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno!
¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará
limpia por fuera”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El
Maestro nos llama hoy a discernir lo esencial de lo accesorio. Junto a los
vicios que se condenan se expresan las virtudes que se aconsejan y la
primera es la interiorización del culto. Es al Padre a quien hay que
convertirse, adorar, amar y no los ritos ni la letra de la ley. El templo,
el sábado, la ley, los diezmos, las purificaciones exteriores, tienen la
función de recordarnos nuestra vinculación con el Padre y la necesidad de
rendirle culto en espíritu y en verdad, al que es Señor de las cosas y
autor de la ley. El Padre busca ante todo el corazón del hombre.
Del
corazón nace el compromiso de vida, superior a los ritos cultuales. “Porque no es lo exterior, sino lo que nace
del corazón lo que hace bueno o malo al hombre”
(Cfr. Mt
15,11.15-20).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que te adquiriste un
pueblo de adopción por el único sacrificio, concede en tu bondad, a tu
Iglesia los dones de la unidad y la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 103, 13-15
Señor, la tierra se sacia con
el fruto de tus obras: el pan que sale de la tierra y el vino que alegra el
corazón del hombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, realiza plenamente en
nosotros la obra salvadora de tu misericordia, y ayúdanos en tu bondad, de
tal manera que podamos agradarte en todo.
Inclina tu oído, Señor,
respóndeme. Salva, Dios mío, a tu servidor que confía en ti; ten piedad de
mí, Señor, porque te invoco todo el día.
ORACIÓN COLECTA
Dios, que unes los corazones de
tus fieles en una sola voluntad, concédenos amar tus mandamientos y anhelar
tus promesas, para que en medio de las vicisitudes de esta vida, nuestros
corazones permanezcan fijos donde se encuentran los gozos verdaderos.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA 1Tes 2, 9-13
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos
de Tesalónica.
Recuerden, hermanos, nuestro
trabajo y nuestra fatiga: cuando les predicábamos la Buena Noticia de Dios,
trabajábamos día y noche para no serles una carga. Nuestra conducta con
ustedes, los creyentes, fue siempre santa, justa e irreprochable: ustedes
son testigos, y Dios también. Y como recordarán, los hemos exhortado y
animado a cada uno personalmente, como un padre a sus hijos, instándoles a
que lleven una vida digna de Dios, que los está llamando a su Reino y a su
gloria. Nosotros, por nuestra parte, no cesamos de dar gracias a Dios,
porque cuando recibieron la Palabra que les predicamos, ustedes la
aceptaron no como palabra humana, sino como lo que es realmente, como
Palabra de Dios, que actúa en ustedes, los que creen.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Pablo
se ha comportado como un servidor de la palabra y como un padre en la fe.
Su ministerio apostólico trata de transmitir una vida, a la que el Padre
llama a todos los hombres. Un padre se desvive por sus hijos sin esperar de
ellos ninguna herencia, pero le basta saber que éstos están encaminados en
la vida. Actúa como un padre en relación a sus hijos, respetando su
autonomía.
Por
lo demás, los tesalonicenses lo han comprendido bien: lejos de acoger una
simple palabra de hombre, han recibido la Palabra de Dios, que permanece
viva entre ellos.
SALMO Sal 138, 7-12
R. ¡Señor, Tú me sondeas y me conoces!
¿A dónde iré para estar lejos
de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, allí
estás tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente. R.
Si tomara las alas de la aurora
y fuera a habitar en los confines del mar, también allí me llevaría tu mano
y me sostendría tu derecha. R.
Si dijera: “¡Que me cubran las
tinieblas y la luz sea como la noche a mi alrededor!”, las tinieblas no
serían oscuras para ti y la noche sería clara como el día. R.
ALELUYA 1Jn 2, 5
Aleluya. El amor de Dios ha llegado a su plenitud, en aquél que
cumple la palabra de Cristo.
Aleluya.
