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Respuesta  Mensaje 1 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD  (Mensaje original) Enviado: 02/05/2011 05:03

  

  

  

Nuestro servicio religioso, durante el mes

de Marzo 2011 , la palabra de Dios y su presencia

dia a dia

Que el nos proteja y nos guie

 

 

 

 




Primer  Anterior  2 a 15 de 15  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 3 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:06

Antífona de Entrada

Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios.

Oración Colecta

Oremos: Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.

Primera Lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (Sirácide) (35, 1-15)

La ofrenda más grata al Señor es la que ofrece aquel que cumple su ley. El que guarda los mandamientos ofrece un sacrificio de acción de gracias, el que hace favores al prójimo ofrenda el mejor trigo, el que da limosna ofrece un sacrificio de alabanza. Apartarse del mal es darle gusto al Señor, evitar la injusticia es sacrificio de expiación por el pecado; no te presentes, pues, ante Dios con las manos vacías: todo esto es mandato del Señor.

La ofrenda del justo enriquece el altar y su aroma sube hasta el Altísimo. La ofrenda del justo es agradable a Dios y su memorial no será olvidado. Honra al Señor con ánimo alegre y no seas tacaño al pagarle tus primicias. Haz tu ofrenda de buena gana y santifica con gozo tus diezmos.

Dale al Altísimo según la medida en que él te ha dado a ti; dale tan generosamente como puedas, porque el Señor sabe recompensar y te dará siete veces más.

No pienses en sobornar al Señor, porque él no recibirá tus dones, ni confíes en la ofrenda de cosas mal habidas, porque el Señor es un juez que no se deja impresionar por apariencias.

Palabra de Dios, Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 49

Dios salva al que cumple su voluntad.

Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza. Es Dios quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara.

Dios salva al que cumple su voluntad.

Israel, pueblo mío, escucha atento; en contra tuya yo, tu Dios, declaro: No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus holocaustos.

Dios salva al que cumple su voluntad.

Mejor ofrece a Dios tu gratitud y cumple tus promesas al Altísimo. Quien las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que cumple mi voluntad.

Dios salva al que cumple su voluntad.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya. Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del

Reino a la gente sencilla. Aleluya.

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (10, 28-31)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”. Jesús le respondió: “Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres e hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna. Y muchos que ahora son los primeros serán los últimos, y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros”.

Palabra del Señor, Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, los dones que te presentamos a fin de que, por medio de esta Eucaristía, podamos obtener las gracias de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Prefacio Común VII

Cristo, huésped y peregrino en medio de nosotros.

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo darte gracias, Señor, Padre santo, Dios de la alianza y de la paz.

Porque tú llamaste a Abraham y le mandaste salir de su tierra, para constituirlo padre de todas las naciones. Tú suscitaste a Moisés para librar a tu pueblo y guiarlo a la tierra de promisión.

Tú, en la etapa final de la historia, has enviado a tu Hijo, como huésped y peregrino en medio de nosotros, para redimirnos del pecado y de la muerte; y has derramado el Espíritu, para hacer de todas las naciones un solo pueblo nuevo, que tiene como meta, tu reino, como estado, la libertad de tus hijos, como ley, el precepto del amor.

Por estos dones de tu benevolencia, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos con gozo el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión

Tú promulgas, Señor, tus preceptos para que se observen con exactitud. Que mi conducta se ajuste siempre, al cumplimiento de tu voluntad.

Oración después de la Comunión

Oremos: Concede siempre tu ayuda, Señor, a quienes has alimentado con la Eucaristía, a fin de que la gracia recibida en este sacramento, transforme continuamente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Respuesta  Mensaje 4 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:07

Antífona de Entrada

Podrías hacer recaer sobre nosotros, Señor, todo el rigor de tu justicia, porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus mandatos; pero, haz honor a tu nombre y trátanos conforme a tu inmensa misericordia.

Oración Colecta

Oremos: Dios nuestro, que con tu perdón y tu misericordia, nos das la prueba más delicada de tu omnipotencia, apiádate de nosotros, pecadores, para que no desfallezcamos en la lucha por obtener el cielo que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

Primera Lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (Sirácide) (36, 1-2. 5-6. 13-19)

Míranos y ten piedad de nosotros, Señor, Dios del universo; infunde tu temor a todas las naciones, para que ellas sepan, como nosotros lo sabemos, que no hay otro Dios fuera de ti.

Repite tus prodigios y haz nuevos portentos; reúne a todas las tribus de Jacob, y devuélveles la tierra que antaño poseyeron.

Ten compasión del pueblo que lleva tu nombre: de Israel, a quien elegiste por primogénito.

Ten compasión de tu ciudad santa, Jerusalén, que es el lugar de tu reposo.

Llena a Sión con la fama de tus maravillas y a tu pueblo con tu gloria; cumple las promesas que hiciste a tus primeros hijos, realiza las profecías pronunciadas en tu nombre. Recompensa a los que esperan en ti, para mostrar que tus profetas son dignos de fe.

Por amor a tu pueblo escucha las súplicas de tus siervos; y que toda la tierra reconozca que tú eres el Señor, el Dios eterno.

Palabra de Dios, Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 78

Muéstranos, Señor, tu misericordia.

No recuerdes, Señor, contra nosotros las culpas de nuestros padres. Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos.

Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro. Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados.

Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Que lleguen hasta ti los gemidos del cautivo; con tu brazo poderoso salva a los condenados a muerte. Y nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre y de generación en generación te alabaremos.

Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya. Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la salvación de todos. Aleluya.

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (10, 32-45)

Gloria a ti, Señor

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos iban camino de Jerusalén y Jesús se les iba adelantando. Los discípulos estaban sorprendidos y la gente que lo seguía tenía miedo. El se llevó aparte otra vez a los Doce y se puso a decirles lo que le iba a suceder: “Ya ven que nos estamos dirigiendo a Jerusalén y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; van a condenarlo a muerte y a entregarlo a los paganos; se van a burlar de él, van a escupirlo, a azotarlo y a matarlo; pero al tercer día resucitará”.

Entonces se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron: “Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte”. El les dijo: “Qué es lo que desean?” Le respondieron: “Concede que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria”. Jesús les replicó: “No saben lo que piden. ¿Podrán pasar la prueba que yo voy a pasar y recibir el bautismo con que seré bautizado?” Le respondieron: “Sí podemos”. Y Jesús les dijo: “Ciertamente pasarán la prueba que yo voy a pasar y recibirán el bautismo con que yo seré bautizado; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; eso es para quienes está reservado”. Cuando los otros diez apóstoles oyeron esto, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús reunió entonces a los Doce y les dijo: “Ya saben que los jefes de las naciones las gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos, así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos”.

Palabra del Señor, Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Padre misericordioso, nuestros dones y conviértelos en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fuente de toda bendición para tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Prefacio Común VIII

Jesús, buen samaritano

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo darte gracias, y deber nuestro alabarte, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, en todos los momentos y circunstancias de la vida, en la salud y en la enfermedad, en el sufrimiento y en el gozo, por tu siervo, Jesús, nuestro Redentor.

Porque él, en su vida terrena, pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el mal.

También hoy, como buen samaritano, se acerca a todo hombre que sufre en su cuerpo o en su espíritu, y cura sus heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza.

Por este don de tu gracia, incluso cuando nos vemos sumergidos en la noche del dolor, vislumbramos la luz pascual en tu Hijo, muerto y resucitado.

Por eso, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos a una voz el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión

Recuerda, Señor, la promesa que le hiciste a tu siervo; en ella he puesto toda mi esperanza y ha sido ella mi consuelo en la aflicción.

Oración después de la Comunión

Oremos: Que esta Eucaristía renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu a fin de que podamos participar de la herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte hemos anunciado y compartido. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.


Respuesta  Mensaje 5 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:08

Antífona de Entrada

Todo depende de tu voluntad, Señor, y nadie puede resistirse a ella. Tú has hecho los cielos y la tierra y las maravillas que contienen. Tú eres el Señor del universo.

