La Gran Invocación es una plegaria mundial traducida a más de 75 idiomas y dialectos. Es un instrumento de poder para ayudar a que tenga plena expresión el Plan de Dios en la Tierra. Emplearla es un acto de servicio a la Humanidad y al Cristo. Expresa ciertas verdades esenciales que todos los hombres aceptan innata y normalmente.
La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales, que todos los hombres aceptan innata y normalmente -la verdad de la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios; la verdad de que detrás de todas las apariencias externas, el Amor es el poder motivador del Universo; la verdad de que vino a la tierra una gran individualidad, llamada Cristo por los cristianos, que encarnó ese amor para que pudiéramos comprenderlo; la verdad de que el amor y la inteligencia son, ambos, efectos de la Voluntad de Dios; y que finalmente la verdad evidente de que el plan divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma.
Toda la Invocación se refiere a ese inminente, influyente y revelador depósito de esa energía, causa inmediata de todos los acontecimientos sobre la Tierra, que indican el surgimiento de algo nuevo y mejor; esto acontecimientos muestran el avance de la conciencia humana hacia una mayor luz. Por lo general el llamado invocador a sido hasta ahora de naturaleza egoísta y formulado momentáneamente. Los hombres oraron para sí mismos; invocaron la ayuda divina para quienes ellos amaron, y dieron a sus necesidades fundamentales una interpretación material. Esta Invocación es una plegaria mundial, no contiene ninguna demanda personal ni anhelo invocador transitorio; expresa la necesidad de la humanidad y supera todas las dificultades, dudas e interrogantes, llegando directamente a la Mente y al Corazón de Aquel en quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser -Aquel que permanecerá con nosotros hasta el fin de los tiempos y "hasta que el último cansado peregrino haya encontrado su camino al hogar
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, Que afluya luz a las mentes de los hombres; Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, Que afluya amor a los corazones de los hombres; Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres; El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, Que se realice el Plan de Amor y de Luz Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
PROCEDENCIA
La Gran Invocación es un Mántram Solar proyectado para reorientar las energías actuantes en nuestro mundo y preparar las mentes y los corazones de los hombres para el advenimiento de la Nueva Era. En un Concilio planetario celebrado el año 1943, después de una gran crisis, dentro de la Jerarquía y cuando todo parecía que Alemania iba a ganar la guerra, lo cual hubiese significado en aquellos momentos de tensión planetaria el triunfo del mal sobre el bien, estuvieron presentes "unos enviados celestes", representativos del Poder Cósmico del Gran Señor de nuestro Universo, Quienes llevaban el Mensaje de aliento y de renovada fe en el Bien supremo y la garantía del triunfo de la bondad y de la justicia sobre la maldad y el desorden. .
La intercesión solar afirmó el poder de Shamballa y de la jerarquía y aquel mismo año "... cuando el sol progresaba hacia el Norte", se tuvo la seguridad de que el mal había sido ya vencido pese a los espectaculares triunfos de Alemania y de sus aliados de Italia y del Japón y que ya nada podía detener la victoria de las "huestes del bien". Esta expresión de "Fuerza solar" tuvo tres amplias vertientes: 1ª, Los cerebros de los científicos alemanes que trabajaban para producir la bomba atómica fueron etéricamente desconectados del mundo de los significados mentales en donde se hallaba la fórmula final que aplicada científicamente debería producir "fisión del átomo y control de la energía nuclear"; 2ª, Se aumentó la potencialidad de las fuerzas aliadas en Europa.
La participación de Norteamérica en la contienda fue como ustedes saben decisiva e implicó finalmente la derrota de Alemania; 3ª, Se diseñó un Mántram Solar de potencia superior a la que desarrolló el Padrenuestro en la Era de Piscis, pero de carácter netamente mental y, por tanto, volitivo y preponderantemente invocativo. Si bien este Mántram no se dio a la humanidad hasta el año 1945, una vez finalizada la guerra y utilizando como canal propicio "el potentísimo y angustioso clamor invocativo de la Humanidad pidiendo ayuda y alivio a tantas tensiones y a tantos sufrimientos pasados", su poder fue utilizado de inmediato por la Jerarquía, por los Iniciados y por los discípulos mundiales en contacto con aquélla. Uno de estos grandes discípulos, la señora Alice A. Bailey, tuvo el honor de recibir telepáticamente el texto de La Gran Invocación a través de uno de los Grandes Seres allegados a Cristo y a Su obra, el Maestro Djwal Khul, más conocido en nuestros estudios esotéricos bajo el sobrenombre de "El Tibetano".
Este Adepto había trabajado ya en el pasado utilizando Sus portentosos conocimientos acerca de la Vida Cósmica inspirando a la señora H. P. Blavatski, en unión de otros Adeptos, la gigantesca obra, cumbre de toda posible sabiduría esotérica, denominada "La Doctrina Secreta", así como contribuido con su personal aportación al establecimiento de la Sociedad Teosófica. La transmisión del texto fue telepática, según dijimos anteriormente, y su futuro análisis e interpretación por parte de Alice A. Bailey y sus inmediatos colaboradores de la Escuela Arcana (Escuela esotérica proyectada inicialmente por Madame Blavatski), fueron netamente intuitivos y aunque en un principio había causado cierta extrañeza y alguna desorientación, conforme se fueron estudiando analíticamente las ideas universales que contenía y comprobando sus efectos en los éteres, se llegó a la conclusión de que realmente La Gran Invocación era un Mántram Solar, gestado en fuentes cósmicas con la bendición del Señor del Mundo y que antes de ser trasmitido al mundo, Cristo lo había dinamizado con el infinito Amor de su Corazón y depositado en manos del Maestro D.K., aprovechando la afinidad de la mente de este Adepto con la de la señora Bailey, lo cual hacía posible la trasmisión telepática sin errores, desviaciones e interferencias. Resumiendo el proceso de la Gran Invocación en relación con sus fuentes de procedencia, podemos decir que su gestación tuvo un origen cósmico debido a una gran necesidad mundial, a una crisis dentro de la Jerarquía y a la invocación planetaria del Señor del Mundo con respuesta solar, es decir, del propio Logos o Dios del Universo. El término de la guerra mundial en el año 1945 con la victoria de las Fuerzas Aliadas (que en aquellos momentos históricos representaban a las Fuerzas del Bien) y la trasmisión de La Gran Invocación son hechos consubstanciales que hay que tener en cuenta cuando examinemos el significado esotérico de la misma.
Autor: Desconocido