He visto sentarse sobre el trono celestial a un hombre, a quien los ángeles adoran, mientras cantan a una voz: Éste es aquél cuyo poder permanece para siempre.
ORACION COLECTA
Dios nuestro, atiende con amor los deseos y plegarias de tu pueblo, para conocerlo que debemos hacer y poner en práctica lo que nos enseñas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 1 Sam 1, 1-8
Lectura del primer libro de Samuel.
Había un hombre de Ramataim, de la familia de Suf, de la montaña de Efraím, que se llamaba Elcaná, hijo de lerojám, hijo de Eliú, hijo de Toju, hijo de Suf, de la familia de Efraím. Él tenía dos mujeres: una se llamaba Ana la otra Peniná. Penina tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno. Este hombre subía cada año desde su ciudad, para adorar y ofrecer sacrificios al Señor en Silo. Allí eran sacerdotes del Señor, Jofni y Pinjás, los dos hijos de Elí. El día en que Elcaná ofrecía su sacrificio, daba a su esposa Peniná, y a todos sus hijos e hijas, porciones de la víctima. Pero a Ana le daba una porción especial, porque la amaba, aunque el Señor la había hecho estéril. Su rival la afligía constantemente para humillarla, porque el Señor la había hecho estéril. Así sucedía año tras año: cada vez que ella subía a la Casa del Señor, la otra la afligía de la misma manera. Entonces Ana se ponía a llorar y no quería comer. Pero Elcaná, su marido, le dijo: “Ana, ¿porqué lloras y no quieres comer? ¿Por qué estás triste? ¿No valgo yo para ti más que diez hijos?
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El primer libro de Samuel se abre con la historia de Elcaná y Ana. El relato se encuadra en el género literario propio de los héroes de Israel. Ana es amada por Elcaná, pero es humillada por Peniná, la otra mujer de su esposo, a causa de su esterilidad. Todo este relato quiere expresarla historia misma del pueblo de Israel, un pueblo al que Dios ama, pero que no produce los frutos que se esperan de ese amor.
SALMO Sal 115, 12-14. 17-19
R. ¡Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza!
¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el Nombre del Señor. R.
Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, e invocaré el Nombre del Señor. R.
Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo, en los atrios de la Casa del Señor, en medio de ti, Jerusalén. R.
ALELUYA Mc 1, 15
Aleluya. “El Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Mc 1, 14-20
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. Y avanzando un poco, vio a Santiago, hilo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La presencia de Jesús hace cercano el Reino de Dios. Arrepentirse significa cambiar de rumbo y volverá Dios, que en este caso es creer en la Buena Noticia de Jesús. Por tanto, el llamado de Jesús a los primeros discípulos implica un cambio, no de profesión, sino de escenario y destinatarios.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sea agradable, Señor, la ofrenda de tu pueblo; que ella nos alcance la santidad y nos obtenga lo que confiadamente pedimos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Jn 10,10
Dice el Señor Yo he venido para que tengan Vida, y la tengan en abundancia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, concede, a quienes has alimentado con tus sacramentos, servirte con una vida santa.
He visto sentarse sobre el trono celestial al Hombre a quien los ángeles adoran, mientras cantan a una voz: «Éste es Aquél cuyo poder permanece para siempre».
ORACIÓN COLECTA
Señor, acompaña con tu divina bondad los deseos del pueblo que te suplica, para que podamos discernir lo que debemos hacer y tengamos la fortaleza para cumplirlo. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA 1Sam 1, 10-20
Lectura del primer libro de Samuel.