EVANGELIO Mt 23, 27-32
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús habló diciendo: ¡Ay de
ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados:
hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de
podredumbre! Así también son ustedes: por fuera parecen justos delante de
los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad. ¡Ay
de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de
los profetas y adornan las tumbas de los justos, diciendo: “Si hubiéramos
vivido en el tiempo de nuestros padres, no nos hubiéramos unido a ellos
para derramar la sangre de los profetas!
A
unos hombres honorables y respetados, que observaban escrupulosamente las
prescripciones legales exteriores, el Maestro los define como «sepulcros
blanqueados », ya que su corazón estaba vacío de amor. El Maestro les echa
en cara ser peores que sus antepasados que dieron muerte a los profetas.
Nadie debe guiarse por apariencias. El Padre del cielo lee en el corazón.
Es necesario vigilar sobre cada uno de ese fariseo que cada uno lleva
dentro, porque esos defectos que el Maestro denuncia no son ajenos a
nuestro mundo ni a ninguno de nosotros.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que te adquiriste un
pueblo de adopción por el único sacrificio, concede en tu bondad, a tu
Iglesia los dones de la unidad y la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 103, 13-15
Señor, la tierra se sacia con
el fruto de tus obras: el pan que sale de la tierra y el vino que alegra el
corazón del hombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, realiza plenamente en
nosotros la obra salvadora de tu misericordia, y ayúdanos en tu bondad, de
tal manera que podamos agradarte en todo.
Esta es la mujer sabia que
construyó su casa y, temiendo al Señor, caminó con rectitud.
ORACIÓN COLECTA
Dios, consuelo de los afligidos,
que aceptaste con bondad las lágrimas de santa Mónica por la conversión de
su hijo Agustín; concédenos por la intercesión de ambos, que sepamos llorar
nuestros pecados y alcanzar la gracia de tu perdón.
Por nuestro
Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
1 Tes 3, 7-13
Lectura de la
primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Hermanos: A pesar de las
angustias y contrariedades, nos sentimos reconfortados por ustedes, al
comprobar su fe. Sí, ahora volvemos a vivir, sabiendo que ustedes
permanecen firmes en el Señor.
¿Cómo podremos dar gracias a Dios
por ustedes, por todo el gozo que nos hacen sentir en la presencia de
nuestro Dios? Día y noche, le pedimos con insistencia que podamos verlos de
nuevo personalmente, para completar lo que todavía falta a su fe. Que el
mismo Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesucristo, nos allanen el
camino para ir allí. Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor
mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por
ustedes. Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga
irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el día de la venida del
Señor Jesús con todos sus santos. Amén.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El Creador pide de sus criaturas un corazón siempre abierto para
dar entrada a la gracia y dejarlo actuar a él. Sólo en esa disposición se
evidencian los frutos de la gracia en obras de amor. Pablo se preocupa por
el crecimiento de la caridad y de la fe en esta joven comunidad. Esto da
lugar a una excelente definición de la santidad, lejos de verla como un
estado estático adquirido una vez por todas, Pablo la considera como un lento
crecimiento hecho de riesgos y de aventuras, de fracasos y de avances, de
acciones para transformar el mundo y para reformarse a sí mismo en la
esperanza de compartir la vida divina después de la manifestación del Señor
SALMO
SaI 89, 3-4.
12-14. 17
R. ¡Sácianos con
tu amor, Señor, y cantaremos felices!
Tú haces que los hombres vuelvan
al polvo, con sólo decirles: «Vuelvan, seres humanos». Porque mil años son
ante tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, como una vigilia de la
noche. R.
Enséñanos a calcular nuestros
años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría. ¡Vuélvete, Señor!
¿Hasta cuándo...? Ten compasión de tus servidores. R.
Sácianos en seguida con tu amor,
y cantaremos felices toda nuestra vida. Que descienda hasta nosotros la
bondad del Señor; que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de
nuestras manos. R.
