Yo te invoco, Dios mío, porque tú
me respondes; inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. Protégeme como
a la pupila de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz que
nuestra voluntad esté siempre orientada a ti y te sirvamos con un corazón
sincero. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Rom 5, 12. 15.17-21
Lectura de la
carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Por un solo hombre entró
el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a
todos los hombres, porque todos pecaron. Porque si la falta de uno solo
provocó la muerte de todos, la gracia de Dios y el don conferido por la
gracia de un solo hombre, Jesucristo, fueron derramados mucho más
abundantemente sobre todos. En efecto, si por la falta de uno solo reinó la
muerte, con mucha más razón, vivirán y reinarán por medio de un solo hombre,
Jesucristo, aquéllos que han recibido abundantemente la gracia y el don de la
justicia. Por consiguiente, así como la falta de uno solo causó la
condenación de todos, también el acto de justicia de uno solo producirá para
todos los hombres la justificación que conduce a la Vida. Y de la misma
manera que por la desobediencia de un solo hombre, todos se convirtieron en
pecadores, también por la obediencia de uno solo, todos se convertirán en
justos. Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. Porque así como el
pecado reinó produciendo la muerte, también la gracia reinará por medio de la
justicia para la Vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Pablo
intenta explicar que la salvación nos ha sido regalada a todos por un solo
hombre, Jesucristo. Para esto utiliza un argumento conocido por muchos: el
pecado humano existe desde los comienzos de la historia y, si se atribuye que
por la falta de uno todos participan del pecado, no hay inconvenientes en
atribuirle también a un hombre la salvación de todos por igual.
SALMO Sal 39, 7-10. 17
R. ¡Aquí estoy,
Señor, para hacer tu voluntad!
Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios, entonces
dije: «Aquí estoy». R.
«En el libro de la Ley, está
escrito lo que tengo que hacer: yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu Ley está
en mi corazón». R.
Proclamé gozosamente tu justicia en
la gran asamblea; no, no mantuve cerrados mis labios, Tú lo sabes, Señor. R.
Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan y digan siempre
los que desean tu victoria: «jQué grande es el Señor!». R.
ALELUYA Lc 21,36
Aleluya. Estén prevenidos y oren
incesantemente. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre.
Aleluya.
EVANGELIO Lc 12, 35-38
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “Estén
preparados, ceñidas las vestiduras y con las lámparas encendidas. Sean como
los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para
abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes
el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su
túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos. ¡Felices ellos, si
el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!”
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El
creyente espera la venida de su Señor, y trabaja en su Reino. No podemos
desentendernos de la realidad como si nada tuviéramos que ver o como si no
fuera nuestra. La espera es una constante perseverancia y perseveramos en
nuestro obrar y en el crecimiento del Reino.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, concédenos ofrecerte estos
dones con un corazón generoso, para que tu gracia nos purifique por estos
mismos misterios que celebramos.
Por Jesucristo
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 32, 18-19
Los ojos del Señor están fijos
sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus
vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia.
ORACIÓN DESPUÉS DELA COMUNIÓN
Señor, te pedimos que nos aproveche
la celebración de este misterio, para que seamos ayudados por tus beneficios
en esta vida y crezcamos en el conocimiento de los bienes eternos.
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes; inclina tu oído hacia
mí y escucha mis palabras. Protégeme como a la pupila de tus ojos, escóndeme
a la sombra de tus alas.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad esté siempre
orientada a ti y te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor
Jesucristo.
LECTURA Rom 6, 12-18
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: No permitan que el pecado reine en sus cuerpos mortales,
obedeciendo a sus malos deseos. Ni hagan de sus miembros instrumentos de
injusticia al servicio del pecado, sino ofrézcanse ustedes mismos a Dios,
como quienes han pasado de la muerte a la Vida, y hagan de sus miembros
instrumentos de justicia al servicio de Dios. Que el pecado no tenga más
dominio sobre ustedes, ya que no están sometidos a la Ley, sino a la gracia.
¿Entonces qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos sometidos a la Ley sino ala
gracia? ¡De ninguna manera! ¿No saben que al someterse a alguien como
esclavos para obedecerle, se hacen esclavos de aquel a quien obedecen, sea del
pecado, que conduce a la muerte, sea de la obediencia que conduce a la
justicia? Pero gracias a Dios, ustedes, después de haber sido esclavos del
pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina, a la cual fueron
confiados, y ahora, liberados del pecado, han llegado a ser servidores de la
justicia.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La invitación de Pablo es a vivir en
libertad. En el concepto de la esclavitud de su tiempo ve Pablo la sumisión
de una persona a la voluntad y arbitrariedad de otra. En Cristo todos son
libres, dueños de sí capaces de mandar en su casa sin depender de nadie.