Oración Colecta

Oremos: Padre lleno de amor, que nos concedes siempre más de lo que merecemos y deseamos, perdona misericordiosamente nuestras ofensas y otórganos aquellas gracias que no hemos sabido pedirte y tú sabes que necesitamos.

Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.

Primera Lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (Sirácide) (42, 15-26)

Voy a traer a la memoria las obras del Señor y a contar lo que he visto.

Por la palabra de Dios ha sido hecho todo cuanto existe y el mundo entero está sometido a su voluntad. Como la luz del sol ilumina todas las cosas de la tierra, la gloria del Señor llena la creación.

No les concedió a sus ángeles contar todas esas maravillas, que el Señor todopoderoso estableció firmemente como una prueba manifiesta de su gloria.

El Señor penetra hasta el fondo de los abismos y de los corazones, y conoce todos sus secretos, porque él posee toda la ciencia y conoce el movimiento de los astros; descubre lo pasado, anuncia lo futuro y revela los más recónditos misterios. Ningún pensamiento se le oculta, ninguna cosa se le escapa.

Aquel que existe antes que el tiempo y para todo tiempo, dio esplendor y grandeza a las obras de su sabiduría. Nada se le puede añadir, nada se le puede quitar y no necesita consejero.

Qué preciosas son las obras del Señor, y eso que apenas una chispa es lo que vemos! En el universo todo vive y dura para siempre y obedece al Señor en todo momento.

Todas las cosas difieren entre sí, y sin embargo, se complementan. Nada de lo que ha hecho el Señor es inútil; cada una de ellas afirma la excelencia de la otra. ¿Quién se cansará de contemplar la gloria del Señor?

Palabra de Dios., Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial Salmo 32

La palabra de Dios hizo los cielos.

Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos; cantemos en su honor nuevos cantares, al compás de instrumentos alabémoslo.

La palabra de Dios hizo los cielos.

Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades.

La palabra de Dios hizo los cielos.

La palabra de Dios hizo los cielos y su aliento, los astros. Los mares encerró como en un odre y como en una presa, los océanos.

La palabra de Dios hizo los cielos.

Que respete al Señor toda la tierra y tiemblen ante él sus moradores; pues el Señor habló y fue hecho todo; lo mandó con su voz y surgió el orbe.

La palabra de Dios hizo los cielos.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya. Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida. Aleluya.

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (10, 46-52)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó en compañía de sus discípulos y de mucha gente, un ciego, llamado Bartimeo, se hallaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que el que pasaba era Jesús nazareno, comenzó a gritar: “Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Muchos lo reprendían para que se callara, pero él seguía gritando todavía más fuerte: “Hijo de David, ten compasión de mí!” Jesús se detuvo entonces y dijo: “Llámenlo”. Y llamaron al ciego, diciéndole: “Ánimo! Levántate, porque él te llama”. El ciego tiró su manto; de un salto se puso en pie y se acercó a Jesús. Entonces le dijo Jesús: “Qué quieres que haga por ti?” El ciego le contestó: ‘Maestro, que pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete; tu fe te ha salvado”. Al momento recobró la vista y comenzó a seguirlo por el camino.

Palabra del Señor, Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, este sacrificio de alabanza que tu mismo instituiste, y realiza en nosotros la obra de santificación que con su muerte nos mereció tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio Común IX

La gloria de Dios es el hombre viviente.

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo

y necesario, es nuestro deber

y salvación darte gracias

siempre y en todo lugar,

Señor, Padre santo,

Dios todopoderoso y eterno. Tú eres el Dios vivo y verdadero; el universo está lleno de tu presencia, pero sobre todo has dejado la huella de tu gloria en el hombre, creado a tu imagen.

Tú lo llamas a cooperar con el trabajo cotidiano en el proyecto de la creación y le das tu Espíritu para que sea artífice de justicia y de paz, en Cristo, el hombre nuevo.

Por eso, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos con alegría el himno de tu alabanza:

Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión

Bueno es el Señor con los que en él confían, con aquellos que no cesan de buscarlo.

Oración después de la Comunión

Oremos: Que esta comunión, Señor, sacie nuestra hambre y nuestra sed de ti y nos transforme en tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


Respuesta  Mensaje 6 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:09

Antífona de Entrada

Si conservaras el recuerdo de nuestras faltas, ¿quién habría, Señor, que se salvara? Pero tú, Dios de Israel, eres Dios de perdón.

Oración Colecta

Oremos: Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire y acompañe siempre para que podamos descubrirte en todos y amarte y servirte en cada uno. Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.

Primera Lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (Sirácide) (44, 1.9-13)

Hagamos el elogio de aquellos hombres ilustres que fueron nuestros padres. Hay hombres de los que no se conserva memoria: murieron, y es como si no hubieran existido; vivieron, y es como si no hubieran vivido ni dejado descendencia.

Qué diferentes fueron aquellos hombres de bien! Sus méritos jamás se han olvidado; han dejado una posteridad que los prolonga y su herencia pasa de hijos a nietos.

Su linaje permanece fiel a la alianza del Señor. Para siempre existirá su descendencia y su gloria jamás se extinguirá.

Palabra de Dios, Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial, Salmo 149

El Señor es amigo de su pueblo.

Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese Israel, su pueblo santo.

El Señor es amigo de su pueblo.

En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles. El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes.

El Señor es amigo de su pueblo.

Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares, que alaben al Señor con sus palabras, porque en esto su pueblo se complace.

El Señor es amigo de su pueblo.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya. Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca. Aleluya.

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (11, 11-26)

Gloria a ti, Señor.

Después de haber sido aclamado por la multitud, Jesús entró en Jerusalén, fue al templo y miró todo lo que en él sucedía; pero como ya era tarde, se marchó a Betania con los Doce. Al día siguiente, cuando salieron de Betania, sintió hambre. Viendo a lo lejos una higuera con hojas, Jesús se acercó a ver si encontraba higos; pero al llegar, sólo encontró hojas, pues no era tiempo de higos. Entonces le dijo a la higuera: ‘Que nunca jamás coma nadie frutos de ti”. Y sus discípulos lo estaban oyendo.

Cuando llegaron a Jerusalén, entró en el templo y se puso a arrojar de ahí a los que vendían y compraban; volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas; y no dejaba que nadie cruzara por el templo cargando cosas. Luego se puso a enseñar a la gente, diciéndoles: “,Acaso no esta escrito: Mi casa será casa de oración para todos los pueblos? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”.

Los sumos sacerdotes y los escribas se enteraron de esto y buscaban la forma de matarlo; pero le tenían miedo, porque todo el mundo estaba asombrado de sus enseñanzas. Cuando atardeció, Jesús y los suyos salieron de la ciudad.

A la mañana siguiente, cuando pasaban junto a la higuera, vieron que estaba seca hasta la raíz. Pedro cayó en la cuenta y le dijo a Jesús: ‘Maestro, mira: la higuera que maldijiste se secó”. Jesús les dijo entonces: “Tengan fe en Dios. Les aseguro que si uno le dice a ese monte: Quítate de ahí y arrójate al mar’, sin dudar en su corazón y creyendo que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. Por eso les digo: Cualquier cosa que pidan en la oración, crean ustedes que ya se la han concedido, y la obtendrán. Y cuando se pongan a orar, perdonen lo que tengan contra otros, para que también el Padre, que está en el cielo, les perdone a ustedes sus ofensas; porque si ustedes no perdonan, tampoco el Padre, que está en el cielo, les perdonará a ustedes sus ofensas”.

Palabra del Señor, Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que esta Eucaristía nos ayude a conseguir la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Prefacio Común I

Restauración universal en Cristo

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor.

A quien hiciste fundamento de todo y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos.

El cual, siendo Dios, se anonadó a sí mismo, y por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las cosas. Y así, constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en él. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

Antífona de Comunión

Los que buscan riquezas, sufren pobreza y hambre; los que buscan al Señor, no carecen de nada.

