NOCHE DIVINA
No fueron años, ni fueron meses, ni fueron horas. No fueron sueños, ni imaginaciones, ni tonterías. Fueron besos, abrazos, pasiones que desatadas ya las supusimos y aún así ninguno de los dos supimos cómo parar.
Si fueron cuerpos, si fueron sexos, si fueron dos, tu y yo. Y fuimos almas, que volábamos al espacio, una noche de verano, tumbados en la arena del mar. Tu y yo. Olas que vienen y van. La toalla, tus pies, mis manos, tu boca que se iba acercando a la mía. El cielo lleno, la mar en paz, tu y yo, el viento sereno refrescaba mi frente y tu cuerpo me pedía caricias sin parar. Tus piernas, mi boca, salivas con sabor a sal tu una yegua loca y yo el torito que busca de la plaza la salida o morir o matar. Tu y yo.
Cometas en el cielo, la arena pegada al cuello, tu collar, tu diadema, la pulsera en la muñeca, brillo en los ojos repletos de deseo. Tu y yo. Noche sin luna, olas y rumores, un faro, una roca, el paseo lleno de coches, tu mano en mi espalda. Fuego en la noche. Tu y yo. Cada día TE QUIERO más.
COMUNERO
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