LA NUEVA PASCUA.

La pascua que actualmente celebramos es el paso de la muerte a la vida. Se habla de una nueva alianza, de un nuevo testamento. Para que los beneficiarios disfruten de la herencia, es necesario que el testador muera. De esta manera, Cristo murió en la cruz, PERO NO SE QUEDÓ EN LA CRUZ. Su cuerpo fue encerrado en una cueva, pero su alma, cubierta con su sangre que todo lo vence DESCENDIÓ AL FONDO DEL INFIERNO. COMO DIOS NO PODÍA ENTRAR A LA MUERTE. POR ESO SU PLAN ES MORIR COMO HOMBRE, CARGANDO NUESTROS PECADOS Y CUBIERTO CON SU SANGRE DERRAMADA EN SU TOTALIDAD. LA LUZ DE JESÚS BRILLÓ EN EL FONDO DEL ABISMO, ARREBATANDO UNA MULTITUD DE ALMAS DE LAS GARRAS DE LA MUERTE Y DEL DIABLO, Y RESUCITÓ VICTORIOSO Y GLORIOSO, PARA COMPARTIR CON NOSOTROS LOS TESOROS QUE VINO A COMPARTIR CONTIGO Y CONMIGO. Pedro, en su primera carta, capítulo 3, versos del 18 al 22, nos dice como fue este hecho grandioso.

Porque también Cristo murió una vez por nuestros pecados, el justo por los injustos, a fin de reconciliarnos con Dios, habiendo sido a la verdad muerto según la carne, pero vivificado por el Espíritu de Dios.

El cual, fue también a predicar a los espíritus encarcelados, que habían sido incrédulos en otro tiempo, cuando les estaba esperando a penitencia aquella larga paciencia de Dios en los días de Noé, al fabricarse el arca, en la cual pocas personas, es a saber, ocho solamente se salvaron en medio del agua. Lo que era figura del bautismo de ahora, el cual de una manera semejante os salva a vosotros, no con quitar las manchas de la carne, sino justificando la conciencia para con Dios por la virtud de la resurrección de Jesucristo; el cual, después de haber derrotado a la muerte, a fin de hacernos herederos de la vida eterna, está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo, y estándole sumisos los ángeles, y las potestades y las virtudes”.

Así es mis amados hermanos, Jesús descendió al fondo del infierno, para que no haya lugar del cual no te pueda rescatar. Aunque te sientas muerto por dentro, aunque estés viviendo en un infierno, Jesús tiene poder para rescatarte de cualquier lugar, porque el descendió al mismo infierno, para rescatar a todos los que esperan en la misericordia de Dios.

Si tu y yo ponemos toda nuestra confianza en Jesús, si en su nombre ponemos todo nuestro esfuerzo para vivir de acuerdo a su voluntad, si clamamos a su santo nombre con la misma fe que el nos regala, si le pedimos que nos cubra con su sangre y nos dé la fuerza de su espíritu, reconociendo nuestras debilidades y pecados llanamente, sin responsabilizar a nadie más, en el sacramento de la reconciliación, si nos alimentamos de su cuerpo y de su sangre, entonces vendrá sobre nosotros el poder del Espíritu Santo, y nos dará fuerza para hacer lo que pensábamos que no podríamos hacer, porque todo lo podemos en Jesús que nos fortalece.

Hermano de Jesús resucitado. Te digo así porque el mismo Jesús no se avergüenza de llamarte hermano. Jesús, el cordero de Dios murió por ti y por mi para pagar con su sangre tu deuda y mi deuda, para ser el alimento y la fuerza en nuestra peregrinación del pecado a la gracia, del mundo a la gloria. Hoy, en esta cuaresma, en este momento, Jesús resucitado nos invita a seguir sus pasos en santidad. El es la fuente de la gracia que nos falta. Es la fuerza y el poder que nos levanta. El mira tu pecado y mi pecado, esperando que le llamemos, porque Él no vino a juzgarte, vino a rescatarte y a rescatarme. Vino a salvar lo que se encuentra perdido. Si muchas veces te has sentido sin fuerza para seguir adelante, si no has sentido el deseo de regresar bien por mal, de abandonar la revancha. Si en tu corazón guardas rencor contra un ser querido muy cercano y te sientes culpable, mira en tu corazón como Jesús amaba a todos lo que lo golpeaban y escupían, a todos los que le insultaban. Mira como aceptó llevar la cruz por amor a ti y a mi, a pesar de que no cometió pecado ni dijo mentira alguna. Mira como te amó y se entregó a la muerte en medio de dolores y sufrimientos como ningún otro. Como sufrió injustamente para que tu y yo no suframos merecidamente, las consecuencias de nuestros pecados, que son la enfermedad, la tristeza y loa muerte.

