¡Salve, santa Madre!, Virgen Madre del Rey que gobierna para siempre
el cielo y la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que en la gloriosa Madre de tu Hijo has
concedido un amparo celestial a cuantos la invocan con la singular advocación
del Pilar, concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe y constancia en
el amor.
Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA:
ROMANOS 1,1-7
"Por Cristo hemos recibido este don y esta misión: hacer que los
gentiles respondan a la fe"
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para
anunciar el Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas
en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la
estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con
pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor. Por
él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles
respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también
vosotros, llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama
y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de
Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
SALMO RESPONSORIAL:
97
"El Señor da a conocer
su victoria"
Cantad al Señor un cántico nuevo, / porque ha hecho maravillas: / su
diestra le ha dado la victoria, / su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria, / revela a las naciones su
justicia: / se acordó de su misericordia y su fidelidad / en favor de la casa
de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado / la victoria de nuestro
Dios. / Aclama al Señor, tierra entera; / gritad, vitoread, tocad. R.
EVANGELIO: LUCAS
11, 29-32
"A esta generación no se
le dará más signo que el signo de Jonás"
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso
a decirles: "Esta generación es una generación perversa. Pide un signo,
pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo
para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta
generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del
Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines
de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más
que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se
alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la
predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás."
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Señor, para que purificados de nuestros pecados nuestra ofrenda te
sea agradable, te pedimos que nos ayude la bondad de tu Hijo único que, a
nacer de la Virgen, no menoscabó, sino que consagró la integridad de su
Madre. Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO DE LA
SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN Cfr. Lc 11, 27
Feliz la Virgen María que llevó en su seno al Hijo del Padre eterno.
ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN
Señor, después de recibir los sacramentos celestiales, te suplicamos
que quienes nos alegramos en esta fiesta de la Virgen María, a ejemplo suyo
cooperemos dignamente en la obra de nuestra redención.
Sírveme de defensa, Dios mío, de roca y fortaleza salvadoras; y pues
eres mi baluarte y mi refugio, acompáñame y guíame.
ORACIÓN COLECTA
Oremos:
Señor nuestro, que prometiste venir y hacer tu morada en los
corazones rectos y sinceros, concédenos la rectitud y sinceridad de vida que
nos hagan dignos de esa presencia tuya.
Por nuestro Señor
Jesucristo...
Amén.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los romanos (1, 16-25)
Hermanos: No me avergüenzo de predicar el Evangelio, que es una
fuerza de Dios para salvar a todos los que creen, a los judíos primeramente y
también a los no judíos. Pues en el Evangelio se nos revela que Dios trabaja
con su actividad salvadora en nosotros por medio de la fe, de principio a
fin, como dice la Escritura: El justo vivirá por medio de la fe.
En efecto, Dios manifiesta desde el cielo su reprobación contra los
hombres impíos e injustos, que por la injusticia mantienen cautiva a la
verdad. Porque las cosas de Dios que se pueden conocer, las tienen a la
vista; Dios mismo se las ha manifestado. Pues las perfecciones invisibles de
Dios, como su poder eterno y su divinidad, resultan visibles desde la
creación del mundo para quien reflexiona sobre sus obras, de modo que no
tienen disculpa. Han conocido a Dios, pero no lo han glorificado como a Dios
ni le han dado gracias, antes bien, se han ofuscado con razonamientos
inútiles, y su insensata inteligencia se ha llenado de oscuridad. Pretendían
ser sabios, pero se volvieron insensatos, pues cambiaron la gloria de Dios
inmortal por imágenes de hombres mortales, de aves, cuadrúpedos y reptiles.
Por eso Dios los entregó a los deseos impuros de su corazón, y
llegaron a tal inmoralidad, que deshonraron sus cuerpos unos con otros,
porque cambiaron al Dios verdadero por dioses falsos y dieron culto y
adoraron a la creatura en vez de al creador, el cual merece alabanza por
siempre. Amén.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 18
Los cielos proclaman la
gloria de Dios.
Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la
obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo
trasmite a la otra noche.
