Correspondencia del fuego
Mientras yo te miro, tú muestras
tu alma.
Tus detalles más pequeños me
conmueven; por ejemplo, un cabello
sobre tu frente, un lunar en tu vientre.
Todos los días te descubro y describo;
al día siguiente vuelves a ser la
desconocida.
Nunca faltaré a tus citas.
Nada me parece inútil en ti.
Lo revelador es el modo como
compones tu imagen.
Decir que eres la dueña de las nubes,
es apenas indicar uno de tus
atributos.
Todo lo que tocas se convierte en
correspondencia del fuego.
Tus manos lucen mejores que las
estrellas en una noche de verano en
el mar.
Estás llena de señales; eres como
un mapa de un país imaginario.
Eres transparente y sabia.
Tu sangre es mansa y volcánica.
Eres tan cambiante como la
permanencia.
Lo que reflejan tus ojos es lo
distinto que podría ocurrir.
Siempre estás abierta.
El magnetismo que irradias
contamina a todos los que se
te acercan.
Escandalizas con tu inocencia
al cielo y la tierra.
Brillás más que una garza en un
plenilunio de otoño.
Eres como una lluvia imprevisible.
Amo cada uno de tus momentos.
Eres real, y sin embargo eres
la ilusión perfecta.
Eres niña como un gran pan
de azúcar.
Cuando tú me miras callo
y sonrío.
Tilo Wenner