Oración después de la Comunión

Oremos: Te pedimos, Señor, humildemente, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido en alimento, nos comuniquen su misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 


Respuesta  Mensaje 7 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:10

Antífona de Entrada

Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.

Oración Colecta

Oremos: Señor, concede a tus hijos gozar siempre de completa salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.

Primera Lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (Sirácide) (51, 17-27)

Te doy gracias y te alabo, Señor, y bendeciré tu nombre para siempre.

Desde mi adolescencia, antes de que pudiera pervertirme, decidí buscar abiertamente la sabiduría. En el templo se la pedí al Señor y hasta el fin de mis días la seguiré buscando. Dio su flor y maduró, como racimo de uvas, y mi corazón puso en ella su alegría.

Mi pie avanzó por el camino recto, pues desde mi juventud seguí sus huellas; tan pronto como le presté oídos, la recibí y obtuve una gran instrucción. La sabiduría me ha hecho progresar, por eso glorificaré al que me la concedió.

Decidí ponerla en práctica, busqué ardorosamente el bien y no quedé defraudado. Luché por ella con toda mi alma, cumpliendo cuidadosamente la ley.

Levanté mis brazos hacia el cielo y deploré conocerla tan poco. Concentré en ella mis anhelos y con un corazón puro la poseí. Desde el principio ella me conquistó, por eso jamás la abandonaré.

Palabra de Dios, Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial Salmo 18

Los mandatos del Señor alegran el corazón.

La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo.

Los mandatos del Señor alegran el corazón.

En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón; son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino.

Los mandatos del Señor alegran el corazón.

La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandatos del Señor son verdaderos y enteramente justos.

Los mandatos del Señor alegran el corazón.

Más deseables que el oro y las piedras preciosas las normas del Señor, y más dulces que la miel de un panal que gotea.

Los mandatos del Señor alegran el corazón.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya. Que la palabra de Cristo habite en ustedes abundantemente. Háganlo todo dando gracias a Dios Padre por medio de Cristo. Aleluya.

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (11,27-33)

Gloria a ti, Señor

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron de nuevo a Jerusalén, y mientras Jesús caminaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le preguntaron: “Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado autoridad para actuar así?”

Jesús les respondió: “Les voy a hacer una pregunta. Si me la contestan, yo les diré con qué autoridad hago todo esto. El bautismo de Juan, ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contéstenme”.

Ellos se pusieron a razonar entre sí: “Si le decimos que de Dios, nos dirá: ‘Entonces ¿por qué no le creyeron?’, y si le decimos que de los hombres...” Pero, como le tenían miedo a la multitud, pues todos consideraban a Juan como verdadero profeta, le respondieron a Jesús: “No lo sabemos”. Entonces Jesús les replicó: “Pues tampoco yo les diré con qué autoridad hago todo esto”.

Palabra del Señor, Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Prefacio de Santa María Virgen I

Maternidad de la santísima Virgen María

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la conmemoración de Santa María, siempre virgen:

Porque ella concibió a tu único Hijo por obra del Espíritu Santo y sin perder la gloria de su virginidad, hizo brillar sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo nuestro Señor.

Por él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza:

Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión

Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.

Oración después de la Comunión

Oremos: Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

REFLEXIÓN BÍBLICA


Respuesta  Mensaje 8 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:11

ANTÍFONA DE ENTRADA

Tengo los ojos puestos en el Señor, porque él me libra de todo peligro. Mírame, Dios mío, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.

ACTO PENITENCIAL

·       Refugio de los débiles: Porque nos cuesta obedecer los mandamientos. Señor, ten piedad.

·       Esperanza de los pecadores: Porque nuestra fe se agota en formalidades. Cristo, ten piedad.

·       Por que escuchamos tus palabras, pero no las ponemos en práctica. Señor, ten piedad.

SE DICE GLORIA.

ORACIÓN COLECTA

Oremos: Nos acogemos, Señor, a tu providencia, que nunca se equivoca, y te pedimos humildemente que apartes de nosotros todo mal y nos concedas aquello que pueda contribuir a nuestro bien. Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.

PRIMERA LECTURA

Es necesario saber elegir: tener en cuenta la voluntad de Dios para recibir sus bendiciones.

Lectura del libro del Deuteronomio (11, 18. 26-28. 32)

En aquellos días, Moisés habló al pueblo y le dijo: “Pongan en su corazón y en sus almas estas palabras mías; átenlas a su mano como una señal, llévenlas como un signo sobre la frente.

Miren: He aquí que yo pongo hoy delante de ustedes la bendición y la maldición. La bendición, si obedecen los mandamientos del Señor, su Dios, que yo les promulgo hoy; la maldición, si no obedecen los mandamientos del Señor, su Dios, y se apartan del camino que les señalo hoy, para ir en pos de otros dioses que ustedes no conocen. Así pues, esfuércense en cumplir todos los mandamientos y decretos que hoy promulgo ante ustedes”.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Obedecer los mandamientos no es fácil. Por eso el salmo suplica confiadamente el socorro y la protección de Dios. Participamos de esta oración, aclamando: Señor, sé para mí una roca protectora.

Salmo 30

R: Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio.

A ti, Señor, me acojo, que no quede yo nunca defraudado. Tú que eres justo, ponme a salvo; escúchame y ven pronto a librarme.

Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio, la muralla que me salve. Tú, que eres mi fortaleza y mi defensa, por tu nombre, dirígeme y guíame.

Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame, por tu misericordia. Sean fuertes y valientes de corazón, ustedes, los que en el Señor esperan.

SEGUNDA LECTURA

Dios ha querido salvarnos gratuitamente por la fe en Jesucristo.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos (3, 21-25. 28)

Hermanos: La actividad salvadora de Dios, atestiguada por la ley y los profetas, se ha manifestado ahora independientemente de la ley. Por medio de la fe en Jesucristo, la actividad salvadora de Dios llega, sin distinción alguna, a todos los que creen en él. En efecto, como todos pecaron, todos están privados de la presencia salvadora de Dios; pero todos son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención llevada a cabo por medio de Cristo Jesús, al cual Dios expuso públicamente como la víctima que nos consigue el perdón por la ofrenda de su sangre, por medio de la fe. Sostenemos, pues, que el hombre es justificado por la fe y no por hacer lo que prescribe la ley de Moisés.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

Aleluya, aleluya. Yo soy la vid y ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante. Aleluya.

EVANGELIO

Jesús es claro: no basta una fe “declamada”; es necesario una fe “practicada”.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (7, 21-27)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ‘No todo el que me diga “Señor, Señor”’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. Aquel día muchos me dirán: “Señor, Señor”, ¿no hemos hablado y arrojado demonios en tu nombre y no hemos hecho, en tu nombre, muchos milagros?’ Entonces yo les diré en su cara: “Nunca los he conocido. Aléjense de mí, ustedes, los que han hecho el mal”.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente”.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

ORACION DE LOS FIELES

·       Por la Iglesia: para que viva el mandamiento del amor y éste sea el signo de su fidelidad a Jesucristo. Oremos al Señor.

·       Por el Papa, los obispos y los sacerdotes: para que sean dispensadores generosos de la gracia que Cristo nos mereció. Oremos al Señor.

·       Por los jefes de los pueblos: para que encuentren caminos eficaces de desarrollo y solidaridad. Oremos al Señor.

·       Por los que sufren a causa de la violencia o de catástrofes naturales: para que el Señor se les manifieste a través del amor de los cristianos. Oremos a Señor.

·       Por los difuntos: para que contemplen la gloria de Dios y disfruten de su misma felicidad. Oremos al Señor.

·       Por nosotros: para que, cimentando nuestra vida en la roca firme de la fe, pongamos en práctica lo que celebramos en esta Eucaristía. Oremos Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Confiados en tu misericordia, Señor, venimos a tu altar con nuestros dones a fin de que te dignes purificarnos por este memorial que estamos celebrando. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

Yo te invoco, porque tú me respondes, Dio mío; inclina el oído y escucha mis palabras.

ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNION

Oremos: Padre santo, tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, guíanos por medio de tu Espíritu a fin de que, no sólo con palabras, sino con toda nuestra vida podamos demostrarte nuestro amor y así merezcamos entrar al Reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Respuesta  Mensaje 9 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:12

ANTÍFONA DE ENTRADA

Gozan con Cristo en el cielo los santos que siguieron sus pasos. Derramaron la sangre por su amor, y por eso se alegran con Cristo para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Señor y Dios nuestro, las santas mártires Perpetua y Felicidad, movidas por tu amor, vencieron los tormentos y la muerte superando la furia del perseguidor; concédenos, por su intercesión, crecer siempre en ese mismo amor divino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina en unidad, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA Tob 1,3;2,1-8

Lectura del libro de Tobías.

Yo, Tobit, seguí los caminos de la verdad y de la justicia todos los días de mi vida. Hice muchas limosnas a mis hermanos y a mis compatriotas deportados conmigo a Nínive, en el país de los Asirios. En nuestra fiesta de Pentecostés, que es la santa fiesta de las siete Semanas, me prepararon una buena comida y yo me dispuse a comer. Cuando me encontré con la mesa llena de manjares, le dije a mi hijo Tobías: “Hijo mío, ve a buscar entre nuestros hermanos deportados en Nínive a algún pobre que se acuerde de todo corazón del Señor, y tráelo para que comparta mi comida. Yo esperaré hasta que tú vuelvas”. Tobías salió, a buscar a un pobre entre nuestros hermanos, pero regresó, diciéndome: “Padre!” Yo le pregunté: “Qué pasa, hijo?” Y el agregó: “Padre, uno de nuestro pueblo ha sido asesinado: lo acaban de estrangular en la plaza del mercado, y su cadáver está tirado allí”. Entonces me levanté rápidamente y, sin probar la comida, fui retirar el cadáver de la plaza, y lo deposité en una habitación para enterrarlo al atardecer. Al volver, me lavé y me puse a comer muy apenado, recordando las palabras del profeta Amós contra Betel: “Sus fiestas se convertirán en duelo y todos sus cantos en lamentaciones”. Y me puse a llorar. A la caída del sol, cavé una fosa y enterré el cadáver. Mis vecinos se burlaban de mí, diciendo: “¡Todavía no ha escarmentado! Por este mismo motivo ya lo buscaron para matarlo. ¡Apenas pudo escapar, y ahora vuelve a enterrar a los muertos!”

Palabra de Dios.

COMENTARIO

La manera externa como un judío piadoso manifestaba sus convicciones de fe era la práctica de la limosna, el ayuno y la oración. Tobit no es ajeno a esta práctica, a pesar de las budas de los vecinos, siendo la Escritura la que fortalece su convicción.

SALMO Sal 111, 1-6

R. ¡Feliz el que teme al Señor!

Feliz el hombre que teme al Señor y se complace en sus mandamientos. Su descendencia será fuerte en la tierra: la posteridad de los justos es bendecida. R.

En su casa habrá abundancia y riqueza, su generosidad permanecerá para siempre. Para los buenos brilla una luz en las tinieblas: es él Bondadoso, el Compasivo y el Justo. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado, y administra sus negocios con rectitud. El justo no vacilará jamás, su recuerdo permanecerá para siempre. R.

ALELUYA Cfr. Apoc 1, 5

Aleluya. Jesucristo, eres el testigo fiel, el primero que resucitó de entre los muertos; nos amaste y nos purificaste de nuestros pecados, por medio de tu sangre. Aleluya.

EVANGELIO Mc 12, 1-12

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.

Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y les dijo: «Un hombre plantó una viña, la cercó, cavó un Iagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. A su debido tiempo, envió a un servidor para percibir de los viñadores la parte de los frutos que le correspondía. Pero ellos lo tomaron, lo golpearon y lo echaron con las manos vacías. De nuevo les envió a otro servidor, ya éste también lo maltrataron y lo llenaron de ultrajes. Envió a un tercero, y a éste lo mataron. Y también golpearon o mataron a muchos otros. Todavía le quedaba alguien, su hijo, a quien quería mucho, y lo mandó en último término, pensando: “Respetarán a mi hijo”. Pero los viñadores se dijeron: “Éste es el heredero: vamos a matarlo y la herencia será nuestra”. Y apoderándose de él, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña?. Vendrá, acabará con los viñadores y entregará la viña a otros. ¿No han leído este pasaje de la Escritura: “La piedra que los constructores rechazaron, ha llegado a ser la piedra angular: ésta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos”? Entonces buscaban la manera de detener a Jesús, porque comprendían que esta parábola la había dicho por ellos, pero tenían miedo de la multitud. Y dejándolo, se fueron.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

Tanto ama Dios a su viña que les envía a su Hijo amado. Los dirigentes saben que es el heredero y deciden, no sólo matarlo sino borrarlo de la memoria del pueblo, arrojándolo fuera de la viña. Dios interviene para salvar su viña: resucita a su Hijo amado y lo convierte en piedra angular del nuevo pueblo de Dios.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos con alegría este sacrificio, Señor, y en la conmemoración del triunfo de santa Perpetua y santa Felicidad, proclamamos tu grandeza al experimentar los beneficios de su gloriosa intercesión. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN 2 Cor 4,11

Estamos siempre enfrentando la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre, en la conmemoración de santa Perpetua y santa Felicidad hemos participado con gozo de la eucaristía; te suplicamos que nos permitas comprender debidamente lo que celebramos por nuestro humilde ministerio. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 10 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:13

ANTÍFONA DE ENTRADA Cf r. Sal 24,16.18

Mírame, Señor, y ten piedad de mí, porque estoy solo y afligido; mira mi pena y mis fatigas, y perdona todos mis pecados.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, cuya providencia es infalible en sus designios; te suplicamos que apartes de nosotros lo que nos hace daño y nos concedas todo lo que pueda ayudarnos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA Tob 2, 9-14

Lectura del libro de Tobías.

Una noche, después de bañarme, salí al patio y me acosté a dormir junto a la pared, con la cara descubierta a causa del calor. Yo no sabía que arriba, en la pared, había unos gorriones; de pronto, su estiércol caliente cayó sobre mis ojos, produciéndome unas manchas blancas. Me hice atender por los médicos, pero cuantos más remedios me aplicaban, menos veía a causa de las manchas, hasta que me quedé completamente ciego. Así estuve cuatro años privado de la vista, y todos mis parientes estaban afligidos. Alicar me proveyó de lo necesario durante dos años, hasta que partió para Elimaida. Desde ese momento, mi esposa Ana empezó a trabajar en labores femeninas: hilaba lana, enviaba el tejido a sus clientes y recibía el pago correspondiente. Una vez, el siete del mes de Distros, terminó un tejido y lo entregó a sus clientes. Éstos le pagaron lo que correspondía y, además, le regalaron un cabrito para comer. Cuando entró en mi casa, el cabrito comenzó a balar. Yo llamé a mi mujer y le pregunté: «¿De dónde salió este cabrito? ¿No habrá sido robado? Devuélvelo a sus dueños, porque no podemos comer nada robado». Ella me respondió: « ¡Pero si es un regalo que me han hecho, además del pago! » Yo no le creí e insistía en que lo devolviera a sus dueños, llegando a enojarme con ella por este asunto. Entonces ella me replicó: « ¿Para qué te sirvieron tus limosnas y tus obras de justicia? ¡Ahora se ve bien claro!»

Palabra de Dios.

COMENTARIO

La pérdida de la visión atrae la compasión de los parientes y obliga a Ana a proveer las necesidades del hogar. La desgracia ha caído sobre el hombre justo y piadoso y será su fe el principal soporte en el infortunio.