Los cielos proclaman la gloria de Dios.
Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la
tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo.
Los cielos proclaman la gloria de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL
EVANGELIO
Aleluya, aleluya. La palabra de Dios es viva y
eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Aleluya.
EVANGELIO
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 37-41)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la
casa del fariseo y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de
lavarse las manos antes de comer.
Pero el Señor le dijo: “Ustedes, los fariseos, limpian el exterior
del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y
maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo
interior? Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará
limpio”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio, Señor, que vamos a ofrecerte, nos purifique y
nos renueve y nos ayude a obtener la recompensa eterna, prometida a quienes
cumplen tu voluntad.
Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Amén.
PREFACIO COMÚN V
Proclamación del misterio de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo nuestro Señor.
Cuya muerte celebramos unidos en caridad, cuya resurrección
proclamamos con viva fe, y cuyo advenimiento glorioso aguardamos con
firmísima esperanza.
Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos, proclamando sin
cesar:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN
El Señor colmó el deseo de su pueblo: comieron y quedaron
satisfechos.
ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN
Oremos:
Señor, aviva cada vez más en nosotros el deseo de recibir este pan
eucarístico, por medio del cual nos comunicas tú la vida verdadera.
Si tienes en cuenta las culpas, Señor, ¿quién podrá subsistir? Dios
de Israel en ti se encuentra el perdón.
ORACIÓN COLECTA
Señor, te pedimos que tu gracia siempre nos preceda y acompañe, y nos
ayude en la práctica constante de las buenas obras. Por nuestro Señor
Jesucristo.
O bien: de la memoria
Señor, escucha con bondad las súplicas de tu pueblo, para que quienes
nos alegramos por el martirio del papa san Calixto, seamos ayudados por sus
méritos.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA Rom 2, 1-11
Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Tú que pretendes ser juez de los demás —no importa quién seas—, no
tienes excusa, porque al juzgara oros, te condenas a mismo, ya que haces lo
mismo que condenas. Sabemos que Dios juzga de acuerdo con la verdad a los que
se comportan así. Tú que juzgas a los que hacen esas cosas e incurres en lo
mismo, ¿acaso piensas librarte del Juicio de Dios? ¿O desprecias la riqueza
de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, sin reconocer que
esa bondad te debe llevar a la conversión? Por tu obstinación en no querer
arrepentirte, vas acumulando ira para el día de la ira, cuando se manifiesten
los justos juicios de Dios, que retribuirá a cada uno según sus obras. Él
dará la Vida eterna a los que por su constancia en la práctica del bien
buscan la gloria, el honor y la inmortalidad. En cambio, castigará con la ira
y la violencia a los rebeldes, a los que no se someten a la verdad y se dejan
arrastrar por la injusticia. Es decir, habrá tribulación y angustia para
todos los que hacen el mal: para los judíos, en primer lugar, y también para
los que no lo son. El dará la Vida gloria, honor y paz para todos los que
obran el bien: para los judíos, en primer lugar, y también para los que no lo
son, porque Dios no hace acepción de personas.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Frente a los desórdenes en el mundo son
muchos los que se impacientan contra el Señor: ¿Por qué permite todo eso?
Cada uno piensa tenerla verdad de su parte. Pablo quiere poner orden: Si el
Señor calla es para dar oportunidades. Siempre molesta la paja en el ojo ajeno,
aunque no se advierta la viga en el propio. El juicio definitivo es del
Señor, porque sólo él ve la motivación de las obras que salen del corazón.
SALMO Sal 61,6-7.9.
12c-13
R. ¡Acuérdate de tu misericordia, Señor! Sólo en Dios descansa mi
alma, de él me viene la esperanza. Sólo él es mi Roca salvadora, él es mi
baluarte: nunca vacilaré. R.
Confíen en Dios constantemente, ustedes, que son su pueblo,
desahoguen en él su corazón, porque Dios es nuestro refugio. R.
El poder pertenece a Dios, y a ti, Señor, la misericordia. Porque tú
retribuyes a cada uno según sus acciones. R.
