Ven, caminemos
juntos
Vicente Herrera
Márquez
En un cruce de palabras desconfiadas y caminos
sin destino Tus labios y mis labios quedaron sedientos de los tuyos y los
míos Tus manos y mis manos quedaron vacías de tus contornos y los míos Tu
mirada y mi mirada ciegas quedaron sin el reflejo de tu imagen y la mía Tu
libro y mi libro de memorias quedaron con páginas de versos inconclusos. Por
eso hoy vengo mordiendo las palabras dichas que me tocan y te digo:
Ven,
te invito A transitar por el camino que olvidamos recorrer A completar las
horas del tiempo que dejamos de vivir A escribir los versos que le faltan a
nuestro poemario A encender fogatas para que iluminen nuestra playa
apagada A dibujar las corcheas en el pentagrama de la sinfonía
inconclusa
Ven, te invito A que seas mi compañera por el resto del
viaje A juntar las manos con fuerza para cruzar el valle del temor A
conversar nuestros temas con las palabras calladas A dibujar trenes y
corazones con los pinceles olvidados A marcarle los minutos y segundos al
reloj que queda por correr
Ven, te invito A que busquemos los deseos
escondidos en los rincones de las pausas A embriagarnos con el sumo
espirituoso destilado del sudor de nuestra piel A que demos calor a las
sabanas ateridas por el frío de la ausencia. A buscar en los recovecos del
alma los motivos que aplacaron los deseos A encontrar los te quiero
escondidos en las cartas con escritura disfrazada
Ven, te invito A que
juntos enfrentemos los vaivenes de la vida en presente y por venir A quemar
la leña que habíamos juntado para calentar los inviernos que no fueron A
beber el vino tinto de deseos que guardamos en la cava de las esperanzas A
vivir la abundancia, la realidad y la carencia que tengamos que enfrentar A
vencer escollos, piedras del sendero y dardos de miradas solapadas
Ven,
te invito A que juntemos nuestros labios en un beso que mitigue la sed
acumulada A que nuestras manos vuelvan a sentir la caricia y el calor de
nuestras manos A que nuestras miradas sigan siendo reflejos de vida en la
noche y en el día A completar los capítulos en blanco y seguir escribiendo el
libro de la historia A continuar el camino que interrumpimos en un cruce sin
sentido de la vida.
Ven, ven, te invito
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