Nadie es más libre que el que decide entrar en la órbita de los proyectos divinos.
Sin el soplo del Espíritu no avanzan los veleros de la vida.
SALMO
Sal 123, 1-8
R. Nuestra ayuda está en el
Nombre del Señor.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres se
alzaron contra nosotros, nos habrían devorado vivos, cuando ardió su furor
contra nosotros. R.
Las aguas nos habrían inundado, un torrente nos habría sumergido, nos
habrían sumergido las aguas turbulentas. ¡Bendito sea el Señor, que no nos
entregó como presa de sus dientes! R.
Nuestra vida se salvó como un pájaro de la trampa del cazador: la
trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda está en el Nombre del
Señor, que hizo el cielo y la tierra. R.
ALELUYA Mt 24, 42a 44
Aleluya. Estén prevenidos y preparados, porque el Hijo del hombre
vendrá a la hora menos pensada. Aleluya.
EVANGELIO Lc 12, 39-48
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “Entiéndanlo bien: si el dueño de casa
supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de
su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará
a la hora menos pensada”. Pedro preguntó entonces: “Señor, ¿esta parábola la
dices para nosotros o para todos?”. El Señor le dijo: “Cuál es el
administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su
personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentra
ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus
bienes. Pero si este servidor piensa: “Mi señor tardará en llegar”, y se
dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a
beber y a emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo
castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. El servidor que,
conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró
conforme a lo que él había dispuesto recibirá un castigo severo. Pero aquel
que, sin saberlo, se hizo también culpable será castigado menos severamente.
Al que se le dio mucho se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho se le
reclamará mucho más”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El don de la vida y la gracia del bautismo,
hacen al hombre responsable de este gran don. Es como un administrador frente
a lo que a él se le ha confiado. El administrador no es propietario, no puede
actuar por cuenta propia; todo debe hacerlo según las normas de quien lo ha
nombrado administrador. La gestión debe hacerse con inteligencia y fidelidad.
Debe ser también cauta, porque la venida del Señor no está anunciada a hora
fija. Pero vigilar es mucho más que un mero esperar.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Señor, concédenos ofrecerte estos dones con un corazón generoso, para
que tu gracia nos purifique por estos mismos misterios que celebramos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN Sal 32, 18-19
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que
esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos
en el tiempo de indigencia.
ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN
Señor, te pedimos que nos aproveche la celebración de este misterio,
para que seamos ayudados por tus beneficios en esta vida y crezcamos en el
conocimiento de los bienes eternos.
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes; inclina tu oído hacia
mí y escucha mis palabras. Protégeme como a la pupila de tus ojos, escóndeme
a la sombra de tus alas.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad esté siempre
orientada a ti y te sirvamos con un corazón sincero.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Rom 6, 19-23
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Voy a hablarles de una manera humana, teniendo en cuenta la
debilidad natural de ustedes. Si antes entregaron sus miembros, haciéndolos
esclavos de la impureza y del desorden hasta llegar a sus excesos, pónganlos
ahora al servicio de la justicia para alcanzar la santidad. Cuando eran
esclavos del pecado, ustedes estaban libres con respecto de la justicia.
Pero, ¿qué provecho sacaron entonces de las obras que ahora los avergüenzan?
El resultado de esas obras es la muerte. Ahora, en cambio, ustedes están
libres del pecado y sometidos a Dios: el fruto de esto es la santidad y su
resultado, la Vida eterna. Porque el salario del pecado es la muerte,
mientras que el don gratuito de Dios es la Vida eterna, en Cristo Jesús,
nuestro Señor.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Un hombre es libre cuando es capaz de elegir
y decidir. Cristo nos ha puesto en el camino de la libertad. Si practicamos
las obras de la justicia llegamos a la plenitud de vida de Dios. Quienes ya
están con Cristo viven la vida de gracia, la vida eterna y la obediencia al
Padre. Eso es lo que les da verdadera libertad, porque ya no son esclavos del
pecado. No se trata entonces de un simple juego de palabras: la muerte o la
vida, el pecado o la santidad, la esclavitud o la libertad. Se trata de vivir
de acuerdo con lo que hemos recibido.
SALMO Sal1,1-L6
R. ¡Feliz el que pone su
confianza en el Señor!
¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se
detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los
impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de
noche! R.
