Sífilis
¿QUÉ ES?
Enfermedad
crónica de transmisión sexual provocada por el Treponema Pallidum, una
espiroqueta, con una historia natural compleja que pasa por tres fases.
Tras la aparición de la Penicilina, muy eficaz para su tratamiento,
disminuyó su presencia en el mundo occidental, pero volvió a resurgir
con la aparición de subpoblaciones marginadas y cambios en los hábitos
sexuales. Actualmente en el mundo occidental ha vuelto a reducirse su
incidencia por el temor al SIDA (la prevención es similar en ambos
casos).
Es más frecuente en los grupos de entre 15 y 34 años.
CAUSAS
Infección a través de las mucosas oral, genital o anal por el Treponema Pallidum.
Es un organismo muy contagioso, habiéndose establecido
experimentalmente que la cantidad de espiroquetas necesaria para
infectar al 50 % de las personas es de sólo 57.
SÍNTOMAS
La sífilis clásica presenta cuatro fases bien distinguibles:
Lesión primaria o Chancro (duro).
Sífilis secundaria o Mucocutánea.
Fase de latencia.
Sífilis terciaria o de secuelas.
Lesión primaria (chancro):
Aunque tras la infección el T. Pallidum se disemina rápidamente por
todo el organismo, los primeros síntomas, locales, no aparecen hasta
pasadas unas tres semanas (contra mayor cantidad de organismos
inoculados, más rápido) y consisten en:
Pápula (elevación de la piel) en la zona de inoculación (en varones
heterosexuales lo más frecuente es en el pene, en los homosexuales en
boca o ano);
en las mujeres en cérvix y labios menores), que se convierte
rapidamente en una úlcera indolora de bordes de consistencia
típicamente dura, como el cartílago de la oreja.
No son raras las lesiones iniciales atípicas, sin ulceración.
Tras una semana, aproximadamente, desde la aparición del chancro, se
desarrollan adenopatías (tumefacción de los gánglios linfáticos
regionales; inguinales o en el cuello).
El chancro cura habitualmente en unas seis semanas, pero las adenopatías duran mucho más; hasta meses.
Sífilis secundaria:
Aún antes de la desaparición del chancro, pero a veces tras la misma, aparecen las lesiones de la sífilis secundaria:
Lesiones mucocutáneas (sifílides), localizadas o generalizadas (pueden afectar a las palmas, plantas, cara y cuero cabelludo).
Máculas (manchas) rosadas de entre 0,5 a 1 cm.,
Pápulas (bultos en la piel) más adelante, rojizas, de similar tamaño, incluso
Ulceras, usualmente coexisten varias de estas formas, y a veces son difíciles de distinguir.
En las zonas húmedas se erosionan formando los condilomas latos; muy contagiosos.
Adenopatias generalizadas.
Otros síntomas frecuentes son:
Dolor de garganta,
Fiebre,
Malestar general y
Dolor de cabeza.
La sífilis secundaria evoluciona a br
FACTORES DE RIESGO
Relaciones sexuales comerciales,
Promiscuidad sexual.
PREVENCIÓN
Evitar las relaciones de riesgo.
Protección mediante preservativo en las relaciones dudosas.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico precóz precisa de la demostración del Treponema en las lesiones primarias.
Tras un período variable, se positivizan las pruebas en la sangre, de
las que las más frecuentemente empleadas son el VDRL y el RPR, que son
indirectas y deben validarse mediante pruebas directas.
TRATAMIENTO:
EL TRATAMIENTO ES NECESARIAMENTE MEDICO, MEDIANTE LA ADMINISTRACION DE
PENICILINA A LAS DOSIS ADECUADAS. En los pacientes alérgicos a la
penicilina las tetraciclinas y macrólidos son útiles, pero no otros
antibióticos.
POSIBLES COMPLICACIONES
Como
se desprende de la clínica, la sífilis puede provocar gran número de
complicaciones nerviosas, oculares, vasculares, cutáneas y digestivas.
PRONÓSTICO
La sífilis tratada rápidamente cura sin dejar secuelas, aunque puede volver a ser contagiada.