ALELUYA Jn 10, 27
Aleluya. “Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me
siguen”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Lc 11,42-46
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a los fariseos: “¡Ay de ustedes, fariseos, que pagan el
impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la
justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello.
¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las
sinagogas y ser saludados en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos
sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber!”. Un doctor
de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: “Maestro, cuando hablas así, nos
insultas también a nosotros”. El le respondió: “Ay de ustedes también, porque
imponen a los demás cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni
siquiera con un dedo!”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El Maestro nos hace ver que la mínima
atención a los detalles externos conduce al fariseísmo. Cumplido lo exterior
se piensa haberlo hecho todo. Conduce también a una valoración según la
casuística de lo permitido y prohibido: “hasta aquí si..desde aquí, no”, con olvido de que lo central de la
ley es el amor y que éste es exigente: no se detiene en lo mandado o
prohibido, sino que va hasta la perfección por encima de todo límite.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Señor, recibe las oraciones de tus fieles con la oblación de estas
ofrendas, para que por este culto de nuestra fiel devoción, lleguemos a la
gloria celestial.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN Sal 33,11
Los ricos se empobrecen y sufren hambre; pero los que buscan al Señor
no carecen de nada.
ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN
Señor, humildemente te pedimos que así como nos alimentas con el
Cuerpo y Sangre de tu Hijo, nos hagas también participes de la naturaleza
divina.
Como la cierva sedienta busca las
corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. Mi alma tiene sed de
Dios, del Dios viviente.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que por la acción de tu
Espíritu elegiste a santa Teresa para que mostrara a la Iglesia el camino de
la perfección; te pedimos que nos alimentemos siempre con sus enseñanzas
celestiales y seamos inflamados por el deseo de la verdadera santidad.
Por nuestro Señor
Jesucristo.
LECTURA ROM 3, 21-30A
Lectura de la
carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Sabemos que la justicia
de Dios, atestiguada por la Ley y los profetas, se ha manifestado
independientemente de la Ley. Por la fe en Jesucristo, viene la justicia de
Dios para todos los que creen. Porque no hay ninguna distinción: todos han
pecado y están privados de la gloria de Dios, pero son justificados
gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo
Jesús. El fue puesto por Dios como instrumento de propiciación por su propia
sangre, gracias a la fe. De esa manera, Dios ha querido mostrar su justicia:
en el tiempo de la paciencia divina, pasando por alto los pecados cometidos
anteriormente, y en el tiempo presente, siendo justo y justificando a los que
creen en Jesús.
¿Qué derecho hay entonces para
gloriarse? Ninguno. Pero, ¿en virtud de qué ley se excluye ese derecho? ¿Por
la ley de las obras? No, sino por la ley de la fe.
Porque nosotros estimamos que el
hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley. ¿Acaso Dios es
solamente el Dios de los judíos? ¿No lo es también de los paganos?
Evidentemente que sí, porque no hay más que un solo Dios.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La
liberación del mal es un problema planteado por todas las religiones. El
Maestro dio la respuesta final: la justicia del Señor nos llega por él yen él
quedamos justificados. Las obras deben ser manifestación de la fe del
corazón, aunque, por otra parte, la fe sin obras está muerta.
SALMO
SaI 129, 1-4. 5-6
R. ¡En ti se encuentra la
misericordia, Señor!
Desde lo más profundo te invoco,
Señor. ¡Señor, oye mi voz! Estén tus oídos atentos al clamor de mi plegaria.
R.
Si tienes en cuenta las culpas,
Señor, ¿quién podrá subsistir? Pero en ti se encuentra el perdón, para que seas
temido. R.
Mi alma espera en el Señor, y yo
confío en su palabra. Mi alma espera al Señor, más que el centinela la
aurora. R.
ALELUYA Jn 14, 6
Aleluya.
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí”,
dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Lc 11,47-54
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a los fariseos y a los
doctores de la Ley: “¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de
los profetas, a quienes sus mismos padres han matado! Así se convierten en
testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les
construyen sepulcros. Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: ‘Yo les
enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos’.