ALELUYA
Mt 24, 42. 44
Aleluya. Estén
prevenidos, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. Aleluya.
EVANGELIO Mt 24, 42-51
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús habló diciendo: “Estén
prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo
bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el
ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes
también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos
pensada. ¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor
ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el
momento oportuno? Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar,
encuentre ocupado en este trabajo. Les aseguro que lo hará administrador de
todos sus bienes. Pero si es un mal servidor que piensa: Mi señor tardará,
y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos,
su señor llegará el día y la hora menos pensada, y lo castigará. Entonces
él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar
de dientes”.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO
Al asociar las parábolas del ladrón y del mayordomo, Mateo precisa,
con sus matices necesarios, la actitud fundamental del cristiano, a igual
distancia de un quietismo y de un humanismo puramente terrenal. El servicio
del mayordomo es, en efecto, humanamente eficaz, pero debe ser realizado en
dependencia del Dueño, cuya intervención es siempre imprevisible pero, al
mismo tiempo, fecunda. Al llegar a este momento del año litúrgico se
acumulan las parábolas de la vigilancia. En cualquier momento puede pararse
el reloj de la vida. Por tanto, la vigilancia afecta por igual a servidores
y servidos.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Señor, mira con bondad las
ofrendas de tu pueblo y concédele que, al ofrecerlas con fervor en honor de
tus santos, experimente un aumento de salvación.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Mt 12, 50
El que hace la voluntad de mi
Padre, Señor, saciados con estos dones que está en el cielo, ese es mi
hermano, recibidos en la fiesta de santa Mónica, mi hermana y mi madre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, saciados con estos dones
recibidos en la fiesta de santa Mónica, te pedimos que nos purifiques y nos
protejas gracias a su poderosa eficacia.
El Señor lo colmó del espíritu de
sabiduría y de inteligencia, y lo revistió de su gloría para que anunciara
su Palabra en medio de la Iglesia.
ORACIÓN COLECTA
Señor, renueva en tu Iglesia el
espíritu que infundiste en el obispo san Agustín, para que, llenos de ese
mismo espíritu, tengamos sed de ti, fuente de la verdadera sabiduría, y te
busquemos como principio del supremo amor.
Por nuestro
Señor Jesucristo.
LECTURA 1Tes 4, 1-8
Lectura de la
primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Hermanos: Les rogamos y les
exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a lo que han aprendido de
nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho,
ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. Ya conocen las
instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús. La voluntad de
Dios es que sean santos, que se abstengan del pecado carnal, que cada uno
sepa usar de su cuerpo con santidad y respeto, sin dejarse arrastrar por
los malos deseos, como hacen los paganos que no conocen a Dios. Que nadie
se atreva a perjudicar ni a dañar en esto a su hermano, porque el Señor
hará justicia por todas estas cosas, como ya se lo hemos dicho y
atestiguado. Dios, en efecto, no nos llamó a la impureza, sino a la santidad.
Por eso, el que desprecia estas normas, no desprecia a un hombre, sino a
Dios, a ese Dios que les ha dado su Espíritu Santo.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La relación de fraternidad que existe entre los tesalonicenses hace
que las exhortaciones con que Pablo se dirige a ellos sean, ante todo, un
ruego que incluye mandatos e instrucciones, no en nombre propio sino «en
nombre del Señor Jesús». La voluntad de Dios es que «sean santos», lo cual
implica un progreso de transformación personal y comunitaria, siguiendo el
camino de conducta cristiana que «ya conocen».
SALMO
SaI
96,1.2.5-6.10-12
R. ¡Alégrense,
justos, en el Señor!
¡El Señor reina! Alégrese la
tierra, regocíjense las islas incontables. La justicia y el derecho son la
base de su trono. R. Las montañas se derriten como cera delante del Señor,
que es el dueño de toda la tierra. Los cielos proclaman su justicia y todos
los pueblos contemplan su gloria. R. Tú amas, Señor, a los que odian el
mal, proteges la vida de tus fieles y los libras del poder de los malvados.
