SIN PENA NI GLORIA
Ahora mismo
quisiera ser un niño
caminando por la arena
Mirando lo que nadie viera
resolviendo los enigmas
de los sueños
de las hadas y las palabras
que entre ola y ola
se enredan.
Quisiera jugar con tu pelo,
con tus risas y tus anhelos,
con las miles de promesas que te hice
y las que nunca llegamos a hacernos.
Y sentarme a tu lado,
y mirar al mismo lado,
con los ojos clavados en la brisa
de la estela de los barcos que,
sin prisa,
se alejan.
Y ver volar las gaviotas,
y sentir tus manos y reírnos de las derrotas,
a las nubes abrazados,
sin penas ni glorias,
tu y yo,
enamorados.
COMUNERO
COMUNERO