Ana, con el alma llena de amargura, oró al Señor y lloró desconsoladamente. Luego hizo este voto: --Señor de los ejércitos, si miras la miseria de tu servidora y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu servidora y le das un hijo varón, yo lo entregaré al Señor para toda su vida, y la navaja no pasará por su cabeza--. Mientras ella prolongaba su oración delante del Señor, el sacerdote Elí miraba atentamente su boca. Ana oraba en silencio; sólo se movían sus labios, pero no se oía su voz. Elí pensó que estaba ebria, y le dijo: --¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? ¡Ve a que se te pase el efecto del vino!--. Ana respondió: --No, mi señor; yo soy una mujer que sufre mucho. No he bebido vino ni nada que pueda embriagar; sólo me estaba desahogando delante del Señor. No tomes a tu servidora por una mujer cualquiera; si he estado hablando hasta ahora, ha sido por el exceso de mi congoja y mi dolor--. --Vete en paz--, le respondió Elí, --y que el Dios de Israel te conceda lo que tanto le has pedido--. Ana le dijo entonces: --¡Que tu servidora pueda gozar siempre de tu favor!--. Luego la mujer se fue por su camino, comió algo y cambió de semblante. A la mañana siguiente, se levantaron bien temprano y se postraron delante del Señor; luego regresaron a su casa en Ramá. Elcaná se unió a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella. Ana concibió, y a su debido tiempo dio a luz un hijo, al que puso el nombre de Samuel, diciendo: --Se lo he pedido al Señor--.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Ana es despreciada también por el sacerdote del templo, que no comprende el dolor que ella sufre. Pero Dios sí conoce el llanto de los pobres, de los hombres y mujeres que acuden a él en su aflicción. Ana reconoce este cambio en su vida como un don de Dios. Es ella entonces la que elige el nombre para el niño, Samuel, que significa: su nombre es Dios.
SALMO 1Sam 2, 1. 4-8
R. ¡Mi corazón se regocija en el Señor!
Mi corazón se regocija en el Señor, tengo la frente erguida gracias a mi Dios. Mi boca se ríe de mis enemigos, porque tu salvación me ha llenado de alegría. R.
El arco de los valientes se ha quebrado, y los vacilantes se ciñen de vigor; los satisfechos se contratan por un pedazo de pan, y los hambrientos dejan de fatigarse; la mujer estéril da a luz siete veces, y la madre de muchos hijos se marchita. R.
El Señor da la muerte y la vida, hunde en el Abismo y levanta de él. El Señor da la pobreza y la riqueza, humilla y también enaltece. R.
Él levanta del polvo al desvalido y alza al pobre de la miseria, para hacerlos sentar con los príncipes y darles en herencia un trono de gloria. R.
ALELUYA Cfr. 1Tes 2, 13
Aleluya. Reciban la Palabra de Dios, no como palabra humana, sino como lo que es realmente, como Palabra de Dios. Aleluya.
EVANGELIO Mc 1, 21-28
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús entró en Cafarnaún, y cuando llegó el sábado, fue a la sinagoga y comenzó a enseñar. Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: -¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios-. Pero Jesús lo increpó, diciendo: -Cállate y sal de este hombre-. El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un alarido, salió de ese hombre. Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: -¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y estos le obedecen!-. Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Desde los inicios de su actividad, Jesús sufre la oposición de las fuerzas del mal. Satanás se había presentado en el desierto para tentarlo, y ahora aparece cuando está predicando en la sinagoga. Jesús se manifiesta desde los inicios como aquel que tiene poder sobre las fuerzas del mal y por eso puede liberar al hombre de toda opresión provocada por el espíritu impuro.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, te rogamos que te sea agradable la ofrenda de tu pueblo, para que por ella alcance la santificación y obtenga lo que piadosamente pide.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 35, 10
Señor, en ti está la fuente de la vida y por tu luz vemos la luz.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, te rogamos humildemente que a quienes hemos sido renovados por este sacramento, también nos concedas la gracia de servirte con obras que sean de tu agrado.
He visto sentarse sobre el trono celestial al Hombre a quien los ángeles adoran, mientras cantan a una voz: -Éste es Aquél cuyo poder permanece para siempre-.
ORACIÓN COLECTA
Señor, acompaña con tu divina bondad los deseos del pueblo que te suplica, para que podamos discernir lo que debemos hacer y tengamos la fortaleza para cumplirlo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA 1Sam 3, 3-10. 19
Lectura del primer libro de Samuel.