Así se pedirá cuenta a esta generación de la sangre de todos los profetas,
que ha sido derramada desde la creación del mundo: desde la sangre de Abel
hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario.
Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto. ¡Ay
de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la
ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden”.
Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a
acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas para
sorprenderlo en alguna afirmación.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Todo profeta da testimonio de la
verdad, molesto para los que no caminan en la verdad. Con la muerte de los
profetas, enmudece la voz delatora y queda prisionera la verdad. Es cuando la
impiedad puede vivir tranquila. Los profetas de Jesús anuncian la verdad y el
amor. Mueren por la causa, casi todos violentamente, pero no en vano.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que nuestros dones te sean
agradables, ya que tanto te agradó el homenaje lleno de fervor de santa
Teresa.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 88,2
Cantaré eternamente el amor del
Señor, proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que saciaste con el pan
celestial a esta familia tuya; concédenos que, a ejemplo de santa Teresa,
podamos alegrarnos cantando eternamente tu amor.
Si tienes en cuenta las culpas,
Señor, ¿quién podrá subsistir? Dios de Israel en ti se encuentra el perdón.
ORACIÓN COLECTA
Señor, te pedimos que tu gracia
siempre nos preceda y acompañe, y nos ayude en la práctica constante de las
buenas obras.
Por nuestro Señor
Jesucristo.
O bien: de la
memoria
Dios todopoderoso, ayúdanos con tu
divina protección por los ruegos de santa Eduvigis, cuya admirable vida es
para todos un ejemplo de humildad.
Por nuestro Señor
Jesucristo.
LECTURA Rom 4, 1-8
Lectura de la
carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: ¿Qué diremos de Abraham,
nuestro padre según la carne? Si él hubiera sido justificado por las obras
tendría de qué gloriarse, pero no delante de Dios. Porque, ¿qué dice la
Escritura?: «Abraham creyó en Dios y esto le fue tenido en cuenta para su
justificación». Ahora bien, al que trabaja no se le da el salario como un
regalo, sino como algo que se le debe. Pero al que no hace nada, sino que
cree en aquél que justifica al impío, se le tiene en cuenta la fe para su
justificación. Por eso David proclama la felicidad de aquél a quien Dios
confiere la justicia sin las obras, diciendo: «Felices aquellos a quienes
fueron perdonadas sus faltas y cuyos pecados han sido cubiertos. Feliz el
hombre a quien Dios no le tiene en cuenta su pecado».
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La fe
monoteísta tiene un intercesor egregio en la figura de Abraham a quien Pablo
cita como modelo de fe inquebrantable. La verdadera fe cree primero y luego
acompaña con obras esa fe. Así el obsequio racional del hombre a Dios es
perfecto. Sin fe no hay salvación, don del Señor a los que confían en él.
SALMO Sal 31,1-2.5.11
R. ¡Me alegras con tu salvación,
Señor! ¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado y liberado de su falta!
¡Feliz el hombre a quien el Señor no le tiene en cuenta las culpas, y en cuyo
espíritu no hay doblez! R.
Yo reconocí mi pecado, no te
escondí mi culpa, pensando: «Confesaré mis faltas al Señor». ¡Ytú perdonaste
mi culpa y mi pecado! R.
¡Alégrense en el Señor, regocíjense
los justos! ¡Canten jubilosos los rectos de corazón! R.
ALELUYA Sal 32, 22
Aleluya. Señor,
que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en
ti. Aleluya.
EVANGELIO Lc 12, 1-7
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
En aquel tiempo, se reunieron miles
de personas, hasta el punto de atropellarse unos a otros. Jesús comenzó a
decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: “Cuídense de la levadura
de los fariseos, que es la hipocresía. No hay nada oculto que no deba ser
revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido. Por eso, todo lo que
ustedes han dicho en la oscuridad será escuchado en pleno día; y lo que han
hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo
alto de las casas. A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan
el cuerpo y después no pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben
temer: teman a aquél que, después de matar, tiene el poder de arrojar al
infierno. Sí, les repito, teman a ese. ¿No se venden acaso cinco pájaros por
dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. Ustedes tienen
contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El
Maestro enseña que no se debe ostentar la fe por vanidad con la intención
puesta en prestigio o en privilegios. Pero tampoco es lícito ocultarla. Una
conducta coherente con las creencias es testimonio que debe darse en todas
las manifestaciones de la vida. El dinamismo del Evangelio es irresistible,
pero el cristiano encuentra necesariamente violentas oposiciones y, entre
ellas, la del Maligno, la más de temer.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, recibe las oraciones de tus
fieles con la oblación de estas ofrendas, para que por este culto de nuestra
fiel devoción, lleguemos a la gloria celestial.