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto
a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le
saldrá bien. R.
No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el
viento, porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los
malvados termina mal. R.
ALELUYA Flp 3, 8-9
Aleluya. Considero todas las cosas como desperdicio,
con tal de ganar a Cristo y estar unido a él. Aleluya.
EVANGELIO Lc 12, 49-53
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo he venido a traer fuego sobre la
tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un
bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente! ¿Piensan
ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido
a traer la división. De ahora en adelante, cinco miembros de una familia
estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: el padre contra el hijo
y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre,
la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El fuego recuerda pasajes bíblicos
decisivos. En el juicio popular de Elías bajó fuego del cielo y consumió las
víctimas sobre el altar (1 Rey 18, 38). El Espíritu Santo se manifestó en
figuras de lenguas de fuego. El fuego es decisión por el Señor Dios o por
Baal, por Jesús o sus adversarios. El fuego del que habla Jesús es la fuerza
de su mensaje que provoca ardientes entusiasmos y apasionada oposición. Jesús
lo llama también «un bautismo», no elegido por él sino decisión de Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Señor, concédenos ofrecerte estos dones con un corazón generoso, para
que tu gracia nos purifique por estos mismos misterios que celebramos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN Sal 32, 18-19
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que
esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos
en el tiempo de indigencia.
ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN
Señor, te pedimos que nos aproveche la celebración de este misterio,
para que seamos ayudados por tus beneficios en esta vida y crezcamos en el
conocimiento de los bienes eternos.
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me
respondes; inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. Protégeme como a
la pupila de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra
voluntad esté siempre orientada a ti y te sirvamos con un corazón sincero.
Por
nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Rom 7, 18-25
Lectura
de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Sé que nada bueno hay en mí, es decir,
en mi carne. En efecto, el deseo de hacer el bien está a mi alcance, pero no
el realizarlo. Y así, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero.
Pero cuando hago lo que no quiero, no soy yo quien lo hace, sino el pecado
que reside en mí. De esa manera, vengo a descubrir esta ley: queriendo hacer
el bien, se me presenta el mal. Porque de acuerdo con el hombre interior, me
complazco en la Ley de Dios, pero observo que hay en mis miembros otra ley
que lucha contra la ley de mi razón y me ata a la ley del pecado que está en
mis miembros. ¡Ay de mí! ¿Quién podrá librarme de este cuerpo que me lleva a
la muerte? ¡Gracias a Dios, por Jesucristo, nuestro Señor!
Palabra
de Dios.
COMENTARIO
Si
bien la vida de la gracia y la justificación habitan en el creyente, esto no
excluye una situación de tensión entre los deseos del pecado y la posesión de
la gracia. Esta rivalidad genera, de acuerdo con las palabras de esta carta,
una lucha interior. Pero esta lucha no deja al hombre en la soledad,
Jesucristo lo libera de la tensión.
SALMO Sal 118, 66. 68. 76-77. 93-94
R.
¡Enséñame tus mandamientos, Señor!
Enséñame la discreción y la sabiduría,
porque confío en tus mandamientos. Tú eres bueno y haces el bien: enséñame
tus mandamientos.
R. ¡Enséñame tus mandamientos, Señor!
Que tu misericordia me consuele, de acuerdo
con la promesa que me hiciste. Que llegue hasta mí tu compasión, y viviré,
porque tu ley es toda mi alegría.
R. ¡Enséñame tus mandamientos, Señor!
Nunca me olvidaré de tus preceptos: por
medio de ellos, me has dado la vida. Sálvame, porque yo te pertenezco y busco
tus preceptos.
R. ¡Enséñame tus mandamientos, Señor!
ALELUYA Cfr. Mt 11, 25
Aleluya.
Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste
los misterios del Reino a los pequeños.
Aleluya.
EVANGELIO
Lc 12, 54-59
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a la multitud: “Cuando ven que
una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y
así sucede. Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así
sucede. ¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del
cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente? ¿Por qué no
juzgan ustedes mismos lo que es justo? Cuando vas con tu adversario a
presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el
camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue
al guardia, y éste te ponga en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí
hasta que hayas pagado el último centavo”.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO
El
tiempo del que habla Jesús en este pasaje es el tiempo final. Ante la
definitiva llegada del Salvador, los hombres y mujeres deberán hacer una
opción. Si se puede percibir la llegada de una tormenta, ¿cómo se puede dudar
de la presencia de Jesús que viene a juzgar el mundo? El tiempo apremia, y es
necesario tomar partido.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, concédenos ofrecerte estos dones con
un corazón generoso, para que tu gracia nos purifique por estos mismos
misterios que celebramos.
