CREADOS PARA VIVIR POR SIEMPRE (1 de 2)
Esta vida no lo es todo.
La vida aquí en la tierra es sólo el ensayo
antes de la verdadera actuación.
Estarás mucho más tiempo
al otro lado de la muerte,
en la eternidad, que aquí.
La tierra es el escenario,
la escuela primaria,
el ensayo para tu vida en la eternidad.
Los ejercicios,
el entrenamiento antes del partido,
el trote de calentamiento antes
de que la carrera empiece.
Esta vida es el preámbulo de la venidera.
En la tierra, como máximo,
vivirás cien años;
pero en la eternidad
vivirás para siempre.
Tu vida en la tierra es como
dijera Sir Thomas Browne:
"Sólo un pequeño paréntesis en la eternidad".
Fuiste creado para vivir por siempre.
La Biblia afirma:
"Dios... ha plantado eternidad en el corazón de
los hombres", Eclesiastés 3:11.
Tienes un instinto innato que
anhela la inmortalidad.
La razón de esto es que Dios te hizo a su
imagen para vivir eternamente.
Aunque sabemos que todos hemos de morir,
la muerte siempre parece injusta o ilógica.
¡Pensamos que deberíamos vivir para siempre
por la sencilla razón de que Dios ha
implantado eso en nuestros cerebros!
Tu corazón dejará de palpitar en algún momento.
Eso determinará el fin de tu cuerpo
y tus días en la tierra,
pero no será el fin de tu ser.
Tu cuerpo terrenal es una simple
residencia temporal para tu espíritu.
La Biblia llama al cuerpo terrenal una
"tienda de campaña",
y a tu futuro cuerpo una "casa".
Las Escrituras dicen:
"Si esta tienda de campaña en
que vivimos se deshace,
tenemos de Dios un edificio,
una casa eterna en el cielo,
no construida por manos humanas", 2 Corintios 5:1.
La vida terrenal nos brinda muchas opciones,
pero la eternidad sólo
nos da dos: el cielo o el infierno.
Tu relación con Dios en la
tierra determinará el tipo de relación
que tendrás con Él en la eternidad.
Si aprendes a amar y a confiar en Jesucristo,
el Hijo de Dios,
tendrás la invitación para estar toda la eternidad con Él.
Por otro lado, si rechazas su amor,
perdón y salvación, pasarás la
eternidad apartado de Dios para siempre.
C.S. Lewis dijo:
-Hay dos tipos de personas:
los que le dicen a Dios
"Sea hecha tu voluntad"
y aquellos a quienes Dios les dice
"Muy bien, entonces, hágase tu voluntad"-.
Tristemente, muchas personas
tendrán que pasar la eternidad sin
Dios porque eligieron vivir sin
Él en la tierra.
Una vez que comprendes que la vida
es más que vivir el aquí y ahora,
que es una preparación para la eternidad,
entonces comienzas a vivir
de una manera diferente.
Cuando vives a la luz de la eternidad,
tus valores cambian,
y eso te da la pauta
de cómo manejar toda relación,
tarea y circunstancia.
De repente muchas de las actividades,
metas, incluso problemas,
que parecían muy importantes,
se tornarán triviales,
pequeños e insignificantes,
como para que les prestes atención.
Cuanto más te acercas a Dios,
más pequeñas se ven las cosas.
Tus valores cambian cuando
vives a la luz de la eternidad.
Haces uso de tu dinero y de tu tiempo
de una forma más sabia.
Le das un valor mucho más alto
a las relaciones y al carácter, que a la fama,
a la fortuna o a los logros.
Reordenas tus prioridades. Estar al
día con la moda,
los estilos y el que dirán,
ya no tiene importancia.
Pablo dijo "Todo aquello que para mí era ganancia,
ahora lo considero pérdida por causa de Cristo", Filipenses 3:7.
Si toda tu vida consistiese sólo
del tiempo que estarás sobre la
tierra, te sugeriría que comenzaras
a vivirla de inmediato. Podrías
olvidarte de ser bueno y de hacer lo correcto,
y quizás no tendrías
que preocuparte por las consecuencias de tus actos.
Podrías darte el gusto
de dedicarte completamente
a ti mismo porque a la larga tus
actos no tendrían repercusión alguna.
Ahora bien, y este es el
meollo del asunto,
¡la muerte no es tu fin!
La muerte no es tu acabose,
más bien es tu transición a la eternidad;
de manera que hay
consecuencias eternas por toda
lo que hagas en la tierra.
Todo acto en nuestras vidas
toca alguna cuerda que vibrará en la eternidad.
Tomado del libro:
UNA VIDA CON PROPÓSITO - ¿Para qué estoy aquí en
la tierra?, de Rick Warren. Editorial Vida.
Alex & Odris