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Ir en busca de relaciones sanas
Si cuando éramos niños aprendimos a sentirnos avergonzados y culpables,
sin duda levantamos una barrera emocional para protegernos.
Es muy probable que se hayan roto contactos interpersonales basados
en la seguridad física y emocional, que son esenciales para un desarrollo sano. Si ha ocurrido esto, para el proceso de curación es vital, cuando se es adulto, establecer relaciones que puedan ofrecer seguridad emocional
y la aceptación por identificación e empatía.
Cuando la relación actual con la pareja, los familiares y los amigos
no ofrece ese tipo de seguridad y aliento, es bueno hacer un esfuerzo
por buscar y entablar esas relaciones fuera.
Para ir en busca de relaciones sanas se requiere valor, y aceptar;
correr el riesgo de ser rechazado nuevamente.
Pero cuando se está dispuesto a establecer una relación así,
quizá por primera vez se experimentará el perdón,
en el sentido de que por fin uno se siente respetado y aceptado,
al margen de otros sentimientos, de lo que se necesite, de lo que "haga"
o de la historia de su vida.
Mientras se afirman nuestra valía y nuestra aceptabilidad implícitas, aprendemos que verdaderamente somos dignos de amor e interés
y que no hay riesgo en ser vulnerables y sentir. Esta relación nos ofrece
el contexto para descubrir que no hay peligro en el hecho
de tener necesidades, confiar y sentir.
A medida que vamos construyendo lentamente un puente interpersonal, cimentado en el respeto, con otro ser humano,
desarrollaremos lo que nos faltó en la infancia el sentimiento de valía,
la autoestima y el amor por nosotros mismos.
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