¿Conoces ese sentimiento de cuando una relación se vuelve rancia?
Kabbalísticamente, la razón más probable es que estás recibiendo sin compartir. Esto resulta en un estancamiento. Así como el agua atrapada se vuelve putrefacta, así la Luz se estanca cuando su flujo es bloqueado. No hay nada malo en recibir, se supone que recibamos, pero si no se comparte, entonces lo que recibimos es limitado e insatisfactorio.
Hoy, comparte amor. Comparte tiempo. Comparte amistad. Sólo comparte.