Por Jesucristo
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sa133,11
Los ricos se empobrecen y sufren
hambre; pero los que buscan al Señor no carecen de nada.
ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN
Señor, humildemente te pedimos que
así como nos alimentas con el Cuerpo y Sangre de tu Hijo, nos hagas también
participes de la naturaleza divina.
Estoy crucificado con Cristo, y ya
no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Vivo en la fe en el Hijo de Dios, que
me amó Y se entregó por mí.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que
honras a todo el cuerpo de tu Iglesia con el testimonio de los santos
mártires; concédenos que la gloria del martirio hoy celebrada nos merezca tu
constante protección, así como cristo.
LECTURA Rom 4, 13. 16-18
Lectura de la
carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: La promesa de recibir el
mundo en herencia, hecha a Abraham y a su posteridad, no le fue concedida en
virtud de la Ley, sino por la justicia que procede de la fe. Por eso, la
herencia se obtiene por medio de la fe, a fin de que esa herencia sea
gratuita y la promesa quede asegurada para todos los descendientes de
Abraham, no sólo los que lo son por la Ley, sino también los que lo son por
la fe. Porque él es nuestro padre común como dice la Escritura: «Te he
constituido padre de muchas naciones». Abraham es nuestro padre a los ojos de
Aquel en quien creyó: el Dios que da vida a los muertos y llama a la
existencia a las cosas que no existen. Esperando contra toda esperanza,
Abraham creyó y llegó a ser padre de muchas naciones, como se le había
anunciado: «Así será tu descendencia».
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Pablo
quiere rescatar la paternidad de Abraham de los estrechos límites
nacionalistas a que había sido reducida por el pueblo judío en razón de la
Ley y la circuncisión. Los judíos le daban a Abraham el título de «nuestro padre»,
pero Pablo le otorga una dimensión universal, de “patriarca de Israel”
pasa a ser “padre de todos los que creen”.
SALMO Sal 104, 6-9. 42-43
R. ¡El Señor se acuerda de su
Alianza! Descendientes de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido:
el Señor es nuestro Dios, en toda la tierra rigen sus decretos. R.
Él se acuerda eternamente de su
Alianza, de la palabra que dio por mil generaciones, del pacto que selló con
Abraham, del juramento que hizo a Isaac. R.
Él se acordó de la palabra sagrada,
que había dado a Abraham, su servidor, e hizo salir a su pueblo con alegría,
a sus elegidos, entre cantos de triunfo. R.
ALELUYA Jn 15, 26-27
Aleluya. “El
Espíritu de la Verdad dará testimonio de mí, y ustedes también serán mis
testigos”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Lc 12, 8-12
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “Les
aseguro que aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el
Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios. Pero el que no me
reconozca delante de los hombres no será reconocido ante los ángeles de Dios.
Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre se le perdonará; pero al
que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando los lleven
ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen
de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les
enseñará en ese momento lo que deban decir”.
