Tonto
juramento
Vicente Herrera Márquez
Me
arrepiento haber jurado nunca más, aún sabiendo y con certeza que del
destino no era dueño ni lo soy. La verdad, nadie esta libre de caer en
pecado o en las redes del amor. Somos cual semillas que caen en otoños, de
distintos años de la vida; podemos volver a brotar en primaveras; volver a
caer en otro otoño; y renacer tantas veces como quieras. Me arrepiento
haber cerrado, puertas al amor con rígida viga de acero al
interior, poner velos oscuros y cerrojos en ventanas y desterrar al
silencio la razón.
Allí afuera la luz cae a raudales.
Hoy quiero
romper el juramento, entreabrir nuevamente las puertas al amor. Acordarme
que en mi pecho reprimido, aún dañado, sigue latiendo un corazón. Porque
por la puerta entreabierta, hoy percibo un aroma de mujer y por las
ventanas, oscuras, veladas hay una luz que quiere
penetrar.
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