Samuel estaba acostado en el Templo del Señor, donde se encontraba el Arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: -Aquí estoy-. Samuel fue corriendo adonde estaba Elí y le dijo: --Aquí estoy, porque me has llamado--. Pero Elí le dijo: -Yo no te llamé; vuelve a acostarte--. Y él se fue a acostar. El Señor llamó a Samuel una vez más. Él se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: --Aquí estoy, porque me has llamado--. Elí le respondió: -Yo no te llamé, hijo mío; vuelve a acostarte-. Samuel aún no conocía al Señor, y la palabra del Señor todavía no le había sido revelada. El Señor llamó a Samuel por tercera vez. Él se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: -Aquí estoy, porque me has llamado-. Entonces Elí comprendió que era el Señor el que llamaba al joven, y dijo a Samuel: -Ve a acostarte, y si alguien te llama, tú dirás: Habla, Señor, porque tu servidor escucha-. Y Samuel fue a acostarse en su sitio. Entonces vino el Señor, se detuvo, y llamó como las otras veces: -¡Samuel, Samuel!-. Él respondió: -Habla, porque tu servidor escucha-. Samuel creció; el Señor estaba con él, y no dejó que cayera por tierra ninguna de sus palabras.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El proyecto de Dios sobre Ana y su hijo se está desarrollando. Samuel tiene que conocer a Dios y aprender a escuchar su voz, tiene que discernir entre las voces humanas y la palabra de Dios; y en ese proceso de conocimiento el sacerdote Elí es de mucha ayuda para él.
SALMO Sal 39, 2. 5. 7-10
R. ¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!
Esperé confiadamente en el Señor: Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. ¡Feliz el que pone en el Señor toda su confianza, y no se vuelve hacia los rebeldes que se extravían tras la mentira! R.
Tú no quisiste víctima ni oblación; pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios, entonces dije: --Aquí estoy--. R.
--En el libro de la Ley está escrito lo que tengo que hacer: yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón--. R.
Proclamé gozosamente tu justicia en la gran asamblea; no, no mantuve cerrados mis labios, tú lo sabes, Señor. R.
ALELUYA Jn 10, 27
Aleluya. -Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen-, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Mc 1, 29-39
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos. Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. Jesús sanó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él. Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando. Simón salió a buscarlo con sus compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: -Todos te andan buscando-. Él les respondió: -Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido-. Y fue por toda la Galilea, predicando en las sinagogas de ellos y expulsando demonios.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El comienzo de la vida pública de Jesús, según el evangelio de Marcos, está marcado por su atención a los enfermos y poseídos. Muestra, de esta manera, a Jesús preocupado por aquellos que han quedado abandonados de atención social y religiosa. El Reino de Dios, que es la acción de Dios sobre el mundo, irrumpe con Jesús. Y los beneficiados son aquellos que el mundo no atiende.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, te rogamos que te sea agradable la ofrenda de tu pueblo, para que por ella alcance la santificación y obtenga lo que piadosamente pide.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 10, 10
Dice el Señor: Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, te rogamos humildemente que a quienes hemos sido renovados por este sacramento, también nos concedas la gracia de servirte con obras que sean de tu agrado.
El justo florecerá como la palmera, crecerá como los cedros del Líbano; trasplantado en la casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, acompaña con tu divina bondad los deseos del pueblo que te suplica, para que podamos discernir lo que debemos hacer y tengamos la fortaleza para cumplirlo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA 1Sam 4, 1-11
Lectura del primer libro de Samuel.