SALMO Sal 111, 1-2. 7-9

R. El corazón del justo confía en e! Señor.

Feliz el hombre que teme al Señor y se complace en sus mandamientos. Su descendencia será fuerte en la tierra la posteridad de los justos es bendecida. R.

No tendrá que temer malas noticias: su corazón está firme, confiado en el Señor. Su ánimo está seguro, y no temerá, hasta que vea la derrota de sus enemigos. R.

Feliz el hombre que teme al Señor. Él da abundantemente a los pobres: su generosidad permanecerá para siempre, y alzara su frente con dignidad R

ALELUYA Cfr. Ef 1, 17-18

Aleluya El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestros corazones, para que podamos valorar la esperanza a la que hemos sido llamados. Aleluya.

EVANGELIO Mc 12,13-17

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos

Le enviaron a Jesús unos fariseos y herodianos para sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones Ellos fueron y le dijeron «Maestro sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impuesto al Cesar o no? ¿Debemos pagarlo o no?» Pero El, conociendo su hipocresía, les dijo: « ¿Por qué me tienden una trampa? Muéstrenme un denario» Cuando se lo mostraron pregunto «De quien es esta figura y esta inscripcion9» Respondieron «Del Cesar» Entonces Jesús les dijo «Den al Cesar lo que es del Cesar y a Dios, lo que es de Dios». Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

El denario tenía una imagen del emperador (Tiberio) y una leyenda que afirmaba su divinidad, por tanto, la pregunta hecha a Jesús tiene sabor a hipocresía y a engaño mortal. Si responde que si queda mal con los judíos y, si responde que no, los romanos lo tildarán de revoltoso. Jesús pide devolver al césar lo que es del césar, reconociendo la autonomía del poder civil, pero rechazando su divinización.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, confiados en tu misericordia traemos estas ofrendas a tu altar, para que, con tu gracia, quedemos purificados por estos misterios que celebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTIFONA DE COMUNION Sal 16,68

Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes: inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Guía, Señor, por medio de tu Espíritu, a quienes alimentas, con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, para que, dando testimonio de ti, no sólo de palabra y con la lengua sino con las obras y de verdad, merezcamos entrar en el reino de los cielos Por Jesucristo, nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 11 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:14

MIERCOLES CENIZA

La imposición de las cenizas no es un rito mágico, sino una invitación a la reflexión sobre nuestra vida y el regreso a Dios por la muerte y la resurrección. Es una invitación a discernir entre lo que nos lleva a nuestro verdadero destino, el paraíso eterno: los valores y obras que perviven después de la muerte; y lo que nos aparta del mismo: todo lo que la muerte convierte en polvo sin valor eterno. Las lecturas de este día y de toda la cuaresma son una invitación insistente a la conversión. Conversión de todo lo que nos hace daño a nosotros y a los demás, y conversión a todo lo que nos hace bien y proporciona la verdadera y duradera felicidad en el tiempo y en la eternidad. Conversión hacia Dios y conversión hacia el prójimo, los únicos amores que pueden hacernos felices en esta vida y en la eterna. Una invitación apremiante y amorosa a no tomar el camino ancho de la no-salvación, sino el camino estrecho y costoso que conduce al éxito total de la vida: la resurrección y la gloria eterna.

En la Misa de este día se bendicen e imponen las cenizas de los ramos de olivo o de otros árboles, bendecidos el año precedente.

 

ANTÍFONA Sab 11, 24-25. 27

Señor, tú eres misericordioso con todos y no aborreces nada de lo que has hecho, cierras los ojos a los pecados de los hombres para que se arrepientan y los perdonas porque tú eres el Señor, nuestro Dios.

Se omite el acto penitencial, ya que hace sus veces la imposición de las cenizas.

ORACIÓN COLECTA

Señor nuestro, concédenos iniciar con el santo ayuno cuaresmal un camino de verdadera conversión y afrontar con la penitencia la lucha contra el espíritu del mal. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA Jl 2, 12-18

Lectura de la profecía de Joel.

Ahora dice el Señor: Vuelvan a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en amor, y se arrepiente de sus amenazas. ¡Quién sabe si él no se volverá atrás y se arrepentirá, y dejará detrás de sí una bendición: la ofrenda y la libación para el Señor, su Dios! ¡Toquen la trompeta en Sión, prescriban un ayuno, convoquen a una reunión solemne, reúnan al pueblo, convoquen a la asamblea, congreguen a los ancianos, reúnan a los pequeños y a los niños de pecho! ¡Que el recién casado salga de su alcoba y la recién casada de su lecho nupcial! Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, los ministros del Señor, y digan: “¡Perdona, Señor, a tu pueblo, no entregues tu herencia al oprobio, y que las naciones no se burlen de ella! ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?”. El Señor se llenó de celos por su tierra y se compadeció de su pueblo. Palabra de Dios.

COMENTARIO

La cuaresma nos invita a un tiempo de oración y reconocimiento del pecado. El llamado del profeta convoca a todo el pueblo. Nadie está exento de pedir perdón, nadie puede quedar fuera de este acto de humildad y de arrepentimiento. Es el pueblo entero el que ha pecado. Y es el pueblo entero quien puede gozar con el perdón de Dios.

SALMO Sal 50, 3-6. 12-14. 17

R. ¡Ten piedad, Señor, porque hemos pecado!

¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! ¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado! R.

Porque yo reconozco mis faltas y mi pecado está siempre ante mí. Contra ti, contra ti solo pequé e hice lo que es malo a tus ojos. R.

Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me arrojes lejos de tu presencia ni retires de mí tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación, que tu espíritu generoso me sostenga. Abre mis labios, Señor, y mi boca proclamará tu alabanza. R.

SEGUNDA LECTURA 2Cor 5, 20—6, 2

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.

Hermanos: Nosotros somos embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: déjense reconciliar con Dios. A aquel que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por él. Y porque somos sus colaboradores, los exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios. Porque él nos dice en la Escritura: “En el momento favorable te escuché, y en el día de la salvación te socorrí”. Éste es el tiempo favorable, éste es el día de la salvación. Palabra de Dios.

COMENTARIO

San Pablo exhorta a los corintios a volver su corazón a Dios. La comunidad debe dejarse reconciliar con Dios, porque es Dios quien, en definitiva, otorga el perdón. Es Dios quien quiere llegar con su amor para restablecer las relaciones y la comunión.

VERSÍCULO Cfr. Sal 94, 8. 7

No endurezcan su corazón, sino escuchen la voz del Señor.

EVANGELIO Mt 6, 1-6. 16-18

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a sus discípulos: Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre de ustedes que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Palabra del Señor.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Imploremos, hermanos y hermanas, a quien tiene pleno poder en el cielo y en la tierra, y pidámosle que escuche benignamente las súplicas de su pueblo penitente: (Respondemos a cada petición: Señor, ten piedad).

·        Para que el Espíritu Santo, con su fuerza, rasgue los corazones de los pecadores, de manera que, convirtiéndose de sus culpas, busquen sinceramente el rostro del Señor, roguemos al Señor.

·        Para que Dios ilumine a nuestros hermanos que viven en la indiferencia, les infunda el deseo de buscarlo y les dé la fuerza necesaria para convertirse, roguemos al Señor.

·        Para que el Señor, que tan generosamente nos concede empezar hoy la Cuaresma, nos dé también en estos días de gracia el don de convertirnos a él y afirmarnos en la fidelidad cristiana, roguemos al Señor.

Escucha, Señor, nuestras oraciones y extiende tu mano misericordiosa sobre el pueblo penitente, para que estos días de Cuaresma te busquemos con todo corazón y veamos atendidas nuestras plegarias. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

COMENTARIO

¿Cómo vivir el tiempo de arrepentimiento y penitencia? La respuesta del evangelio de Mateo es: en la intimidad con Dios. Nuestra espiritualidad penitencial tiene que estar marcada por la austeridad, la humildad. No sea que agravemos nuestra condición con la soberbia de querer mostrarnos --perfectos penitentes--.

