Si renuncias a tu integridad para conseguir
lo que deseas, sea lo que fuere que obtengas no valdrá la pena.
Si vas en contra de tus principios por perseguir
algo material, o determinada posición,
aún si lo logras, la victoria será vacía.
La realización y la felicidad provienen de los logros
en los cuales pones lo mejor que tienes.
Los premios y las victorias son tuyas para que las atesores,
en la medida en que expresen tus más profundos valores.
El valor del logro depende de los valores que pusiste en él.
No hay atajos hacia una vida con sentido.
No se puede comprar ni puede ser robada.
La única manera es creándola.
Sé quien tú realmente eres, mientras trabajas por lo que
realmente anhelas.
Mantén intacta tu integridad, y los
frutos que coseches serán dulces de verdad.