POR LAS MAÑANITAS
Como un cuento que empiezas a leer así es mi amor.
La espectación, la magia, ese querer saber y no.
Las páginas van pasando como los días, como las hojas que caen de un árbol.
Escribo soñando, sueño escribiendo, río, canto, y, a veces, suelto algún que otro beso.
Y es que el amor es tan raro... es un llegar y no llegar Un final interminable, que nunca termina de acabar.
Porque al día siguiente comienza con los mismos personajes, pero hay algo que lo cambia y un nuevo cuento renace.
Y vuelves a ver estrellas, y vuelves a hablar con los ángeles, y, con los ojos perdidos, el reflejo del espejo se despierta, y la voz de la conciencia va y te dice: ¡COMU, A ESTE PASO NO TERMINAS DE AFEITARTE! jaja.
COMUNERO
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