R.
Nace la luz para el justo, y la
alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, en el Señor y alaben
su santo nombre. R.
ALELUYA
Lc 21,36
Aleluya. Estén
prevenidos y oren incesantemente, así podrán comparecer seguros ante el
Hijo del hombre. Aleluya.
EVANGELIO
Mt 25, 1-13
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos esta
parábola: “El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que
fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias
y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de
aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron
de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a
todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: ‘Ya
viene el esposo, salgan a su encuentro’. Entonces las jóvenes se
despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las
prudentes:‘,Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras
lámparas se apagan?’. Pero estas les respondieron: ‘No va a
alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado’.
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él
en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes
y dijeron: ‘Señor, señor, ábrenos’; pero él respondió:
‘Les aseguro que no las conozco’. Estén prevenidos, porque no
saben el día ni la hora”.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO
¿Jesús está poniendo como ejemplo una especie de egoísmo de estas
mujeres? ¿ No deberían haber sido generosas con aquellas que no tenían el
aceite en sus lámparas para que todas participen de la fiesta de bodas con
el esposo? Leamos atentamente la parábola: las necias no fueron previsoras,
se confiaron demasiado y no les importaba cuidar sus lámparas. El acento de
la parábola no está puesto en la falta de generosidad, sino en la previsión
de unas y la negligencia de las otras.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar estos divinos
misterios, te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine con aquella
luz de la fe con que ilustró a san Agustín para propagar tu gloria.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
PREFACIO DE LOS PASTORES
ANTÍFONA DE COMUNIÓN 1Cor 1,23-24
Nosotros predicamos a Cristo
crucificado, a Cristo, fuerza y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, alimentados con el Pan del
cielo, te suplicamos humildemente que, aleccionados por san Agustín,
vivamos en constante acción de gracias por los dones que hemos recibido.
Comentaré tus preceptos ante los
reyes, y no quedaré confundido. Mi alegría serán tus mandamientos, que
tanto amo.
ORACIÓN COLECTA
Padre, que elegiste a san Juan
Bautista para que fuera el Precursor del nacimiento y de la muerte de tu
Hijo; concédenos que así como murió para dar testimonio de la verdad y la
justicia, también nosotros luchemos con valentía para testimoniar con
fidelidad nuestro compromiso de fe cristiana. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA JER 1, 17-19
Del Libro de
Jeremías.
La palabra del Señor llegó a mí
en estos términos: Cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te
ordene. No te dejes intimidar por ellos, no sea que te intimide yo delante
de ellos. Mira que hoy hago de ti una plaza fuerte, una columna de hierro,
una muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y
a sus jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país. Ellos combatirán contra
ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo
del Señor-.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
¿De dónde viene la fuerza invencible del profeta? Su temperamento
apacible y sorprendentemente sensible, no lo invita a ser profeta en una
sociedad decadente, imbuida de sus ilusiones y de sus seguridades. Al
profeta se le da la difícil misión de denunciar la iniquidad, aunque esto
deba hacerse frente a reyes y poderosos. En todo momento, el Señor estará
con él y el profeta está invadido de la convicción de que en el combate
incesante que deberá llevar adelante, la fuerza divina no le faltará jamás.
Esta fuerza la sacará de la comunión personal con el Señor, quien llama a
una vida gloriosa, simplemente porque su amor se derrocha sobre todos los
hombres y mujeres de la tierra.
SALMO SAL 70, 1-4A.5-6AB.15AB.17
R. Mi boca,
señor, anunciará tu salvación.
Yo me refugio en ti, Señor, ¡que
nunca tenga que avergonzarme! Por tu justicia, líbrame y rescátame, inclina
tu oído hacia mí, y sálvame.
R. Mi boca, señor, anunciará tu
salvación.