Palabra del Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, sea de tu agrado la ofrenda
de nuestro culto, ya que recibiste como pan purificado por el sufrimiento del
martirio, a san Ignacio, el trigo de Cristo.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
COMENTARIO
¿Con qué
palabras comunicar la alegría de la vida cristiana? ¿Y cómo defendernos
cuando atacan nuestra fe? ¿Cómo proclamar el nombre de Jesucristo en medio de
tantas propuestas, consignas y falsos mesías? En la oración confiada digamos
¡Ven Espíritu Santo!, y pidámosle que hable por nosotros.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Soy trigo de Cristo, y deseo ser
triturado por los dientes de las fieras para convertirme en pan purificado.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que nos restaure el pan
celestial que hemos recibido en la fiesta de san Ignacio, y nos ayude a ser
cristianos con la palabra y con las obras. Por Jesucristo nuestro Señor. Dios
todopoderoso y eterno, que honras a todo el cuerpo de tu Iglesia con el
testimonio de los santos mártires; concédenos que la gloria del martirio hoy
celebrada nos merezca tu constante protección, así como fue para san Ignacio
causa de eterna grandeza.
Yo te invoco, Dios mío, porque tú
me respondes; inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. Protégeme como
a la pupila de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas.
ACTO PENITENCIAL
·Tú, que conociste el sufrimiento
y las fatigas. Señor, ten piedad.
·Tú, que te compadeces de
nuestras debilidades. Cristo, ten piedad.
·Tú, que viniste a servir y dar
la vida. Señor, ten píedad.
SE DICE GLORIA A DIOS
Gloria a Dios en el cielo, y en la
tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios,
Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor
Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten
piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra
suplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con
el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz que
nuestra voluntad esté siempre orientada a ti y te sirvamos con un corazón
sincero.
Por nuestro Señor
Jesucristo.
II. LITURGIA DE LA PALABRA
Sentados
PRIMERA LECTURA Is 53, 10-11
COMENTARIO
El mensaje del
siervo del Señor consiste en que su figura tiende un puente entre la
humillación y la exaltación. Concentra en sí toda la historia de la
salvación, que saca al hombre de servidumbre y lo sitúa en vida plena. El
Señor se revela en ese movimiento, tanto en su origen como en su meta. La
oración del inocente tiene audiencia; es mediación atendida, salvadora;
servicio infinito a la humanidad en servidumbre.
Lectura del libro
de Isaías.
El Señor quiso aplastarlo con el
sufrimiento. Si ofrece su vida en sacrificio de reparación, verá su
descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Señor se cumplirá por
medio de él. A causa de tantas fatigas, él verá la luz y, al saberlo, quedará
saciado. Mi Servidor justo justificará a muchos y cargará sobre sí las faltas
de ellos.
Palabra de Dios/Te alabamos Señor.
SALMO Sal 32, 4-5. 18-20. 22
R. Señor, que
descienda tu amor sobre nosotros.
La palabra del Señores recta y Él
obra siempre con lealtad; El ama la justicia y el derecho, y la tierra está
llena de su amor. R.
Los ojos del Señor están fijos
sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus
vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia. R.
Nuestra alma espera en el Señor: Él
es nuestra ayuda y nuestro escudo. Señor, que tu amor descienda sobre
nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti. R.
SEGUNDA LECTURA Heb 4, 14-16
En la Iglesia el
sacerdocio no es un privilegio o una excepción, sino una participación total
en el esfuerzo humano. Sólo en Jesús encontramos el único sumo sacerdote que
cuenta, ya que él ha compartido toda la debilidad humana menos el pecado y
nos ha logrado la salvación que esperamos.
Lectura de la
carta a los Hebreos.
Hermanos: Ya que tenemos en Jesús,
el Hijo de Dios, un Sumo Sacerdote insigne que penetró en el cielo,
permanezcamos firmes en la confesión de nuestra fe. Porque no tenemos un Sumo
Sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, El
fue sometido a las mismas pruebas que nosotros, a excepción del pecado.
Vayamos, entonces, confiadamente al trono de la gracia, a fin de obtener
misericordia y alcanzar la gracia de un auxilio oportuno.
Palabra de Dios/Te alabamos Señor.
ALELUYA Mc 10, 45
Aleluya. El
Hijo del hombre vino para servir y dar su vida en rescate por una multitud. Aleluya.
De pie.
EVANGELIO Mc 10, 35-45
COMENTARIO
La Iglesia debe
presentar una imagen distinta a la sociedad civil. En esta última
frecuentemente el poder adquiere la forma de tiranía y opresión. En la
Iglesia, por el contrario, la autoridad ha de ser un servicio. Por eso, todo
intento de configurarla a imagen y semejanza de una sociedad civil,
contradice el Evangelio.