BENDICIÓN DE LAS CENIZAS

Después de la homilía el sacerdote, de pie, con las manos juntas dice:

Queridos hermanos: oremos a Dios, nuestro Padre, para que se digne bendecir con su gracia estas cenizas que vamos a imponer sobre nuestras cabezas en señal de penitencia.

Y después de una breve oración en silencio, prosigue con las manos extendidas:

Dios nuestro, que te conmueves ante quienes se humillan y hacen penitencia, escucha con bondad nuestra súplica y derrama la gracia t de tu bendición sobre estos hijos tuyos que van a recibir las cenizas, para que sean fieles a las prácticas cuaresmales y así lleguen a celebrar, con un corazón puro, el misterio pascual detu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

R. Amén.

O bien:

Señor y Dios nuestro, que no quieres la muerte del pecador sino que se arrepienta, escucha con bondad nuestra oración y bendice j estas cenizas que vamos a imponer sobre nuestras cabezas, reconociendo que somos polvo y. al polvo hemos de volver, y concédenos, por medio de las prácticas cuaresmales, el perdón de nuestros pecados y la vida nueva a imagen de tu Hijo resucitado. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

R. Amén.

Y rocía con agua bendita las cenizas, sin decir nada.

Seguidamente, todos los fieles se acercan al sacerdote que impone la ceniza sobre ellos; a cada uno le dice: Conviértete y cree en el Evangelio. Ctr. Me 1,15

O bien:

Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás. (Cf r. Gn 3,19)

Mientras tanto se canta:

ANTÍFONA 1

Revistamos el hábito de la penitencia con la ceniza y el cilicio; ayunemos y lloremos delante del Señor, porque nuestro Dios es compasivo y misericordioso para perdonar nuestros pecados.

ANTÍFONA 2 Cfr. JI 2,17; Est 4,17

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: Perdona, Señor, a tu pueblo; no permitas que callen quienes te alaban.

ANTÍFONA 3 Sal 50.3

Borra mi culpa, Señor.

Esta antífona puede repetirse después de cada uno de los versículos del salmo 50.

RESPONSORIO Cfr. Bar 3,2; SaI 78, 9

R. Reparemos el mal que cometimos por nuestra ignorancia, no sea que, sorprendidos por la muerte, busquemos el tiempo para hacer penitencia y no lo encontremos.

*Míranos Señor, y ten piedad de nosotros, porque hemos pecado contra ti.

V. Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos, Señor.

* Míranos, Señor.

Puede cantarse también otro canto apropiado.

Acabada la imposición de las cenizas, el sacerdote se lava las manos; el rito concluye con la oración universal y la Misa continúa como de costumbre.

No se dice Credo.

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, al ofrecerte el sacrificio, con el que iniciamos solemnemente la Cuaresma, te pedimos que por las obras de penitencia y caridad, dominemos nuestras pasiones y, limpios de pecado, podamos celebrar con fervor la Pasión de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

PREFACIO III o IV DE CUARESMA

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 1, 2-3

El que medita la ley del Señor de día y noche, da fruto a su debido tiempo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Fortalécenos Señor Dios, con los sacramentos recibidos, para que nuestro ayuno te sea agradable a tus ojos y cure nuestros males. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO (facultativa).

El sacerdote con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:

Infunde el espíritu de arrepentimiento sobre los que se inclinan ante ti, Dio nuestro, para que merezcan conseguir por tu misericordia, los premios prometidos a los que hacen penitencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

La bendición e imposición de las cenizas se puede hacer también fuera de la Misa. En este caso, es conveniente que preceda una Liturgia de la Palabra, utilizando la antífona de entrada, la oración colecta, las lecturas con sus cantos, como en la Misa. Sigue después la homilía y la bendición e imposición de las cenizas. El rito concluye con la oración universal (oración de los fieles).


Respuesta  Mensaje 12 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:16

Prefacio de Cuaresma.

ANTÍFONA Cfr. Sal 54, 17-20. 23

Invoqué al Señor y él me escuchó; me defendió de los que me atacaban. Confía tu suerte al Señor y él te sostendrá.

ORACIÓN COLECTA

Que tu gracia, Señor, inspire y acompañe nuestras obras, para que siempre comiencen en ti y en ti terminen. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA Deut 30, 15-20

Lectura del libro del Deuteronomio.

Moisés habló al pueblo diciendo: Hoy pongo delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desdicha. Si escuchas los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te prescribo, si amas al Señor, tu Dios, y cumples sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, entonces vivirás, te multiplicarás, y el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde ahora vas a entrar para tomar posesión de ella. Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar y vas a postrarte ante otros dioses para servirlos, yo les anuncio hoy que ustedes se perderán irremediablemente, y no vivirán mucho tiempo en la tierra que vas a poseer después de cruzar el Jordán. Hoy tomo por testigos contra ustedes al cielo y a la tierra: yo he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, y vivirás, tú y tus descendientes, con tal que ames al Señor, tu Dios, escuches su voz y le seas fiel. Porque de ello depende tu vida y tu larga permanencia en la tierra que el Señor juró dar a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Es muy célebre este párrafo de los dos caminos. Este llamado deja en evidencia la importancia de nuestras libres decisiones y el respeto de Dios por la libertad del hombre. A lo largo del Deuteronomio la fidelidad a Dios se afirma con el recuerdo de las promesas y de sus recompensas acá en la tierra.

SALMO Sal 1, 1-4. 6

R. ¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!

¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.

Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien. R.

No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. Porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal. R.

VERSÍCULO Mt 4, 17

“Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca”, dice el Señor.

EVANGELIO Lc 9, 22-25

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús dijo a sus discípulos: “El Hijo del hombre debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día”. Después dijo a todos: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se arruina a sí mismo?”.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

Jesús da a conocer cómo cumplirá su misión. El hijo del hombre, el mismo Hijo de Dios, no quedará exento del sufrimiento y el abandono de los hombres. Será justamente desde ese sufrimiento, que Dios mostrará su infinito amor redentor. El discípulo de Jesús sigue sus pasos, es decir, también deberá contar con la cruz y el sufrimiento en su camino hacia el Padre.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira con bondad, Señor, las ofrendas que presentamos sobre tu altar, para que nos consigan tu misericordia y así glorifiquen tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SAL 50, 12

Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios todopoderoso, te pedimos que, la Eucaristía que hemos recibido como don del cielo, nos alcance siempre el perdón y la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 13 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:17

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 29, 11

Escucha, Señor, ten piedad de mí; ven ayudarme, Señor.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, acompaña con tu benevolencia los comienzos de nuestro camino penitencial, para que nuestras prácticas exteriores expresen la sinceridad de nuestro corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA Is 58, 1-9

Lectura del libro de Isaías.

Así habla el Señor Dios: ¡Grita a voz en cuello, no te contengas, alza tu voz como una trompeta: denúnciale a mi pueblo su rebeldía y sus pecados a la casa de Jacob! Ellos me consultan día tras día y quieren conocer mis caminos, como lo haría una nación que practica la justicia y no abandona el derecho de su Dios; reclaman de mí sentencias justas, les gusta estar cerca de Dios: “¿Por qué ayunamos y tú no lo ves, nos afligimos y tú no lo reconoces?”. Porque ustedes, el mismo día en que ayunan, se ocupan de negocios y maltratan a su servidumbre. Ayunan para entregarse a pleitos y querellas y para golpear perversamente con el puño. No ayunen como en esos días, si quieren hacer oír su voz en las alturas. ¿Es éste acaso el ayuno que yo amo, el día en que el hombre se aflige a sí mismo? Doblar la cabeza como un junco, tenderse sobre el cilicio y la ceniza: ¿a eso lo llamas ayuno y día aceptable al Señor? Éste es el ayuno que yo amo –oráculo del Señor–: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne. Entonces despuntará tu luz como la aurora, y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia, y detrás de ti irá la gloria del Señor. Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: “¡Aquí estoy!”.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Continuando con la exhortación leída ayer, el profeta nos recuerda cuál es el comportamiento que Dios quiere, que es la verdadera conversión. La actitud liberadora y solidaria con los hermanos es el verdadero cambio de situación que Dios espera.

