Los kabbalistas enseñan que si realmente queremos incorporar los principios de la Kabbalah, debemos enseñarlos a otros.
Cuando utilizo la palabra enseñar, no quiero decir que debemos predicar a los demás. Predicar no es enseñar. Enseñar significa ser una personificación de los principios que deseas impartir. Enseñar significa que te conviertes en un ejemplo viviente, un caso brillante de las técnicas que pueden transformar positivamente a un ser humano y a nuestro mundo.
Cuando las personas sientan tu Luz y energía, cuando sean testigos de los cambios dentro de ti, entonces desearán saber cómo lo hiciste. Ellos querrán conocer la fuente de tu poder. Y allí es cuando con gentileza podrás compartir las cosas que estás aprendiendo.
Hoy practica lo que predicas. Ésta es la forma más efectiva de transmitir la sabiduría.