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Santiago y Juan, los hijos de
Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: “Maestro, queremos que nos
concedas lo que te vamos a pedir”. El les respondió: “Qué quieren
que haga por ustedes?” Ellos le dijeron: “Concédenos sentarnos
uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria”.
Jesús les dijo: “No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que Yo
beberé y recibir el bautismo que Yo recibiré?” “Podemos”,
le respondieron. Entonces Jesús agregó: “Ustedes beberán el cáliz que
Yo beberé y recibirán el mismo bautismo que Yo. En cuanto a sentarse a mi
derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlos, sino que esos puestos
son para quienes han sido destinados”. Los otros diez, que habían oído
a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos. Jesús los llamó y les dijo: “Ustedes
saben que aquéllos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones
como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande,
que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga
servidor de todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido,
sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud”.
Palabra del Señor.
HOMILIA
Sentados
Profesión de fe. De pie.
SE DICE EL CREDO
Creo en Dios Padre todopoderoso.
Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro
Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa
María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto
y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los
muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre
todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa
Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES
A cada intención,
pedimos: Ayúdanos a imitar tu entrega.
·Por todos los miembros de la
Iglesia: para que seamos modelos de servicio y entrega a los hermanos.
Oremos.
·Por los que ejercen la
autoridad: para que sirvan de verdad al bien común. Oremos.
·Por los pobres, débiles y
enfermos: para que nuestro servicio fraterno alivie sus sufrimientos. Oremos.
·Por nuestra Iglesia diocesana:
para que sus instituciones continúen sirviendo a todos con generosa entrega.
Oremos.
III. LITURGIA EUCARISTICA
Presentación de
las ofrendas: Cristo muerto y resucitado para nuestra salvación es nuestra
gran ofrenda al Padre. Junto a él, presentemos la colecta, símbolo de nuestro
sacrificado servicio a los necesitados.
Orad hermanos... El
Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su
nombre, para nuestro bien, y el de toda su santa iglesia.
De pie.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, concédenos ofrecerte estos
dones con un corazón generoso, para que tu gracia nos purifique por estos
mismos misterios que celebramos.
Por Jesucristo
nuestro Señor.
PLEGARIA EUCARISTICA
……Santo, santo, santo
es el señor, dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu
gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del señor.
Hosanna en el cielo.
PREFACIO DOMINICAL DURANTE EL AÑO
Prefacio. Jesús
vino para servir y dar su vida por nosotros. Por eso, unámonos al himno de
acción de gracias, que el celebrante entona en nombre de todos porque el
Padre ha entregado a su ¡lijo para que fuera nuestro Señor y nuestro hermano.
Durante la consagración, de rodillas, "a no ser que lo
impida la estrechez del lugar, la aglomeración de la concurrencia o cualquier
otra causa razonable". Terminada la consagración y la elevación del
cáliz, con la genuflexión del sacerdote, hasta el final de la misa: de pie.
RITO DE COMUNION
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el
cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
LA PAZ
Señor Jesucristo, que dijiste a tus
apóstoles: “La paz os dejo, mi paz os doy”. No tengas en cuenta nuestros
pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu palabra, concédele la paz
y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
CORDERO
Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo, danos la paz.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 32, 18-19
Los ojos del Señor están fijos
sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus
vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia.
Comunión:
“Vayamos confiadamente al trono de la gracia” para fortalecer
nuestro espíritu de servicio. Con alegre recogimiento, nos acercamos al
banquete del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, te pedimos que nos aproveche
la celebración de este misterio, para que seamos ayudados por tus beneficios
en esta vida y crezcamos en el conocimiento de los bienes eternos.
Por Jesucristo
nuestro Señor.
IV. RITOS DE CONCLUSION
Canto final. Con alegría, porque
Jesús se entregó por nosotros y sostiene nuestros esfuerzos, nos retiramos
cantando.