SALMO Sal 50, 3-6. 18-19

R. ¡Tú no desprecias un corazón contrito, Señor!

¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! ¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado! R.

Porque yo reconozco mis faltas y mi pecado está siempre ante mí. Contra ti, contra ti solo pequé e hice lo que es malo a tus ojos. R.

Los sacrificios no te satisfacen; si ofrezco un holocausto, no lo aceptas: mi sacrificio es un espíritu contrito, tú no desprecias el corazón contrito y humillado. R.

VERSÍCULO Cfr. Am 5, 14

Busquen el bien y no el mal, para que tengan vida, y así el Señor estará con ustedes.

EVANGELIO Mt 9, 14-15

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Se acercaron a Jesús los discípulos de Juan Bautista y le dijeron: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mucho mientras que tus discípulos no ayunan?”. Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán”.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

Algunos se escandalizaban porque los discípulos de Jesús no ayunaban. Jesús responde sabiamente, que lo harán después que él se vaya. Además, antes que ciertas prácticas de piedad, está el cumplimiento de la justicia, la caridad fraterna y el testimonio.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos, Señor, el sacrificio de nuestra observancia cuaresmal; que él nos haga mas gratos a tus ojos y más generosos en la práctica de la penitencia. Por Jesucristo nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 24, 4

Muéstranos, Señor, tus caminos y enséñanos tus senderos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Dios todopoderoso, que la participación en tus misterios nos purifique de todo pecado, y nos disponga a recibir los dones de tu bondad. Por Jesucristo nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 14 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:18

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr SaI 68,17

Respóndeme, Señor, por tu bondad y tu amor, por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.

ORACION COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, mira compasivo nuestra debilidad y, para protegernos, extiende sobre nosotros tu mano poderosa Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos

LÉCTURA Is 58, 9-14

Lectura del libro de Isaías.

Así habla el Señor: Éste es el ayuno que Yo amo: Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si ofreces tu pan al hambriento y sacias al que vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía. El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan. Reconstruirás las ruinas antiguas, restaurarás los cimientos seculares, y te llamarán “Reparador de brechas”, “Restaurador de moradas en ruinas”. Si dejas de pisotear el sábado, de hacer tus negocios en mi día santo; si llamas al sábado “Delicioso” y al día santo del Señor “Honorable”; si lo honras absteniéndote de traficar, de entregarte a tus negocios y de hablar ociosamente, entonces te deleitarás en el Señor; Yo te haré cabalgar sobre las alturas del país y te alimentaré con la herencia de tu padre Jacób, porque ha hablado la boca del Señor

Palabra de Dios.

COMENTARIO

“Partir el pan con el hambriento es vivir en la luz”. Se engaña frecuentemente a sí mismo, e/hombre religioso cuando cumple los ritos referentes al sábado o al ayuno. Esto es muy loable, pero hace más falta que toda nuestra vida sea consecuente con la fe que profesamos y con el culto que practicamos. La justicia con el oprimido y la bondad con el necesitado harán brillar la luz de/Señor en el mundo. Entonces se llenara de sentido el culto el descanso y la fiesta en honor de  el Señor.

SALMO SaI 85, 1-6

¡Enséñame tu camino, Señor!

Inclina tu oído, Señor, respóndeme, porque soy pobre y miserable; protégeme, porque soy uno de tus fieles, salva a tu servidor que en ti confía. R.

Tú eres mi Dios: ten piedad de mí, Señor, porque te invoco todo el día reconforta el ánimo de tu servidor, porque a ti, Señor, elevo mi alma. R.

Tu Señor eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan: ¡atiende, Señor, a mi plegaria, escucha la voz de mi súplica! R.

VERSICULO ANTES DEL EVANGELIO Ez 33,11

 “Yo no deseo la muerte del malvado, sino que se convierta y viva”, dice el Señor.

EVANGELIO Lc 5, 27-32

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Levi ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús:”Por que ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?”. Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del medico, sino los enfermos Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, para que se conviertan”.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

“Éste come con publicanos y pecadores” El Maestro vocación a Leví un publicano y un pecador. El banquete que ofrece en agradecimiento, ya! que invita gente de su misma condición, levanta las sospechas y las críticas de los fariseos. Ya sabemos la respuesta No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores Pero me temo que seguimos con la manía de dividir al mundo en buenos y malos. La gran tentación de los cristianos de todos los tiempos es la de con vertirse en “ghetto” Según el diagnóstico del Maestro somos enfermos y pecadores y él es nuestro médica y salvador.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y de alabanza, y concédenos que, purificados por su eficacia, te sea agradable el amor de nuestro corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cf. Mt 9,13

Quiero misericordia y no sacrificios, dice el Señor, porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con el Pan del cielo, te pedimos, Padre, que este sacramento que celebramos en nuestra vida terrena nos ayude para la eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO (facultativa)

Padre, acompaña con tu bendición al pueblo, que ha celebrado estos sagrados misterios, para que, confiando en ti, su protector, no sea afligido por ningún peligro. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Respuesta  Mensaje 15 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:19

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 90, 15-16

Me invocará y yo le responderé; estaré con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré, le haré gozar de una larga vida.

ACTO PENITENCIAL

·       Tú comprendes cuán frágil somos. Señor, ten piedad.

·       Tú viniste a justificarnos a todos. Cristo, ten piedad.

·       Tú fuiste tentado como todos los hombres, Señor, ten piedad.

      No se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso, concédenos que gracias a la práctica anual de la Cuaresma progresemos en el conocimiento del misterio de Cristo y, mediante una vida digna, alcancemos sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA Gn 2, 7-9; 3, 1-7

Lectura del libro del Génesis.

El Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado. Y el Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, que eran atrayentes para la vista y apetitosos para comer; hizo brotar el árbol de la vida en medio del jardín y el árbol del conocimiento del bien y del mal. La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho, y dijo a la mujer: “¿Así que Dios les ordenó que no comieran de ningún árbol del jardín?”. La mujer le respondió: “Podemos comer los frutos de todos los árboles del jardín. Pero respecto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: --No coman de él ni lo toquen, porque de lo contrario quedarán sujetos a la muerte--”. La serpiente dijo a la mujer: “No, no morirán. Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal”. Cuando la mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir discernimiento, tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió. Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

El hombre es una criatura limitada y, por ser imagen de Dios, tiene aspiración al infinito. Pero si intenta ser como Dios prescindiendo de Dios, se corta de la fuente de la vida y va a la muerte.

SALMO Sal 50, 3-6. 12-14. 17

R. ¡Piedad, Señor, pecamos contra ti!

¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! ¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado! R.

Porque yo reconozco mis faltas y mi pecado está siempre ante mí. Contra ti, contra ti sólo pequé e hice lo que es malo a tus ojos. R.

Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me arrojes lejos de tu presencia ni retires de mí tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación, que tu espíritu generoso me sostenga. Abre mis labios, Señor, y mi boca proclamará tu alabanza. R.

SEGUNDA LECTURA Rom 5, 12-19

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.