Los filisteos se reunieron para combatir contra Israel. Israel les salió al encuentro para el combate, y acamparon en Eben Ezer, mientras los filisteos acampaban en Afec. Los filisteos se alinearon en orden de batalla frente a Israel, y se entabló un duro combate. Israel cayó derrotado delante de los filisteos, y unos cuatro mil hombres fueron muertos en el frente de batalla, en campo abierto. Cuando el pueblo regresó al campamento, los ancianos de Israel dijeron: --¿Por qué el Señor nos ha derrotado hoy delante de los filisteos? Vayamos a buscar a Silo el Arca de la Alianza del Señor: que ella esté presente en medio de nosotros y nos salve de la mano de nuestros enemigos--. El pueblo envió unos hombres a Silo, y trajeron de allí el Arca de la Alianza del Señor de los ejércitos, que tiene su trono sobre los querubines. Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí, acompañaban el Arca. Cuando el Arca de la Alianza del Señor llegó al campamento, todos los israelitas lanzaron una gran ovación y tembló la tierra. Los filisteos oyeron el estruendo de la ovación y dijeron: --¿Qué significa esa estruendosa ovación en el campamento de los hebreos?--. Al saber que el Arca del Señor había llegado al campamento, los filisteos sintieron temor, porque decían: --Un dios ha llegado al campamento--. Y exclamaron: «¡Ay de nosotros, porque nada de esto había sucedido antes! ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de este dios poderoso? Éste es el dios que castigó a los egipcios con toda clase de plagas en el desierto. ¡Tengan valor y sean hombres, filisteos, para no ser esclavizados por los hebreos, como ellos lo fueron por ustedes! ¡Sean hombres y luchen!--. Los filisteos libraron batalla. Israel fue derrotado y cada uno huyó a sus campamentos. La derrota fue muy grande, y cayeron entre los israelitas treinta mil hombres de a pie. El Arca del Señor fue capturada, y murieron Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El poder humano es muy fuerte, y muchas veces se utiliza para el mal, aunque el pueblo tenga el auxilio y la fuerza de Dios deberá enfrentar también la derrota en mano de los poderosos inescrupulosos. Porque el triunfo del pueblo no siempre está asociado a un triunfo histórico o temporal. La lucha, la fuerza de seguir adelante a pesar de las derrotas, la confianza de seguir siendo pueblo de Dios, que el amor es lo verdaderamente importante, ya son, en sí mismos, un triunfo mucho más fuerte que la derrota del enemigo.
SALMO Sal 43, 10-11. 14-15. 24-25
R. ¡Líbranos, Señor, por tu misericordia!
Ahora, Señor, nos rechazaste y humillaste: dejaste de salir con nuestro ejército, nos hiciste retroceder ante el enemigo y nuestros adversarios nos saquearon. R.
Nos expusiste a la burla de nuestros vecinos, a la risa y al escarnio de los que nos rodean; hiciste proverbial nuestra desgracia y los pueblos nos hacen gestos de sarcasmo. R.
¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate, no nos rechaces para siempre! ¿Por qué ocultas tu rostro y te olvidas de nuestra desgracia y opresión? R.
ALELUYA Cfr. Mt 4, 23
Aleluya. Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino y sanaba todas las dolencias de la gente. Aleluya.
EVANGELIO Mc 1, 40-45
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: -Si quieres, puedes purificarme-. Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: -Lo quiero, queda purificado-. En seguida la lepra desapareció y quedó purificado. Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente: -No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio-. Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús es interpelado por un leproso, alguien impuro, apartado de la comunidad. Pero, en lugar de dejarlo en la situación de abandono, el texto describe una serie de actitudes y sentimientos humanos: --se conmovió... extendió la mano... lo tocó--. Jesús no es un simple --hacedor de milagros--. Desde su humanidad, es portador de una Buena Noticia. Esta Buena Noticia no descarta ni las actitudes ni los sentimientos humanos, al contrario, se expresa a través de ellos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, te rogamos que te sea agradable la ofrenda de tu pueblo, para que por ella alcance la santificación y obtenga lo que piadosamente pide.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Mt 19, 21
Dice el Señor: -Si quieres ser perfecto, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y sígueme-.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, te rogamos humildemente que a quienes hemos sido renovados por este sacramento también nos concedas la gracia de servirte con obras que sean de tu agrado.
He visto sentarse sobre el trono celestial al Hombre a quien los ángeles adoran, mientras cantan a una voz: “Éste es Aquél cuyo poder permanece para siempre”.
ORACIÓN COLECTA
Señor, acompaña con tu divina bondad los deseos del pueblo que te suplica, para que podamos discernir lo que debemos hacer y tengamos la fortaleza para cumplirlo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA 1Sam 8, 4-7. 10-22
Lectura del primer libro de Samuel.