Por
Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 32, 18-19
Los ojos del Señor están fijos sobre sus
fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la
muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, te pedimos que nos aproveche la
celebración de este misterio, para que seamos ayudados por tus beneficios en
esta vida y crezcamos en el conocimiento de los bienes eternos.
Yo te invoco, Dios
mío, porque tú me respondes; inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.
Protégeme como a la pupila de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus
alas.
ORACIÓN
COLECTA
Dios todopoderoso y
eterno, haz que nuestra voluntad esté siempre orientada a ti y te sirvamos con
un corazón sincero.
Por nuestro Señor
Jesucristo.
O bien: de san Antonio María
Claret
Señor, que para
anunciar el evangelio a los pueblos fortaleciste al obispo san Antonio María
Claret con admirable caridad y paciencia; concédenos por su intercesión la
gracia de ocuparnos siempre en tus cosas.
Por nuestro Señor
Jesucristo.
LECTURA Rom 8,
1-11
Lectura de la carta del Apóstol san
Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Ya no hay
condenación para aquéllos que viven unidos a Cristo Jesús. Porque la ley del
Espíritu, que da la Vida, te libró, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de
la muerte. Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne,
Dios lo hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado,
y como víctima por el pecado. Así él condenó el pecado en la carne, para que la
justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que ya no vivimos conforme a la
carne, sino al espíritu. En efecto, los que viven según la carne desean lo que
es carnal; en cambio, los que viven según el espíritu desean lo que es
espiritual. Ahora bien, los deseos de la carne conducen a la muerte, pero los
deseos del espíritu conducen a la vida y a la paz, porque los deseos de la carne
se oponen a Dios, ya que no se someten a su Ley, ni pueden hacerlo. Por eso, los
que viven de acuerdo con la carne, no pueden agradar a Dios. Pero ustedes no
están animados por la carne sino por el espíritu, dado que el Espíritu de Dios
habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no puede ser de Cristo.
Pero si Cristo vive en ustedes, aunque el cuerpo esté sometido a la muerte a
causa del pecado, el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de
Aquél que resucitó a Jesús habita en ustedes, el que resucitó a Cristo Jesús
también dará vida a sus cuerpos mortales, por medio del mismo Espíritu que
habita en ustedes.
Palabra de
Dios.
COMENTARIO
La vida del Espíritu no nos lleva
solamente a vivir conforme a la gracia y a la libertad, y no sólo nos
asiste en lucha frente a los deseos de
pecar, sino también nos conduce a la resurrección. El creyente, entonces, al
vivir con el Espíritu de Cristo, participará de su vida
gloriosa.
SALMO Sal 23,
1-6
R. ¡Benditos los que buscan tu
rostro, Señor!
Del Señor es la
tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y todos sus habitantes, porque Él la
fundó sobre los mares, Él la afirmó sobre las corrientes del océano.
R. ¡Benditos los
que buscan tu rostro, Señor!
¿Quién podrá subir
a la Montaña del Señor y permanecer en su recinto sagrado? El que tiene las
manos limpias y puro el corazón; el que no rinde culto a los ídolos.
R. ¡Benditos los
que buscan tu rostro, Señor!
Él recibirá la
bendición del Señor, la recompensa de Dios, su Salvador. Así son los que buscan
al Señor, los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.
R. ¡Benditos los
que buscan tu rostro, Señor!
ALELUYA Ez 33,
11
Aleluya. “Yo no deseo la muerte del malvado, sino que se convierta y viva”,
dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Lc 13,
1-9
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
según san Lucas.
En cierta ocasión
se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos
galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios.
Él respondió: “¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran
más pecadores que los demás? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten,
todos acabarán de la misma manera. ¿O creen que las dieciocho personas que
murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás
habitantes de Jerusalén? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten,
todos acabarán de la misma manera”. Les dijo también esta parábola: “Un hombre
tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró.
Dijo entonces al viñador: “Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta
higuera y no los encuentro. Entonces córtala, ¿para qué malgastar la tierra?”.
