Todos tenemos remordimientos por oportunidades que hemos perdido de no decirle algo al ser amado, debido a la falta de voluntad de estar incómodos, una aversión a hacer olas, o debido al viejo conocido orgullo.
Ve hacia alguien a quien quieres mucho –con quien has tenido problemas– y dile que lo quieres. Pero antes de abrirte, considera las tres condiciones indicadas por El Ari:
1. Ama por completo a la persona y siente como si tú fueses ella en el momento.
2. Cree que hay una oportunidad de que la persona cambie por lo que estás diciendo.
3. Pon tus expectativas en pausa. Corta las ataduras de la esperanza y no esperes nada a cambio.