Se reunieron todos los ancianos de Israel y acudieron a Samuel en Ramá. --Tú ya eres viejo--, le dijeron, --y tus hijos no siguen tus pasos. Ahora danos un rey para que nos gobierne, como lo tienen todas las naciones». A Samuel le disgustó que le dijeran: --Danos un rey para que nos gobierne--, y oró al Señor. El Señor dijo a Samuel: --Escucha al pueblo en todo lo que ellos digan, porque no es a ti a quien rechazan: me rechazan a mí, para que no reine más sobre ellos--. Samuel comunicó todas las palabras del Señor al pueblo que le pedía un rey, diciendo: «Éste será el derecho del rey que reinará sobre ustedes. Él tomará a los hijos de ustedes, los destinará a sus carros de guerra y a su caballería, y ellos correrán delante de su carro. Los empleará como jefes de mil y de cincuenta hombres, y les hará cultivar sus campos, recoger sus cosechas, y fabricar sus armas de guerra y los arneses de sus carros. Tomará a las hijas de ustedes como perfumistas, cocineras y panaderas. Les quitará a ustedes los mejores campos, viñedos y olivares, para dárselos a sus servidores. Exigirá el diezmo de los sembrados y las viñas, para entregarlo a sus eunucos y a sus servidores. Les quitará sus mejores esclavos, sus bueyes y sus asnos, para emplearlos en sus propios trabajos. Exigirá el diezmo de los rebaños, y ustedes mismos serán sus esclavos. Entonces, ustedes clamarán a causa del rey que se han elegido, pero aquel día el Señor no les responderá--. El pueblo se negó a escuchar la voz de Samuel, e insistió: --¡No! Habrá un rey sobre nosotros, y así seremos como todas las naciones. Nuestro rey nos juzgará, saldrá al frente de nosotros y combatirá en nuestros combates--. Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las repitió en presencia del Señor. El Señor dijo a Samuel: -Escúchalos y dales un rey-.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El pueblo busca organizarse, defenderse de sus enemigos; busca estructuras que sean acordes al tiempo en que están viviendo. Pero esas estructuras pueden ir en contra del mismo proyecto de Dios, si no tienen a Dios como fundamento y el bienestar del pueblo como fin último. Las «predicciones» sobre las consecuencias de la monarquía no son un ataque a la estructura en sí, sino al mal ejercicio de la misma.
SALMO Sal 88, 16-19
R. ¡Cantaré eternamente tu misericordia, Señor!
¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte! Ellos caminarán a la luz de tu rostro; se alegrarán sin cesar en tu Nombre, serán exaltados a causa de tu justicia. R.
Porque tú eres su gloria y su fuerza; con tu favor, acrecientas nuestro poder. Sí, el Señor es nuestro escudo, el Santo de Israel es realmente nuestro rey. R.
ALELUYA Lc 7, 16
Aleluya. Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo. Aleluya.
EVANGELIO Mc 2, 1-12
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús volvió a Cafarnaún y se difundió la noticia de que estaba en la casa. Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siquiera delante de la puerta, y él les anunciaba la Palabra. Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: -Hijo, tus pecados te son perdonados-. Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior: -¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?-. Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: -¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate, toma tu camilla y camina’? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados--, dijo al paralítico: --Yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa--. Él se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: -Nunca hemos visto nada igual-
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El Reino de Dios que trae Jesús es liberación de todo tipo de ataduras. El mal, que se expresa en el pecado y la enfermedad, ata y oprime la libertad humana. Por eso, la acción de Jesús destruye el mal desde su raíz: el pecado.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, te rogamos que te sea agradable la ofrenda de tu pueblo, para que por ella alcance la santificación y obtenga lo que piadosamente pide. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 35, 10
Señor, en ti está la fuente de la vida y por tu luz vemos la luz.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, te rogamos humildemente que a quienes hemos sido renovados por este sacramento, también nos concedas la gracia de servirte con obras que sean de tu agrado.
Tú eres feliz, Virgen María, porque llevaste en tu seno al Creador del universo. Engendraste a tu Creador, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, ven en ayuda de nuestra debilidad, para que al celebrar a la Virgen María, Madre de Dios, por su poderosa intercesión nos libres de todo mal.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA 1Sam 9, 1-6. 10. 17-19; 10, 1
Lectura del primer libro de Samuel.
