Avanzar hacia tu interior
Es un hacer persistente y cotidiano
Semejante al de la gota de agua
Que erosiona la roca perforándola.
El agua toda que cae y la fuerza de gravedad
Es tu enfoque una y la determinación es la otra
Y cada gota es un hacer distinto del anterior
Ninguno es igual y la suma de todos cuenta.
Una gota es el moderar el deseo de recibir
Mediante el anhelo constante de compartir
La experiencia personal de Dios y Sus Bienes
Con los vulnerables, los débiles y los justos.
Otra gota es el valor necesario
Para ir renunciando a lo vano y lo superfluo
Sean cosas materiales, creencias personales,
Condicionamientos, interés propio, odios o falsa moral.
Una gota más es la búsqueda y el estudio
De los personajes sobresalientes exponentes
De El Conocimiento Superior a través de la historia
Priorizando a La Sabiduría, La Verdad y El Amor.
Cada cual elija y decida,
Aconsejándose de su propio corazón,
Acerca de qué conservará en su alforja de viaje,
Considerando que al desencarnar dejaremos todo.
El Alma sabe, recuerda y atesora lo que es real
El Espíritu echa para adelante hacia La Luz Eterna
Pero sin que olvidemos que la responsabilidad es nuestra
Y al ajuste de cuentas, El Juez Supremo hará Lo Suyo en nosotros.