El Señor es mi protector; él me
libró de las manos de mis enemigos y me salvó, porque me ama.
ORACIÓN COLECTA
Oremos: Concédenos,
Señor, que el curso de los acontecimientos del mundo se desenvuelva, según tu
voluntad, en la justicia y en la paz, y que tu Iglesia pueda servirte con
tranquilidad y alegría.
Por nuestro Señor
Jesucristo...
Amén.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la
carta del apóstol san Pablo a los romanos (4, 19-25)
Hermanos: La fe de Abraham no se
debilitó a pesar de que, a la edad de casi cien años, su cuerpo ya no tenía
vigor, y además, Sara, su esposa, no podía tener hijos. Ante la firme promesa
de Dios no dudó ni tuvo desconfianza, antes bien
su fe se fortaleció y dio con ello
gloria a Dios, convencido de que él es poderoso para cumplir lo que promete.
Por eso, Dios le acreditó esta fe como justicia.
Ahora bien, no sólo por él está
escrito que “se le acreditó”, sino también por nosotros, a
quienes se nos acreditará, si creemos en aquel que resucitó de entre los
muertos, en nuestro Señor Jesucristo, que fue entregado a la muerte por
nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación.
Palabra de Dios.
Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL LUCAS 1 69-75
Bendito sea el Señor, Dios de
Israel.
El Señor ha hecho surgir en favor
nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así lo había
anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel.
Anunció que nos salvaría de
nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen, para mostrar
su misericordia a nuestros padres y acordarse de su santa alianza.
Bendito sea el Señor, Dios de
Israel.
El Señor juró a nuestro padre
Abraham que nos libraría del poder de nuestros enemigos, para que pudiéramos
servirlo sin temor, con santidad y justicia, todos los días de nuestra vida.
Bendito sea el Señor, Dios de
Israel.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Aleluya, aleluya. Dichosos
los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Aleluya.
EVANGELIO
† Lectura
del santo Evangelio según san Lucas (12, 13-21)
Gloria a ti,
Señor.
En aquel tiempo, hallándose Jesús
en medio de una multitud, un hombre le dijo: “Maestro, dile a mi hermano
que comparta conmigo la herencia”. Pero Jesús le contestó:
“Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de
herencias?”
Y dirigiéndose a la multitud, dijo:
“Eviten toda clase de avaricia, porque el alma del hombre no depende de
la abundancia de los bienes que posea”.
Después les propuso esta parábola:
“Un hombre rico tuvo una gran cosecha y se puso a pensar: ‘¿Qué
haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a
hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí
mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes
acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena
vida’. Pero Dios le dijo: ‘¡Insensato! Esta misma noche vas a
morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?’ Lo mismo le pasa al que
amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante
Dios”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este pan y este vino que tú
mismo nos das para ofrecértelos nos ayuden, Señor, convertidos en el Cuerpo y
Sangre de tu Hijo, a conseguir el premio de la felicidad eterna.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Amén.
PREFACIO COMÚN VII
Cristo, huésped y peregrino en
medio de nosotros.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el
Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro
Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte gracias,
Señor, Padre santo, Dios de la alianza y de la paz.
Porque tú llamaste a Abraham y le
mandaste salir de su tierra, para constituirlo padre de todas las naciones.
Tú suscitaste a Moisés para librar
a tu pueblo y guiarlo a la tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la
historia, has enviado a tu Hijo, como huésped y peregrino en medio de nosotros,
para redimirnos del pecado y de la muerte; y has derramado el Espíritu, para
hacer de todas las naciones un solo pueblo nuevo, que tiene como meta, tu
reino, como estado, la libertad de tus hijos, como ley, el precepto del amor.
Por estos dones de tu benevolencia,
unidos a los ángeles y a los santos, cantamos con gozo el himno de tu gloria:
Santo, Santo,
Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Cantaré al Señor por el bien que me
ha hecho; y entonaré un himno de alabanza al Dios Altísimo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Oremos: Te
pedimos, Padre misericordioso, que por este sacramento con que ahora nos
fortaleces, nos hagas algún día, participar de la vida eterna.