Había un hombre de Benjamín llamado Quis, hijo de Abiel, hijo de Seror, hijo de Becorat, hijo de Afiaj, hijo de un benja-minita. El hombre estaba en muy buena posición, y tenía un hijo llamado Saúl, que era joven y apuesto. No había entre los israelitas otro más apuesto que él; de los hombros para arriba, sobresalía por encima de todos los demás. Una vez, se le extraviaron las asnas a Quis, el padre de Saúl. Quis dijo entonces a su hijo Saúl: --Lleva contigo a uno de los servidores y ve a buscar las asnas--. Ellos recorrieron la montaña de Efraím y atravesaron la región de Salisá, sin encontrar nada. Cruzaron por la región de Saalém, pero no estaban allí. Recorrieron el territorio de Benjamín, y tampoco las hallaron. Cuando llegaron a la región de Suf, Saúl dijo al servidor que lo acompañaba: «Volvámonos, no sea que mi padre ya no piense más en las asnas y esté inquieto por nosotros». Pero el servidor le respondió: --En esta ciudad hay un hombre de Dios. Es un hombre muy respetado: todo lo que él dice sucede infaliblemente. Vamos allá; a lo mejor él nos indica el camino que debemos tomar--. Saúl dijo a su servidor: -Está bien, vamos-. Y se fueron a la ciudad donde estaba el hombre de Dios. Cuando Samuel divisó a Saúl, el Señor le advirtió: -Éste es el hombre de quien te dije que regirá a mi pueblo-. Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta de la ciudad, y le dijo: -Por favor, indícame dónde está la casa del vidente-. -El vidente soy yo», respondió Samuel a Saúl; sube delante de mí al lugar alto. Hoy ustedes comerán conmigo. Mañana temprano te dejaré partir y responderé a todo lo que te preocupa. Samuel tomó el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y dijo: -¡El Señor te ha ungido como jefe de su herencia!-.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Los versículos seleccionados por la liturgia de hoy nos acercan los comienzos de un momento trascendental en la vida de Israel. Se trata de la institución del rey. La monarquía acompañará a este pueblo durante muchos siglos. Con sus luces y sombras, el rey siempre será el ungido del Señor, su protegido, su hijo adoptivo. Pero justamente por esto mismo, no está por encima de Dios, ni es igual a él. Dios le confía su pueblo, y él deberá responderle sobre su cuidado.
SALMO Sal 20, 2-7
R. ¡El rey se regocija por tu fuerza, Señor!
Señor, el rey se regocija por tu fuerza, ¡y cuánto se alegra por tu victoria! Tú has colmado los deseos de su corazón, no le has negado lo que pedían sus labios. R.
Porque te anticipas a bendecirlo con el éxito y pones en su cabeza una corona de oro puro. Te pidió larga vida y se la diste: días que se prolongan para siempre. R.
Su gloria se acrecentó por tu triunfo, tú lo revistes de esplendor y majestad; le concedes incesantes bendiciones, lo colmas de alegría en tu presencia. R.
ALELUYA Lc 4, 18
Aleluya. El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos. Aleluya.
EVANGELIO Mc 2, 13-17
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: -Sígueme-. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían. Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: -¿Por qué come con publicanos y pecadores?-. Jesús, que había oído, les dijo: -No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores-.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús ha perdonado a pecadores. Y el evangelio de este día nos demuestra que su vida está comprometida con las cosas que dice y que hace a tal punto, que perdonar los pecados incluye participar de la misma mesa. Para los judíos de entonces compartir la mesa es compartir la salvación, pero también comer con un pecador era participar de su pecado. Jesús, con este gesto, lleva al colmo el don del perdón, porque la misma participación en su comida otorga el perdón y la salvación.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al conmemorar a la Madre de tu Hijo, te pedimos que, gracias a este sacrificio, nos conviertas bondadosamente en una ofrenda eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Lc 1, 49
El todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. Su nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, después de haber participado de la redención eterna, en esta conmemoración de la Madre de tu Hijo, te pedimos que podamos participar de la plenitud de tu gracia y experimentar cada día más los efectos de tu salvación.
DOMINGO II DEL TIEMPO ORDINARIO Liturgia de la Horas, Tomo III, Semana II
DOMINGO II DEL TIEMPO ORDINARIO
Por amor de Sión
Is 62,1-5; Sal 95; Jn 2, 1-11
Fuera ya del tiempo de Navidad, la liturgia de hoy todavía se detienen a saborear algo de lo que en ese tiempo se nos ha dado. El Evangelio nos habla de un misterio nupcial: “había una boda”. Cristo aparece como el Esposo que celebra el festín de las bodas con la Esposa, la Iglesia, cuyo modelo es María –“la mujer”–. En efecto, la liturgia de Navidad nos ha hecho contemplar el misterio de la encarnación como los desposorios del Verbo con la humanidad.