Hermanos: Por un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. En efecto, el pecado ya estaba en el mundo, antes de la Ley, pero cuando no hay Ley, el pecado no se tiene en cuenta. Sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso en aquellos que no habían pecado, cometiendo una transgresión semejante a la de Adán, que es figura del que debía venir. Pero no hay proporción entre el don y la falta. Porque si la falta de uno solo provocó la muerte de todos, la gracia de Dios y el don conferido por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, fueron derramados mucho más abundantemente sobre todos. Tampoco se puede comparar ese don con las consecuencias del pecado cometido por un solo hombre, ya que el juicio de condenación vino por una sola falta, mientras que el don de la gracia lleva a la justificación después de muchas faltas. En efecto, si por la falta de uno solo reinó la muerte, con mucha más razón, vivirán y reinarán por medio de un solo hombre, Jesucristo, aquellos que han recibido abundantemente la gracia y el don de la justicia. Por consiguiente, así como la falta de uno solo causó la condenación de todos, también el acto de justicia de uno solo producirá para todos los hombres la justificación que conduce a la Vida. Y de la misma manera que por la desobediencia de un solo hombre, todos se convirtieron en pecadores, también por la obediencia de uno solo, todos se convertirán en justos.

Palabra de Dios.

O más breve: Rom 5, 12. 17-19

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.

Hermanos: Por un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. En efecto, si por la falta de uno solo reinó la muerte, con mucha más razón, vivirán y reinarán por medio de un solo hombre, Jesucristo, aquellos que han recibido abundantemente la gracia y el don de la justicia. Por consiguiente, así como la falta de uno solo causó la condenación de todos, también el acto de justicia de uno solo producirá para todos los hombres la justificación que conduce a la Vida. Y de la misma manera que por la desobediencia de un solo hombre, todos se convirtieron en pecadores, también por la obediencia de uno solo, todos se convertirán en justos. Palabra de Dios.

COMENTARIO

La desobediencia de Adán nos trajo muchos males y la muerte; pero la obediencia de Cristo nos mereció muchos y mayores bienes: el perdón, la resurrección y la vida eterna.

ACLAMACIÓN Mt 4, 4

El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

EVANGELIO Mt 4, 1-11

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre. Y el tentador, acercándose, le dijo: “Si tú eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes”. Jesús le respondió: “Está escrito: -El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios-”. Luego el demonio llevó a Jesús a la Ciudad santa y lo puso en la parte más alta del Templo, diciéndole: “Si tú eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: -Dios dará órdenes a sus ángeles, y ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra--”. Jesús le respondió: “También está escrito: --No tentarás al Señor, tu Dios--”. El demonio lo llevó luego a una montaña muy alta; desde allí le hizo ver todos los reinos del mundo con todo su esplendor, y le dijo: “Te daré todo esto, si te postras para adorarme”. Jesús le respondió: “Retírate, Satanás, porque está escrito: -Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo rendirás culto-”. Entonces el demonio lo dejó, y unos ángeles se acercaron para servirlo.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

El maligno también a nosotros nos tienta apoyándose en nuestras necesidades y aspiraciones para alejarnos de Dios. Cristo nos enseña con su ejemplo cómo vencer las tentaciones.

Se dice el Credo

ORACION DE LOS FIELES

A cada intención, pedimos: Devuélvenos la alegría de la salvación.

·              Para que la Iglesia proclame con valentía la Palabra de Dios. Oremos.

·              Para que la ambición y el afán de poder no dominen a quienes buscan gobernar la sociedad. Oremos.

·              Para que los que sufren tentaciones y angustias encuentren fuerzas en la Palabra de Dios. Oremos.

·              Para que todos nosotros tengamos hambre de la Palabra de Dios y vivamos en serio el espíritu de la Cuaresma. Oremos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, te pedimos que nos dispongas para ofrecer convenientemente estos dones con los que celebramos el comienzo de este sagrado tiempo. Por Jesucristo nuestro Señor.

PREFACIO

LA TENTACIÓN DEL SEÑOR

El siguiente prefacio se dice durante el tiempo de Cuaresma, especialmente los domingos cuando no corresponde decir un prefacio más apropiado.

V/. El Señor esté con ustedes.

R/. Y con tu espíritu.

V/. Levantemos el corazón.

R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

R/. Es justo y necesario.

Realmente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Jesucristo, Señor nuestro. El cual, absteniéndose de alimentos terrenos durante cuarenta días, consagró con su ayuno nuestra práctica cuaresmal, y rechazando las insidias del demonio nos enseñó a superar la fuerza del pecado, de modo que, celebrando con pureza de alma el misterio pascual, lleguemos a gozar un día de la Pascua eterna. Por eso, con los ángeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Mt 4, 4

No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

O BIEN: Sal 90, 4

El Señor te cubrirá con sus plumas, un refugio hallarás bajo sus alas.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Padre, que reconfortados con el pan del cielo que alimenta nuestra fe, acrecienta nuestra esperanza y fortalece nuestra caridad, enséñanos a tener hambre de este pan vivo y verdadero y a vivir de toda palabra que sale de tu boca. Por Jesucristo nuestro Señor.

 


Respuesta  Mensaje 16 de 15 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 05:20

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 122, 2-3

Como los ojos de los servidores están fijos en las manos de su señor así miran nuestros ojos al Señor nuestro Dios, hasta que se apiade de nosotros. Piedad, Señor, ten piedad de nosotros.

ORACIÓN COLECTA

Conviértenos a ti, Dios, Salvador nuestro, y para que sean provechosas las practicas cuaresmales, instrúyenos con tus enseñanzas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos

LECTURA Lev 19, 1-2. 11-18

Lectura del libro del Levítico.

El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. Ustedes no robarán, no mentirán ni se engañarán unos a otros. No jurarán en falso por mi Nombre, porque profanarían el nombre de su Dios. Yo soy el Señor. No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás; y no retendrás hasta la mañana siguiente el salario del jornalero. No insultarás a un sordo ni pondrás un obstáculo delante de un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo soy el Señor. No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No favorecerás arbitrariamente al pobre ni te mostrarás complaciente con el rico: juzgarás a tu prójimo con justicia. No difamarás a tus compatriotas, ni pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor. No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él. No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.

Palabra de Dios.

COMENTARIO

Dentro de tantas leyes que manifiestan el nivel todavía primitivo del Pueblo de Dios, uno se maravilla cuando descubre prescripciones enseñando actitudes humanas, que a nosotros nos faltan. Estas prescripciones que se dirigen a un pueblo de pequeños agricultores, hace falta interpretarlas para adaptarlas a las circunstancias de nuestra vida actual.

SALMO Sal 18, 8-10. 15

R. ¡Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida!

La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da sabiduría al simple. R.

Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón; los mandamientos del Señor son claros, iluminan los ojos. R.

La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos. R.

¡Ojalá sean de tu agrado las palabras de mi boca, y lleguen hasta ti mis pensamientos, Señor, mi roca y mi redentor! R.

VERSÍCULO 2Cor 6, 2

Éste es el tiempo favorable, éste es el día de la salvación.

EVANGELIO Mt 25, 31-46

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a éstos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”. Los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?”. Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. Luego dirá a los de su izquierda: “Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; era forastero, y no me alojaron; estaba desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron”. Éstos, a su vez, le preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, forastero o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?”. Y él les responderá: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo”. Éstos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna.

Palabra del Señor.

COMENTARIO

San Juan de la Cruz dejó escrito: “Al atardecer de la vida serás juzgado por el amor”. La asignatura fundamental en el último examen de nuestra vida será el amor al prójimo. Nos jugamos el ser o no ser de nuestra existencia, el sentido o sinsentido cíe nuestro vivir. Pero no es un examen para memorizar, es para practicarlo y vivirlo cada día. Lo que hagan por el prójimo, lo hacen por mí. ¡Vengan, benditos!. No es un evangelio para comentar, sino para meditar, para meterlo dentro de nuestro corazón y sobre todo para vivirlos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, que estas ofrendas, signo de nuestra entrega, sean de tu agrado; que con tu gracia santifiquen nuestra vida y nos obtengan la misericordia de tu perdón. Por Jesucristo nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Mt 25, 40. 34

Les aseguro que cuanto hicieron con el más pequeño de mis hermanos lo hicieron conmigo, dice el Señor. Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre Santo, por la Eucaristía que hemos recibido, concédenos experimentar la ayuda para  el alma y el cuerpo, y así, restaurado todo nuestro ser, alcancemos la plenitud de tu salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.



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