Cortamos las colas de gamba por el vientre y les quitamos la cáscara y el hilo intestinal.
Calentamos el horno a 200 grados y pelamos los ajos y los picamos finos. Luego lavamos los tomates y los cortamos por la mitad.
Echamos un poco de aceite en una sartén y freímos las colas entre 1 o dos minutos.
A continuación las ponemos en una fuente (preparada para el horno), y las mezclamos con el ajo, el tomate, romero y el perejil troceados. Lo rociamos con el aceite de freír y las dejamos unos 8 minutos cociéndose.