Sé para mí una roca protectora,
tú que decidiste venir siempre en mi ayuda, porque tú eres mi Roca y mi
fortaleza. Líbrame, Dios mío, de las manos del impío.
R. Mi boca, señor, anunciará tu
salvación.
Porque tú, Señor, eres mi esperanza
y mi seguridad desde mi juventud. En ti me apoyé desde las entrañas de mi
madre; desde el vientre materno fuiste mi protector.
R. Mi boca, señor, anunciará tu
salvación.
Mi boca anunciará incesantemente
tus actos de justicia y salvación, Dios mío, tú me enseñaste desde mi
juventud, y hasta hoy he narrado tus maravillas.
R. Mi boca, señor, anunciará tu
salvación.
ALELUYA Mt 5, 10
Aleluya. Bienaventurados los que
son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el
Reino de los Cielos. Aleluya.
EVANGELIO Mc 6, 17-29
Evangelio de
Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos.
Herodes, había hecho arrestar y
encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con
la que se había casado. Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito
tener a la mujer de tu hermano". Herodías odiaba a Juan e intentaba
matarlo, pero no podía, porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un
hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía, quedaba perplejo, pero
lo escuchaba con gusto. Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes
festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus
oficiales y a los notables de Galilea. Su hija, también llamada Herodías,
salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey
dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré". Y le
aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque
sea la mitad de mi reino". Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué
debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió
ésta. La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este
pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la
cabeza de Juan el Bautista". El rey se entristeció mucho, pero a causa
de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla. En seguida
mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan. El guardia fue a la
cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó
a la joven y ésta se la dio a su madre. Cuando los discípulos de Juan lo supieron,
fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO
Con matices tomados del libro de Ester, Marcos evoca la suntuosidad
y la lujuria de las cortes orientales. Juan muere, así, pobre y oprimido,
víctima del capricho y la arbitrariedad de los poderosos, víctima de la
prioridad del instinto sobre lo espiritual y el respeto a la dignidad
humana. Desde entonces, la historia no ha cambiado mucho. Pero, entretanto
Cristo ha venido a revelar el sentido de este sufrimiento. Esta confrontación
entre Juan y Herodes no ha terminado: los justos son siempre una molestia
para los poderosos sin escrúpulos. Juan hizo ver que él no estaba atado a
ningún pacto, a nada que lo mantuviera en el poder, ni siquiera que lo
mantuviera con vida. Así Juan demostró ser más libre que Herodes.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por estos dones que te
presentamos, te pedimos, Padre, la gracia de seguir el camino recto que san
Juan, la voz que clama en el desierto, nos enseñó con su palabra y selló
valientemente con su sangre. Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO
LA MISIÓN DEL PRECURSOR
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación, darte gracias, siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Jesucristo, nuestro
Señor.
Hoy alabamos tu grandeza,
manifestada en san Juan Bautista, a quien hiciste el más digno de los
hombres: el Precursor de tu Hijo.
Su nacimiento fue motivo de
inmensa alegría: él mismo, antes de nacer, saltó de gozo en el seno de su
madre, al acercarse el Cristo en el seno de la suya.
Entre los profetas, él fue el
único que mereció señalar al Cordero redentor, lavar en las aguas del
Jordán al Autor del verdadero bautismo, y en supremo testimonio de amor,
derramar por él su sangre.
Por eso, junto con los ángeles y
los santos, te alabamos en la tierra, aclamando sin cesar tu grandeza:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE COMUNIÓN JN 3, 27.30
Juan respondió: Es necesario que
él crezca y que yo disminuya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recordar el martirio de san
Juan Bautista, concédenos, Padre, sentir profundamente la acción salvadora
que hemos recibido al participar de este alimento de vida. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Ten piedad de mí, Señor, porque
te invoco todo el día. Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en
misericordia con aquellos que te invocan.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, de quien
procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu
nombre, para que, por el aumento de nuestra piedad, afirmes en nosotros lo
bueno y, mediante una atenta solicitud, lo conserves constantemente.