A la luz del evangelio, la primera lectura expresa este amor apasionado de Cristo por su Iglesia, a la que anhela embellecer y adornar con su propia santidad: “por amor de Jerusalén, no descansaré hasta que rompa la aurora de su justicia”. La Iglesia, antes abandonada y devastada, ahora es la “Desposada”. El amor de Cristo, lavándola y uniéndola consigo, la ha hecho nueva: “Te pondrán un nombre nuevo pronunciado por la boca del Señor”. Más aún, la ha engalanado, depositando en ella sus propias gracias y virtudes, la ha colmado de una gloria que es visible para todos los pueblos.
El salmo 95 – típico del tiempo de Navidad – canta estas maravillas obradas en la Iglesia Esposa, invitando a “toda la tierra” a unirse a su alabanza. Es un himno exultante: “Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones”, pues la gloria de la Iglesia le viene de su Esposo. “Cantad al Señor un cántico nuevo”, pues la Iglesia que ha sido renovada por la gracia de la Navidad es capaz de cantar de manera nueva. (FGD)
I. RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 65,4
Toda la tierra se postra ante ti, Señor, y canta en tu honor, en honor de tu Nombre.
ORACIÓN COLECTA
Padre todopoderoso, que gobiernas con sabiduría y amor todo el universo, escucha con bondad nuestra oración y ayúdanos a librarnos de nuestro egoísmo y orgullo para promover la justicia y la paz entre nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo.
ACTO PENITENCIAL
·Tú que eres el camino que conduce al Padre. Señor ten piedad
·Tú que eres la verdad que ilumina a los pueblos Cristo ten piedad
·Tú que eres la vida que renueva al mundo. Señor ten piedad
SE DICE GLORIA A DIOS.
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra suplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
II. LITURGIA DE LA PALABRA
Sentados
PRIMERA LECTURA Is 62, 1-5
Las promesas sobre la renovación del pueblo están llenas de imágenes emotivas. Al final llega el clímax de estas imágenes al comparar la relación de Dios con su pueblo con la relación matrimonial. Dios «se casa» con su pueblo, porque lo ama, hace alianza con él, a pesar de que sabe que no le será siempre fiel. Dios se compromete con su pueblo, incluidos nosotros, porque está enamorado de su pueblo.
Lectura del libro de Isaías.
Por amor a Sión no me callaré, por amor a Jerusalén no descansaré, hasta que irrumpa su justicia como una luz radiante y su salvación, como una antorcha encendida. Las naciones contemplarán tu justicia y todos los reyes verán tu gloria; y tú serás llamada con un nombre nuevo, puesto por la boca del Señor. Serás una espléndida corona en la mano del Señor, una diadema real en las palmas de tu Dios. No te dirán más “¡Abandonada!”, ni dirán más a tu tierra “¡Devastada!” sino que te llamarán “Mi deleite”, y a tu tierra “Desposada”. Porque el Señor pone en ti su deleite y tu tierra tendrá un esposo. Como un joven se casa con una virgen, así te desposará el que te reconstruye; y como la esposa es la alegría de su esposo, así serás tú la alegría de tu Dios.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 95, 1-3. 7-10a.c.
El salmo nos invita a entrar en el gozo de la fiesta y a abrirnos a la dimensión universal del proyecto de amor de Dios sobre el mundo.
R. Anuncien las maravillas del Señor por todos los pueblos.
Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra; canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
Día tras día, proclamen su victoria. Anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos, aclamen la gloria y el poder del Señor; aclamen la gloria del Nombre del Señor. R.
Entren en sus atrios trayendo una ofrenda, adoren al Señor al manifestarse su santidad: ¡que toda la tierra tiemble ante él! R.
Digan entre las naciones: “¡El Señor reina! El Señor juzgará a los pueblos con rectitud”. R.