Pero él respondió: “Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra
alrededor de ella y la abonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no,
la cortarás””.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO
En tiempos de
Jesús, y quizá también en la actualidad, muchos pensaban que ciertas desgracias
se debían a un castigo divino por algún pecado cometido. Jesús intenta romper
con esa creencia y asegura que el pecado nada tiene que ver con las desgracias
humanas. Y les recuerda a sus oyentes, de paso, que ellos no son menos pecadores
que los que murieron víctimas del imperio o del derrumbe de la torre. Frente al
pecado personal, no se espera una actitud de negación o justificativos, sino una
claridad y sinceridad que lleven a la conversión.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Señor, concédenos
ofrecerte estos dones con un corazón generoso, para que tu gracia nos purifique
por estos mismos misterios que celebramos.
Por Jesucristo nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal
32, 18-19
Los ojos del Señor están fijos
sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus
vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA
COMUNIÓN
Señor, te pedimos que nos
aproveche la celebración de este misterio, para que seamos ayudados por tus
beneficios en esta vida y crezcamos en el conocimiento de los bienes eternos.
Que se alegren los que buscan al
Señor. Busquen al Señor y serán fuertes, busquen siempre su rostro.
ACTO PENITENCIAL
·Tú eres el Señor que ha salvado
a su Pueblo. Señor, ten piedad.
·Tú eres nuestro Sumo Sacerdote. Cristo, ten piedad.
·Tú eres quien nos llama y nos
libera. Señor, ten piedad.
SE DICE GLORIA A DIOS
Gloria a Dios en el cielo, y en la
tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios,
Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor
Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten
piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra
suplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con
el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, aumenta
en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, y para que podamos conseguir lo
que prometes, ayúdanos a amar lo que nos mandas.
Por nuestro Señor
Jesucristo.
II. LITURGIA DE LA PALABRA
Sentados
PRIMERA LECTURA Jer 31, 7-9
Un pueblo
desterrado y disperso entiende la salvación en términos de regreso a la
patria. Como un nuevo éxodo y marcha por un desierto transformado. El
resultado no es una nación que se reconstruye. Es un resto que congrega la
fragilidad y la debilidad humanas, redimidas. La redención está en que el
Señor se le ha revelado padre y salvador.
Lectura del libro
de Jeremías.
Así habla el Señor: ¡Griten
jubilosos por Jacob, aclamen a la primera de las naciones! Háganse oír,
alaben y digan: «El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel!» Yo los
hago venir del país del Norte y los reúno desde los extremos de la tierra;
hay entre ellos ciegos y lisiados, mujeres embarazadas y parturientas: ¡es
una gran asamblea la que vuelve aquí! Habían partido llorando, pero Yo los
traigo llenos de consuelo; los conduciré a los torrentes de agua por un
camino llano, donde ellos no tropezarán. Porque Yo soy un padre para Israel y
Efraím es mi primogénito.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 125,1-6
R. ¡Grandes cosas
hizo el Señor por nosotros!
Cuando el Señor cambió la suerte de
Sión, nos parecía que soñábamos: nuestra boca se llenó de risas y nuestros
labios, de canciones. R.
Hasta los mismos paganos decían:
«El Señor hizo por ellos grandes cosas!» ¡Grandes cosas hizo el Señor por
nosotros y estamos rebosantes de alegría! R.
¡Cambia, Señor, nuestra suerte como
los torrentes del Négueb! Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre
canciones. R.
El sembrador va llorando cuando
esparce la semilla, pero vuelve cantando cuando trae las gavillas. R.
SEGUNDA LECTURA Heb 5, 1-6
El sacerdote no
es un hombre aparte, sino un miembro de la comunidad con la que comparte la
vida y la muerte. Precisamente por participar de la misma condición humana de
los otros puede cumplir con su misión de mediador entre Dios y los hombres.
Decía al respecto el beato Santiago Alberione: «Es absolutamente necesario
que trabaje por la salvación de los demás, y que en la propia bandera escriba
yo-Dios- pueblo».
Lectura de la
carta a los Hebreos.
Hermanos: Todo Sumo Sacerdote del
culto antiguo es tomado de entre los hombres y puesto para intervenir en
favor de los hombres en todo aquello que se refiere al servicio de Dios, a
fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados. El puede mostrarse
indulgente con los que pecan por ignorancia y con los descarriados, porque él
mismo está sujeto a la debilidad humana. Por eso debe ofrecer sacrificios, no
solamente por los pecados del pueblo, sino también por sus propios pecados. Y
nadie se arroga esta dignidad, si no es llamado por Dios como lo fue Aarón.
Por eso, Cristo no se atribuyó a sí mismo la gloria de ser Sumo Sacerdote,
sino que la recibió de Aquél que le dijo: «Tú eres mi Hijo, yo te he
engendrado hoy». Como también dice en otro lugar: “Tú eres sacerdote
para siempre, según el orden de Melquisedec”.