Por nuestro
Señor Jesucristo.
LECTURA
1Tes 4, 13-18
Lectura de la
primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
No queremos, hermanos, que vivan
en la ignorancia acerca de los que ya han muerto, para que no estén tristes
como los otros, que no tienen esperanza. Porque nosotros creemos que Jesús
murió y resucitó de la misma manera, Dios llevará con Jesús a los que
murieron con él. Queremos decirles algo, fundados en la Palabra del Señor:
los que vivamos, los que quedemos cuando venga el Señor, no precederemos a
los que hayan muerto. Porque a la señal dada por la voz del Arcángel y al
toque de la trompeta de Dios, el mismo Señor descenderá del cielo.
Entonces, primero resucitarán los que murieron en Cristo. Después nosotros,
los que aún vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos al cielo,
sobre las nubes, al encuentro de Cristo, y así permaneceremos con el Señor
para siempre. Consuélense mutuamente con estos pensamientos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Todo el evangelio que Pablo anuncia está centrado en !a urgencia
inminente de la venida de! Señor. Una inminencia que, más que temporal, se
refiere a! dinamismo transformador de la «esperanza cristiana» marcado por
una actitud de expectación, firmeza y vigilancia, como si e! Señor fuera a
llegar de un momento a otro.
SALMO
Sal
95,1.3-5.11-13
R. ¡El Señor
viene a gobernar la tierra!
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra. Anuncien su gloria entre las naciones, y sus
maravillas entre los pueblos. R.
Porque el Señor es grande y muy
digno de alabanza, más temible que todos los dioses. Los dioses de los
pueblos no son más que apariencia, pero el Señor hizo el cielo. R.
Alégrese el cielo y exulte la
tierra, resuene el mar y todo lo que hay en él; regocíjese el campo con
todos sus frutos, griten de gozo los árboles del bosque. R.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra: El gobernará al mundo con justicia, y
a los pueblos con su verdad. R.
ALELUYA
Lc 4, 18
Aleluya. El
Espíritu del Señor está sobre mí; El me envió a llevar la Buena Noticia a
los pobres. Aleluya.
EVANGELIO
Lc 4, 16-30
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús fue a Nazaret, donde se
había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó
para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y,
abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor
está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar
la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la
vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de
gracia del Señor». Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se
sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en El. Entonces comenzó a
decirles: “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban
de oír”. Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración
por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: “,No es
éste el hijo de José?” Pero él les respondió: “Sin duda ustedes
me citarán el refrán: «Médico, sánate a ti mismo». Realiza también aquí, en
tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaúm”. Después
agregó: “Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su
tierra. Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de
Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el
hambre azotó a todo el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado
Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón. También había
muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de
ellos fue sanado, sino Naamán, el sirio”. Al oír estas palabras,
todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron y, levantándose, lo
empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre
la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. Pero Jesús,
pasando en medio de ellos, continuó su camino.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO
A pesar de todo lo que podía esperarse, el Maestro empieza su plan
de acción, anunciando que los beneficiados son los pobres, los que están en
la cárcel y los que son oprimidos. Su campaña publicitaria no fue para nada
atractiva desde los inicios. El no optó por los sectores de poder, pensando
que ellos podían cambiar de actitud y así ayudar a los pobres del pueblo.
No, los eludió en el proceso salvífico, sin excluirlos. La médula de su
mensaje es que en los pobres y marginados está la dicha, porque son los que
mejor entienden el don de la salvación que procede de Dios.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que esta ofrenda sagrada
nos alcance siempre tu bendición salvadora, para que por su poder realice
con eficacia lo que celebra sacramentalmente.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Mt 5, 9-10
Bienaventurados los que trabajan
por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que
son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el
Reino de los Cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, restaurados con el pan
celestial, te pedimos que este alimento de la caridad confirme nuestros
corazones y nos estimule a servirte en nuestros hermanos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.