SEGUNDA LECTURA 1 Cor 12, 4-11
La imagen de la Iglesia como cuerpo es bien desconocida. Pero quizás debemos entender un poco más, porque san Pablo usa esta imagen para hablar de la interrelación de los creyentes, de la actividad de los cristianos, de lo que hacen los cristianos en el mundo. Cada cristiano ocupa un lugar y su hacer es importante en el conjunto de la actividad de la comunidad. Cada acto, nuestro en bien de la comunidad, la hace crecer.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu. Hay diversidad de ministerios, pero un solo Señor. Hay diversidad de actividades, pero es el mismo Dios ‘el que realiza todo en todos. En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien común. El Espíritu da a uno la sabiduría para hablar; a otro, la ciencia para enseñar, según el mismo Espíritu; a otro, la fe, también en el mismo Espíritu. A éste se le da el don de sanar, siempre en ese único Espíritu; a aquél, el don de hacer milagros; a uno, el don de profecía; a otro, el don de juzgar sobre el valor de los dones del Espíritu; a éste, el don de lenguas; a aquél, el don de interpretarlas. Pero en todo esto, es el mismo y único Espíritu el que actúa, distribuyendo sus dones a cada uno en particular como él quiere.
Palabra de Dios.
ALELUYA Cf. 2 Tes 2, 14
Aleluya. Dios nos llamó por medio del Evangelio para poseer la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Aleluya.
EVANGELIO Jn 2, 1-11
Isaías en la primera lectura ya había anunciado que Dios vendría a desposarse con su pueblo. Ahora, en este pasaje, se ve la consumación de aquel anuncio. El clima de bodas muestra que Cristo es el verdadero esposo del pueblo que ha traído el mejor vino, dejándolo para el final de la historia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y, como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le respondió: “Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía”. Pero su madre dijo a los sirvientes: “Hagan todo lo que él les diga”. Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: “Llenen de agua estas tinajas”. Y las llenaron hasta el borde. “Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete”. Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y, como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: “Siempre se sirve primero el buen vino y, cuando todos han bebido bien, se trae el de calidad inferior. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento”. Éste fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
Palabra del Señor.
Homilía
Sentados
Profesión de fe. De pie.
EL CREDO
Creo en Dios Padre todopoderoso. Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Que el espíritu de Jesús resucitado interceda por nosotros al Padre y que anime nuestra oración por la salvación del mundo.
·Oremos por la Iglesia de Jesucristo. Que sea hermosa como una novia, tierna como una esposa y que haga germinar la alegría en el corazón de todos. Que despierte el Evangelio como una aurora sobre las tinieblas del mundo. Que la salvación de Jesucristo llamee como una antorcha en la noche de la tristeza y de la infidelidad. Roguemos al Señor
·Oremos por los que ejercen ministerios. Que la diversidad de carismas que suscita el Espíritu de Jesús refuerce la unidad del cuerpo entero. Que cada uno se sienta amado por el bien particular que realiza. Roguemos al Señor
·Oremos por la paz de Dios en el mundo. Que esta paz una a todas las naciones; que congregue todas las religiones; que una todas las familias y nos guarde en la unidad del amor. Roguemos al Señor
·Oremos por los que se van a casar, por los que están casados. Que Jesús y María se hagan presentes en la fiesta de su amor como estuvieron en las bodas de Caná. Roguemos al Señor
·Oremos por nuestra comunidad. Que seamos por nuestros hermanos fuente de alegría y esperanza. y que podamos verter para ellos el vino del gozo mesiánico. Roguemos al Señor
Escucha, Señor, la oración de esta comunidad que has llamado a ser el Pueblo de la Alianza nueva. Que tu Espíritu transforme nuestras existencias y les dé el gusto sabroso del vino nuevo del Evangelio.
Por Jesucristo nuestro Señor.
III. LITURGIA EUCARÍSTICA
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Padre, participar dignamente de esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos la renovación del sacrificio de Cristo, se realiza la obra de nuestra redención.
Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO DOMINICAL
RITO DE COMUNION
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
LA PAZ
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz os dejo, mi paz os doy”. No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
CORDERO
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Nosotros conocemos el amor que Dios nos tiene y creemos en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Derrama, Padre, sobre nosotros tu Santo Espíritu, para que quienes nos hemos alimentado con el pan de vida eterna vivamos siempre unidos en un solo corazón.