Palabra de Dios.
ALELUYA Cfr 2Tim 1,10
Aleluya. Nuestro
Salvador Jesucristo destruyó la muerte e hizo brillar la vida, mediante la
Buena Noticia. Aleluya.
EVANGELIO Mc 10, 46-52
Como siempre, es
la fe la que únicamente puede captar el sentido de un signo milagroso.
Bartimeo, el mendigo ciego, sentado junto al camino, sin esperanzas en la
vida, no creyó porque fue curado, sino al contrario, fue curado de su ceguera
porque tenía fe. Es más, todo el relato indica que Bartimeo estaba esperando
a Jesús con el corazón confiado. Y el Maestro se acerca a él en actitud
dialogante a preguntarle: «, qué quieres que haga por ti?». A lo que Bartimeo
respondió: «Maestro que pueda ver».
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Cuando Jesús salía de Jericó,
acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo
-Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino. Al enterarse de
que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: “¡Jesús, Hijo de
David, ten piedad de mí!” Muchos lo reprendían para que se callara,
pero él gritaba más fuerte: “Hijo de David, ten piedad de mí!”.
Jesús se detuvo y dijo: “Llámenlo”. Entonces llamaron al
ciego y le dijeron: “¡Animo, levántate! El te llama”. Y el ciego,
arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia El. Jesús le
preguntó: “,Qué quieres que haga por ti?” El le respondió:
“Maestro, que yo pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete, tu fe te
ha salvado”. En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino.
Palabra del Señor.
HOMILIA
Sentados
Profesión de fe. De pie.
SE DICE EL CREDO
Creo en Dios Padre todopoderoso.
Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro
Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa
María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto
y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los
muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso;
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa
Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES
A cada intención,
pedimos: Ayúdanos a crecer en la fe.
·Por todos los pastores, los
teólogos, los catequistas que han recibido, en la Iglesia, la misión de
iluminar a los demás con la palabra de Dios. Oremos.
·Por los responsables de la
economía mundial y nacional que tantas veces parecen ciegos a los reclamos de
los pueblos: Oremos.
·Por los que buscan a tientas una
luz que dé sentido pleno a sus vidas. Oremos.
·Por
nuestra comunidad parroquial llamada a “dar el salto” y seguir de
cerca a Jesús. Oremos.
III. LITURGIA EUCARISTICA
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Presentación de las ofrendas: Después de alimentarnos con la palabra de
Dios preparamos la mesa de la eucaristía. Junto al pan y el vino, presentemos
al Señor los sufrimientos y las buenas obras de todos los hombres de buena
voluntad.
Señor, mira con bondad los dones
que te presentamos, para que la celebración de nuestro culto se dirija ante
todo a la gloria de tu nombre.
Por Jesucristo
nuestro Señor.
PLEGARIA EUCARISTICA
……Santo, santo, santo
es el señor, dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu
gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del señor.
Hosanna en el cielo.
PREFACIO DOMINICAL DURANTE EL AÑO
Dios nos busca y nos ofrece su proyecto de salvación. Por eso, elevemos
el corazón en alabanza al Señor, porque por medio de Jesús nos acompaña
siempre en el camino de la vida.
Durante la consagración, de rodillas, "a no ser que lo
impida la estrechez del lugar, la aglomeración de la concurrencia o cualquier
otra causa razonable". Terminada la consagración y la elevación del
cáliz, con la genuflexión del sacerdote, hasta el final de la misa: de pie.
RITO DE COMUNION
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el
cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona
nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no
nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
LA PAZ
Señor Jesucristo, que dijiste a tus
apóstoles: “La paz os dejo, mi paz os doy”. No tengas en cuenta
nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los
siglos. Amén.
CORDERO
Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo, danos la paz.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Sal 19, 6
Que aclamemos tu victoria y alcemos
los estandartes en nombre de nuestro Dios.
O bien: Ef 5,2
Cristo nos amó y se entregó por
nosotros, como ofrenda y sacrificio agradable a Dios.
Comunión: Con fervor, acerquémonos a la eucaristía buscando la luz que
nos permita ver la vida con los ojos de la fe.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta comunión realice en
nosotros lo que significa, a fin de que un día alcancemos en su plenitud lo
que ahora celebramos sacramentalmente.
Por Jesucristo
nuestro Señor.
IV. RITOS DE CONCLUSION
Con alegría,
porque también nosotros podemos iluminar la vida de los hermanos, nos
retiramos, cantando...