Jesús resucitado te viene a rescatar de la falta de paz y de amor. En ocasiones quiere asociar a los más fuertes a su dolor y sufrimiento. En ocasiones sana de enfermedades incurables, en ocasiones instantáneamente, y casi siempre gradualmente, pero lo que siempre hace, es darnos paz, fortaleza y amor. De su pasión dolorosa obtenemos paz, de sus llagas obtenemos salud. Del agua de su costado, símbolo del Espíritu Santo, la santidad, de su cuerpo y sangre la fortaleza.

Jesús es Señor y Dios eterno que reinaba en el cielo. Se encarnó y como hombre venció al mundo y su Señorío cubre la faz de la tierra. Murío para clavar en la cruz tu deuda y mi deuda. Bajó al infierno para rescatar a los cautivos, resucitó venciendo al demonio y a la muerte para ser Señor del abismo. Se presentó a los discípulos y apóstoles para llenarlos de alegría, y subió al cielo dejando la tarea que hoy como iglesia estamos cumpliendo.

JESÚS ES REY Y SEÑOR DEL CIELO, DE LA TIERRA Y DE LOS INFIERNOS, ASÍ LO HA QUERIDO HACER, PARA QUE NO HAYA NADIE LEJANO A SU AMOR.

Aún los que se encuentran condenados por no aceptar la salvación que Jesús nos ganó en la cruz, no se encuentran lejos de su amor, pero por no haber renunciado a su pecado, eternamente están condenados a no experimentar el amor de Jesús. QUE NO OCURRA ESTO CONTIGO HERMANO, ARREPIÉNTETE DE TODO CORAZÓN, ACERCATE A JESÚS EN EL SACERDOTE Y ENTRÉGALE TODOS TUS PECADOS, COME SU CUERPO Y BEBE SU SANGRE PARA QUE EXPERIMENTES SU RESURRECCIÓN EN TU VIDA.

Compromete tu vida con Jesús. Sé piedra viva de su templo santo, acepta a Jesús como tu Señor y salvador personal. Tal vez has visto a algunos hermanos comprometidos que te han llamado la atención por su entrega, por la paz y el amor que reflejan. Tal vez también has visto sus defectos y debilidades. Esto es porque estamos concientes de que no somos santos por nuestros medios, SINO POR MEDIO DE JESÚS. No tenemos el carisma de la oración por nosotros mismos, sino que lo hemos recibido de Jesús. No estamos aquí por que se nos haya ocurrido, sino porque hemos sido llamados por Jesús.

Pero este llamado no es exclusivo para unos cuantos. TU ESTÁS AQUÍ PORQUE HAS ESCUCHADO EL LLAMADO DE JESÚS, Y ESTE LLAMADO HA ESTADO DESDE SIEMPRE. Así es hermano, cualquiera de los que se encuentran trabajando para la iglesia, reconocen que este llamado lo han recibido desde siempre, pero en una ocasión como esta, pudieron escuchar su llamdo en sus corazones, como yo mismo lo escuché alguna vez.

Tal vez creas que tenemos un privilegio de unos pocos, pero esto no es cierto. TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS ESTAMOS LLAMADOS A LA SANTIDAD Y A DISFRUTAR EN LA GLORIA LA VISIÓN GLORIOSA DE NUESTRO DIOS. ABSOLUTAMENTE TODOS, SIN EXCEPCIÓN ALGUNA.

No pienses ahora en los que se quedaron en tu casa, o en los que van a salir a la playa, o en tu esposo, esposa, hijos o persona alguna. Piensa en ti mismo y ponte en la presencia de Dios junto con nosotros. Cierra tus ojos y repite lentamente, profundamente, la siguiente oración con nosotros.

SEÑOR JESÚS. EN ESTOS DÍAS HE ESCUCHADO TUS MARAVILLAS, QUIERO CONOCERTE PERSONALMENTE, QUIERO SER TESTIGO DE TU AMOR. LLÁMAME POR MI NOMBRE, AQUÍ ESTOY ANTE TI, YO (DÍ TU NOMBRE). TU HAS DICHO QUE ERES EL BUEN PASTOR, QUE TUS OVEJAS RECONOCEN TU VOZ. YO SOY OVEJA TUYA, QUIERO ESCUCHARTE, QUIERO SEGUIRTE. AYÚDAME EN MI PASCUA PERSONAL, EN MI PASO DEL PECADO A LA GRACIA, DE LA MUERTE A LA VIDA. TU QUE HAS VENCIDO AL MUNDO, ENTRA EN MI VIDA. HOY TE ABRO LA PUERTAS DE MI CORAZÓN Y TE ACEPTO COMO MI SEÑOR. GRACIAS POR TU AMOR.

AMÉN.